Enrique Ponce publica la primera foto con su nueva pareja, Ana Soria
El torero, que pidió privacidad para su nueva relación, difunde la imagen en sus redes sociales a la vez que la joven
Enrique Ponce lleva dos semanas reclamando privacidad para su vida que nunca ha estado tan expuesta como desde que se anunció su separación de Paloma Cuevas tras 24 años de matrimonio y el inicio de una nueva relación con Ana Soria, una joven de 22 años. Pero él no sigue esta recomendación. En los últimos días no ha parado de hacer declaraciones en las que ha hablado de sus sentimientos ha...
Enrique Ponce lleva dos semanas reclamando privacidad para su vida que nunca ha estado tan expuesta como desde que se anunció su separación de Paloma Cuevas tras 24 años de matrimonio y el inicio de una nueva relación con Ana Soria, una joven de 22 años. Pero él no sigue esta recomendación. En los últimos días no ha parado de hacer declaraciones en las que ha hablado de sus sentimientos hacia su actual pareja y hace unas horas ha publicado en las redes sociales una imagen junto a ella. Un gesto que se ha repetido también en la cuenta de la joven. En la instantánea aparecen ambos abrazados y sonrientes.
“Ana y yo estamos enamorados”, ha proclamado el torero. Ana es Ana Soria, una joven de 22 años con la que mantiene una relación, según sus palabras, “desde hace unos meses” aunque para algunas fuentes esta comenzó hace más tiempo. Por eso, el maestro aclara que no ha habido ninguna infidelidad, que su matrimonio ya estaba roto hace tiempo aunque explica que han sido “muy discretos por Paloma”. “No le he sido infiel. Cuando conocí a Ana ya estaba separado”, afirma. La versiones que llegan del lado de Ponce aseguran que el matrimonio hacía vida por separado desde hace dos años aunque seguían juntos por sus hijas, Paloma, de 12, y Bianca, de 8. Cuevas inicialmente habló de que se habían tomado un tiempo de reflexión, pero ante la avalancha de noticias emitió un comunicado conjunto con quien ha sido su marido.
“Viendo la gran repercusión mediática que estamos teniendo en los últimos días, queremos manifestar que nos encontramos en trámites de separación de hecho. Ha sido una decisión muy meditada, tomada de mutuo acuerdo y desde el profundo cariño y respeto mutuo que nos tenemos y que hemos demostrado durante todo nuestro matrimonio. El único fin de hacerlo público es para proteger a nuestro entorno familiar y, en especial, a nuestras dos hijas menores de edad”, se leía en el comunicado conjunto. Y añadieron: “Solicitamos a todos los medios de comunicación el máximo respeto frente a nuestra decisión, y que cesen en la publicación de noticias falsas y difamatorias, que lo único que consiguen es provocar un daño irreparable a nuestras hijas, y agravar el menoscabo a nuestra imagen pública y reputación”.
Habían planeado contar su situación en otoño una vez que hubieran resuelto con sus abogados los términos de su acuerdo de ruptura. Pero la separación de Enrique Ponce y Paloma Cuevas se ha convertido en uno de los culebrones del verano. Los protagonistas de esta historia aseguran querer privacidad para resolver sus asuntos pero este miércoles ambos aparecen por separado en dos de las portadas de las revistas. El torero lo hace en Semana, la publicación que dio la exclusiva de la ruptura de la pareja. Ella lo hace en ¡Hola!
La pareja tiene por delante una complicada negociación en términos económicos, ya que el torero posee un gran patrimonio tras tres décadas toreando. Ella, economista de profesión, ha participado en algunos de los negocios de su marido además de dedicarse al diseño de joyas.
Ponce lleva en los ruedos tres décadas, en las que ha ganado mucho dinero que ha invertido en negocios inmobiliarios, ganaderos, aceiteros e incluso musicales. Su sociedad, Cetrina SL, fundada en 1994 y de la que es el único administrador, tiene unos activos de 5,5 millones de euros (según datos de 2018, los últimos registrados). Sin embargo, en ese ejercicio, aunque sus ventas aumentaron, su patrimonio neto descendió en medio millón de euros y el beneficio después de impuestos cayó. Ahora hay quien achaca tanto viaje a las ganas de libertad del matador.
Aunque lo familiar y los demás negocios se tambaleen para Ponce, aún quedan rabos que cortar en la plaza. Está en una excelente forma física y se cuida y ejercita con constancia. Además, según los expertos, el tipo de toro al que se enfrenta hoy día “le permite encararse a él con un cierto desahogo”. Es uno de los primeros toreros que se han comprometido a volver a las plazas tras la pandemia. El 1 de agosto estará en Osuna, Sevilla; el 15 en Beziers, Francia; y el 16 regresará para torear en Santisteban del Puerto, Jaén.