Madame CJ Walker, la primera mujer que se convirtió en millonaria en Estados Unidos
Hija de esclavos emancipados, negra y visionaria en el mundo de la cosmética, así fue el personaje real que ha inspirado la serie ‘Self Made’, producida por Netflix
En esta época de confinamiento las series de televisión son un refugio para llenar algunas horas del día y una de las que ha llegado a Netflix y está contando con el apoyo de los espectadores está basada en una historia que ratifica ese dicho de que la realidad es muchas veces más poderosa que cualquier ficción. Self Made es el nombre de la serie, Octavia Spencer el nombre de su actriz principal y Madame CJ Walker el fascina...
En esta época de confinamiento las series de televisión son un refugio para llenar algunas horas del día y una de las que ha llegado a Netflix y está contando con el apoyo de los espectadores está basada en una historia que ratifica ese dicho de que la realidad es muchas veces más poderosa que cualquier ficción. Self Made es el nombre de la serie, Octavia Spencer el nombre de su actriz principal y Madame CJ Walker el fascinante personaje real al que da vida la que ya fue una de las protagonistas del éxito de la gran pantalla Criadas y señoras.
La historia de la auténtica Sarah Breedlove, más conocida como Madame C. J. Walker, tenía todos los componentes para que su protagonista acabara su vida de forma anodina si no dramática. Nació en Luisiana en 1867 en una plantación, hija de esclavos emancipados, se quedó huérfana a los siete años, se casó a los 14, fue madre a los 18 años y se quedó sola con su hija a los 20; pocas posibilidades para que una mujer negra destacara en Estados Unidos en una época en la que ambas cosas conducían al gueto y la discriminación. Pero ella supo ver una oportunidad de negocio y consiguió convertirse primero en empresaria a pesar de los escépticos y las trabas que le pusieron; después hacer de su idea un negocio de éxito que la convirtió en la primera mujer y también en la primera mujer negra en convertirse en millonaria en Estados Unidos, y por último saber aprovechar la posición económica que consiguió para convertirse en respetada filántropa.
La historia de esta mujer que sigue inspirando a la comunidad afroamericana. Cuando murieron sus padres se mudó a vivir con su hermana mayor a la ciudad de Vicksburg y allí trabajó como sirvienta. Su primer marido la maltrató y terminó por desaparecer dejándola con la responsabilidad de criar en solitario a su hija Leia, una situación que la llevó a perder gran parte de su cabello a causa del estrés. Volvió a trasladarse con su hija a Saint-Louis donde se ganó la vida lavando ropa para gente pudiente de la ciudad. Hasta que conoció a Annie Turnbo Malone, fabricante de productos para el cuidado del cabello rizado característico de su raza. Como ella misma sufría de un tipo de alopecia aceptó lavar la ropa de esta comerciante a cambio del producto para cabello encrespado que había desarrollado Annie y vio los efectos en su propio pelo. Sarah supo ver una oportunidad de negocio, e inventó en la cocina de su casa una crema para el pelo que llamó Wonderful Hair Gromer, la primer piedra de lo que terminó siendo un imperio centrado en la belleza de las mujeres negras que da empleo a 25.000 vendedoras por todo el país.
En la historia no faltan componentes que la hacen aún más épica: superación, racismo, machismo, ascenso social e incluso una motivación sorprendente: la rivalidad profesional que mantuvo con Annie Malone, que en la ficción de Netflix es uno de sus ejes. Y tampoco ese halo de solidaridad que a pesar de haber conseguido el triunfo y la riqueza, la hizo pensar que su fortuna debía servir para ayudar a la comunidad afroamericana. Fue una ferviente activista defensora de las mujeres negras en el mundo de la empresa y aún en nuestros días la marca mantiene el espíritu de su fundadora a través de una línea que se vende exclusivamente en la cadena Sephora con el reclamo de “inspirada en el legado de Madame CJ”.
Sarah Breedlove, Madame CJ, murió el 25 de mayo de 1919 a los 51 años de un ataque al corazón, pero su legado se mantiene hoy en el Madam Walker Legacy Center, en Indianápolis, cuya misión es “inspirar, involucrar y capacitar a las personas en nuestra comunidad culturalmente diversa”, según reza su propia web. El nombre de Sarah Breedlove está registrado en el Salón Nacional de la Fama de la Mujer, una institución estadounidense creada en 1969, en la ciudad de Seneca Falls, Nueva York, lugar en el que se realizó la primera convención sobre los derechos de la mujer en 1848.