Menú semanal de El Comidista (12 al 18 de diciembre)

Somos conscientes que el 'hummusmole' es un híbrido que horrorizará a los puristas, pero es tan sano como delicioso.

Gracias al pimentón de la Vera y a unas butifarras o longanizas, le damos un giro local y rápido a un plato húngaro y lento.

El sabor recuerda un poco al mazapán, pero es más agradable por la textura cremosa que le da la leche y el ligero toque aromático de la canela.

Este molusco es todo ventajas: desde su precio hasta las preparaciones que admite, y su sabor nada tiene que envidiar a sus parientes pijos.

Un corte tan humilde como la carrillera puede dar mejores resultados que un carísimo solomillo. Eso sí, hay que tener paciencia para cocinarlo.

Es un alimento tan maravilloso que casi podría suplir a todas las demás frutas: jugosa, dulce, nada empalagosa y cargada de toneladas de vitamina C.

¿Te sientes como una morsa con aletas cada vez que intentas hacer un rollito? Tu vida cambiará con esta receta.

Este tajín está inspirado en el del restaurante Moro, en el que el rape se asa con pasas, cebolla, patatas y especias.

Para los que ya tienen la lista de villancicos preparada, nada mejor que sacar el espumillón e ir haciendo pruebas de polvorones caseros. 

Me encanta la prima antequerana del gazpacho y el salmorejo, y la posibilidad de elaborarla con los ingredientes que están en temporada.

Si quieres dejar a alguien con el culo torcido con una presentación o un formato poco habituales, esta es tu receta. 

Sí, las pepitillas son un fastidio. Y sí, la piel a veces es tan dura que te podrías hacer una chupa con ella. Pero pocas frutas son tan dulces y frescas.

Esta receta se inspira en la técnica y los aderezos del cebiche, pero yo diría que está más cerca de la ensalada que de otra cosa.

No hay que ser Aramís Fuster para adivinar que no es el plato más ligero del mundo, pero poniendo más col que patata se equilibra la cosa. 

Con la Navidad ya en mente ofrecemos una válvula de escape a las sobremesas familiares en forma de postre pimplante.

Una manera diferente de llevar a la mesa una de las carnes más socorridas durante las fiestas: el cordero. 

Unos dados de patata cocida salteada y un puré cremoso de boniato son la base de un juego de texturas con cebolla y pimiento.

Un festival vegetal perfecto para acompañar un asado, un pescado o un pollo, comer tal cual calientes o frías.

Una receta que demuestra que hay Navidad más allá del pavo, y que es mucho más cómodo asar aves de tamaño pequeño. 

Sólo necesitas una botella de Pipermint fluorescente y otra de Tía Maria/Kahlua/Licor café para preparar este cóctel de postre casi centenario, el Grasshopper.