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Lo mejor de la prisa es disfrutar de la pausa

La sensación de urgencia y aceleración invade el día a día. A veces, cuesta incluso apreciar y disfrutar del momento. Una encuesta trata de reflejar cómo los españoles viven y perciben ese ritmo. Cervezas Alhambra ha impulsado ese muestreo, para poner el acento en la importancia de dejar de lado la premura, descubrir aquellos detalles que se esconden en lo cotidiano y encontrar un oasis de tiempo. Siempre lo hay

Según la encuesta, la mayoría de la población percibe que su ritmo cotidiano es más acelerado de lo que le gustaría, lo que le impide disfrutar plenamente del momento.chris-mueller (Getty Images/iStockphoto)

Vivimos a toda velocidad. No disfrutamos el momento: lo engullimos atropelladamente, sin masticar, a la espera de que llegue el siguiente instante que tragar. Consultamos constantemente el móvil, necesitamos estar informados al segundo, enviar un comentario que a veces (casi siempre) puede esperar, ser los primeros en conocer la noticia que va a suceder. Los mensajes de WhatsApp, las notificaciones de las redes sociales, las alarmas y avisos en los dispositivos, todo nos obliga a hacer el mayor número de acciones en el menor lapso de tiempo. Y lo antes posible; mejor, inmediatamente. Escuchamos aceleradamente los mensajes de voz e incluso le damos a la opción de reproducción a doble velocidad para ver un vídeo, una serie o una película en la mitad de tiempo.

La premura y la prisa lo dominan todo, hasta el punto de que experimentar la vida a su ritmo normal parece una pérdida de tiempo. Solo vale lo inmediato, lo que en un abrir y cerrar de ojos ya habrá dejado de existir. En vez de disfrutar de la parsimonia de lo slow, impera la urgencia de lo fast. Una auténtica locura, en la que la vida vuela a cámara rápida, sin llegar a apreciar el contenido de sus fotogramas.

Objetivo: medir la prisa de los ciudadanos

España, al igual que muchas de las sociedades de nuestro entorno, es un país que vive con urgencia. Pero, ¿con cuánta prisa? ¿Hasta qué punto se puede medir? Para responder a esa pregunta, Cervezas Alhambra, marca embajadora de experimentar la vida sin prisa, ha calculado por primera vez algo tan intangible como la prisa a la que va un país. Mediante un estudio de opinión ⎯realizado a través de la plataforma Ipsos.Digital del instituto de investigación del mismo nombre, y en la que han participado 3.000 individuos de a partir de 18 años⎯, Cervezas Alhambra ha conseguido calcular el Índice de la Prisa de los españoles.

A través de la opinión de los encuestados se llega a conocer la percepción de los españoles en cuanto a su ritmo de vida, qué momentos y situaciones contribuyen a elevar o disminuir su Índice de la Prisa, qué acciones llevan a cabo para intentar vivir el presente de forma más consciente, y cuáles son los beneficios que encuentran cuando consiguen dejar de lado la sensación de urgencia.

Como principal conclusión del estudio, más de la mitad de los ciudadanos siente que vive con prisa, lo que sitúa su índice en un 6,4 sobre 10. La mayoría de la población percibe que su ritmo cotidiano es más acelerado de lo que le gustaría, lo que impide disfrutar plenamente del momento. Casi dos tercios de los encuestados opinan que la mayoría de la gente no valora los pequeños detalles, ni es capaz de disfrutar la vida poniendo los cinco sentidos.

El lanzamiento de la encuesta sobre el 'Índice de prisa de los españoles' coincide con nueva campaña de Cervezas Alhambra, 'Oasis de Tiempo'. Transmite la filosofía que tiene la marca desde su nacimiento en Granada hace casi un siglo: la importancia de disfrutar el momento, el aquí y el ahora.

Según la encuesta, es la franja de entre 35 y 64 años la que más siente vivir con prisa: casi tres cuartas partes de los encuestados de ese grupo de edad lo afirman. Los más jóvenes, hasta los 34 años, tienen un índice del 6,7, mientras que es a partir de los 65 años cuando este indicador desciende hasta el 4,0 sobre 10. El estudio revela también que la sensación de prisa evoluciona a lo largo de la jornada, siendo la primera mitad del día ⎯donde se concentra el grueso de la actividad laboral y del estudio⎯ el momento de mayor sensación de premura (82%). En contraposición, por la noche un 43% de los encuestados afirma experimentar una mayor sensación de calma.

El estudio revela que la sensación de prisa evoluciona a lo largo de la jornada, siendo la primera mitad del día ⎯donde se concentra el grueso de la actividad laboral y del estudio⎯ el momento de mayor sensación de premura (82%). El oasis preferido de los encuestados tiene lugar cuando se encuentran en casa, el momento en el que desconectar junto a una cerveza (40%)

La encuesta ahonda también en cuáles son los principales oasis de tiempo de los españoles, esos momentos en los que el tiempo se detiene y los sentidos se agudizan para poder disfrutar de un momento único. El oasis preferido de los encuestados tiene lugar cuando se encuentran en casa, el momento en el que desconectar junto a una cerveza (40%). Un plan con amigos, ya sea tomando algo en un bar, o una cena tranquila, supone un oasis de tiempo para el 27% de los encuestados. Y el 77% prefiere disfrutar de esos momentos sin prisa en compañía de otros.

Por eso, a la luz de los resultados del estudio, Cervezas Alhambra, fiel a su filosofía, invita a vivir perdiendo la prisa. A levantar el pie del acelerador y vivir la vida intensamente, tal cual es. Ya lo proclamó el poeta estadounidense de origen libanés Kahlil Gibran: “La tortuga puede hablar más del camino que la liebre”.

La importancia de disfrutar el momento

El lanzamiento del estudio coincide con el estreno de la nueva campaña de Cervezas Alhambra, Oasis de Tiempo, en la que transmite la singular filosofía que tiene la marca desde su nacimiento en Granada hace casi un siglo: la importancia de disfrutar el momento, el aquí y el ahora. Una esencia que se resume en Alhambra Reserva 1925, cerveza que sigue un proceso de fermentación lenta que refleja a la perfección el carácter de la casa: darle a cada creación y a cada momento el tiempo que merece. Porque vivir sin prisa no implica parar y dejar de hacer; significa que todo aquello que se viva, se experimente con los cinco sentidos, de una manera consciente.

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