Trenes y camiones multiuso
La unión público-privada es crucial para crear sistemas más provechosos en el traslado de personas y mercancías
Las calles de las ciudades y las carreteras en las que circulan menos vehículos de combustión y eléctricos, además de descongestionarse, son más silenciosas, saludables y seguras. Pero esto no pasa por prohibir el uso de coches, motos y camiones, sino de racionalizar y optimizar sus usos. Tampoco significa imponer unos medios de transporte sobre otros, sino de complementarlos. En ese contexto tiene su espacio el proyecto SPECTRA, un planificador de rutas urbanas eficientes y ...
Las calles de las ciudades y las carreteras en las que circulan menos vehículos de combustión y eléctricos, además de descongestionarse, son más silenciosas, saludables y seguras. Pero esto no pasa por prohibir el uso de coches, motos y camiones, sino de racionalizar y optimizar sus usos. Tampoco significa imponer unos medios de transporte sobre otros, sino de complementarlos. En ese contexto tiene su espacio el proyecto SPECTRA, un planificador de rutas urbanas eficientes y optimizadas desarrollado, entre otras personas, por las doctoras Blanca María Moral, responsable de proyectos nacionales y regionales, y Silvia González, responsable de la unidad de inteligencia artificial del burgalés ITCL Centro Tecnológico. Este tipo de proyectos es posible gracias a la colaboración entre centros tecnológicos privados, donde se investiga y desarrolla la inteligencia artificial y la algoritmia, entre otras ciencias aplicadas, y las entidades públicas, que ponen al servicio de aquellos sus bases de datos e infraestructuras. La voluntad política y la concienciación social también ayudan.
Para que la movilidad sea sostenible tiene que ser eficiente, práctica y competitiva. Adrián Fernández, coordinador de movilidad de Greenpeace, dice por teléfono que “electrificar autobuses está bien, pero, si el servicio es deficiente a nivel de horarios y tarifas, lo que se tiene son autobuses eléctricos dando vueltas sin prestar un servicio real a la ciudadanía”. En relación con esta cuestión, Jorge Quintana, coordinador de ingeniería de instalaciones de energía de Metro de Madrid, dice que “no ahorramos consumo energético ni quitando trenes ni reduciendo la iluminación y la ventilación de la red de Metro”. A continuación, invita a ver y a saber lo que hacen las celdas reversibles de la subestación de metro de La Peseta (una de las cuatro que hay), proyecto del que es responsable Paloma Estévez, y que forma parte de un plan de ahorro energético y autoconsumo implementado desde 2012 en Metro.
Un metro autosuficiente
El metro de Madrid es ahorrador y está en camino de ser autosuficiente. Quintana cuenta que “el sistema de celdas reversibles consiste en unos equipos eléctricos que permiten recuperar la energía de frenado que producen los trenes y reutilizarla para servicios auxiliares de estaciones, desde máquinas expendedoras, luminarias, escaleras mecánicas, ventiladores…, y/o volver a inyectarla a una red de alta tensión y de ahí a otro tren”. Con estas celdas reversibles, el consumo de energía eléctrica de los trenes de esta subestación ha bajado un 30%.
De las vías del metro, medio que transporta a casi dos millones de personas al día, a los trenes de tracción eléctrica de Renfe, que cargan más, hasta 7.000 toneladas netas, y contaminan entre un 30% y un 40% menos de emisiones que cualquier otro medio. Valentín Alegría, director de innovación y estrategia de red de Renfe, cuenta que la compañía está trabajando en la adquisición de nuevas locomotoras de tracción eléctrica de gran potencia, “por lo que el transporte de mercancías de Renfe va a ser más sostenible y eficiente”, añade. Locomotoras que van a poder remolcar hasta 50 contenedores, lo que se traduce en 50 camiones menos en la carretera. Cualquier mercancía es potencialmente transportable por tren, pero “Renfe requiere de grandes volúmenes de carga y a media y larga distancia. El mayor volumen de carga es el de contenedores, es decir, el tráfico intermodal (en este caso implica a barcos y trenes), principalmente con origen o destino en los puertos. Este tipo de transporte de mercancías supone el 50% de nuestro tráfico”, cuenta Alegría. En cambio, los camiones son óptimos para el transporte de poca carga y a media y corta distancia.
Para el reparto dentro de las ciudades, en una zona como la denominada Madrid Central, un área de acceso restringido para los vehículos de combustión, se ha puesto en marcha una iniciativa piloto: un microhub logístico en el aparcamiento subterráneo en la plaza Mayor, dentro de una instalación gestionada por la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), quien a su vez hace parte de la colaboración con Citylogin, una empresa especializada en distribución urbana de mercancías con sede en San Fernando de Henares, dentro del marco del proyecto colaborativo europeo LEAD. Una idea que ha puesto el foco en desarrollar un gemelo digital que ayude a la toma de decisiones de operadores logísticos.
“Un gemelo digital es una representación virtual de un escenario real. Es una herramienta de simulación. En este caso, Citylogin operaba desde su gran hub de San Fernando de Henares. Con el gemelo digital lo que se ha hecho es recrear el espacio físico de la ciudad de Madrid y mediante la modificación de determinados parámetros se puede predecir cómo va a ser el comportamiento del reparto”, explica Sergio Fernández Balaguer, jefe del departamento internacional de la EMT de Madrid, en la pequeña y operativa instalación en la que la flota de 15 vehículos eléctricos y basculantes de Citylogin realiza unos mil repartos al día. “Este microhub ha reducido un 33% los kilómetros recorridos respecto a los que realizábamos antes desde el hub de San Fernando. También hemos reducido un 12% los tiempos de entrega”, dice Daniel Latorre, director adjunto de Citylogin Ibérica.
Proyectos para el porvenir
Son muchos los proyectos relacionados con la movilidad sostenible y eficiente puestos en marcha, como la primera electrolinera pública en la plaza de Colón en Madrid, gestionada por la EMT. También hay otros planes que están en camino de implementarse. Próximamente, la EMT va a poner en marcha una hidrogenera, una pionera planta de repostado de hidrógeno para alimentar a los futuros autobuses propulsados por una pila de hidrógeno.
Por su parte, Renfe está colaborando con fabricantes de trenes para el desarrollo de motores competitivos que puedan funcionar con hidrógeno. “La tecnología en ese sentido tiene todavía que avanzar mucho”, dice Valentín Alegría, director de innovación y estrategia de red de Renfe.
El mismo Alegría cuenta que la empresa ferroviaria está trabajando en los trenes autónomos. El proyecto consiste en empezar a automatizar ciertas operaciones utilizando la información que los sistemas de señalización envían constantemente a la cabina y al maquinista. Es un tema controvertido por las implicaciones que tiene a nivel de seguridad y laboral. En un punto similar se encuentran los trenes de Metro. En Madrid el monorraíl que comunica la Terminal 4 con la Terminal Satélite del Aeropuerto Madrid-Barajas se desplaza sin conductor.