Ingenieros en IA para la nueva era tecnológica

La alta expectativa de esta carrera obliga a los centros a competir en la oferta del curso más completo sobre esta innovación que lo cambiará todo

Laurence Dutton (GETTY IMAGES)

La inteligencia artificial (IA), de la que se habló por primera vez en el verano de 1959 en una conferencia en una universidad estadounidense, ya forma parte de ámbitos como la economía, la medicina, la educación, el transporte o las comunicaciones, y en su progreso están involucrados los ingenieros en IA que trabajan en el desarrollo de algoritmos y modelos de aprendizaje automáticos para analizar grandes cantidades de datos y extraer información relevante; en el diseño de s...

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La inteligencia artificial (IA), de la que se habló por primera vez en el verano de 1959 en una conferencia en una universidad estadounidense, ya forma parte de ámbitos como la economía, la medicina, la educación, el transporte o las comunicaciones, y en su progreso están involucrados los ingenieros en IA que trabajan en el desarrollo de algoritmos y modelos de aprendizaje automáticos para analizar grandes cantidades de datos y extraer información relevante; en el diseño de sistemas que puedan aprender y mejorar con el tiempo a través de la retroalimentación y la experiencia, o en la creación de sistemas de inteligencia artificial capaces de interactuar con los seres humanos de manera natural, a través del reconocimiento de voz, el procesamiento del lenguaje natural y la visión por computadora, entre otros.

Dada la importancia que ha adquirido la IA en la sociedad, las universidades ofrecen grados sobre Ingeniería en Inteligencia Artificial con el objetivo de situar a sus egresados en un mercado laboral que demanda, cada vez más, este perfil. “La creciente relevancia de esta tecnología en la sociedad en general, y en casi todos los ámbitos industriales en particular, se debe a su potencial para resolver problemas complejos”, sostiene Víctor Robles, vicerrector de Estrategia y Transformación Digital de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

Los titulados suelen dirigirse a áreas profesionales y de conocimiento como la ciencia de datos, la investigación en IA, la robótica, la automatización o el desarrollo de software, así como sectores emergentes como la salud digital y los servicios financieros. “Los graduados en titulaciones relacionadas con IA adquieren competencias en programación, análisis de datos, aprendizaje automático, visión por computadora y procesamiento del lenguaje natural. Además, desarrollan habilidades en resolución de problemas, pensamiento crítico y manejo de grandes volúmenes de datos, así como experiencia en el uso de herramientas y plataformas específicas de IA”, manifiesta Robles.

Prácticas concertadas

La UPM colabora con empresas mediante programas de prácticas, proyectos conjuntos de investigación y a través de la integración en la institución de las Cátedras Universidad-Empresa. También se organizan congresos, talleres y seminarios, y se fomenta la participación en competiciones tecnológicas. “Estas sinergias permiten a los estudiantes aplicar sus conocimientos en entornos reales y establecer conexiones para su carrera profesional”, afirma el vicerrector de la UPM.

La Escuela Politécnica Superior (EPS) de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) incorporó el Grado de Ingeniería de Sistemas de Inteligencia en el curso 2023-2024, con una gran aceptación. El objetivo que se marca esta universidad es que sus egresados se incorporen al mercado laboral con competencias que les permitan realizar proyectos de IA de principio a fin, desde la identificación de problemas hasta la implementación de soluciones en entornos reales. Entre las habilidades que adquieren con este tipo de estudios están las de “evaluar y abordar desafíos éticos relacionados con la exclusión social y el mal uso de la información, configurar infraestructuras de TI tanto on-site como en la nube, adaptándose a cualquier contexto empresarial, detectar oportunidades de emprendimiento e innovación en el mercado mediante el uso de la IA, o desempeñar diversas funciones como científicos de datos o ingenieros de IA dentro de cualquier organización”, indica Javier Sánchez-Soriano, director del grado en Sistemas de Inteligencia Artificial de este centro universitario.

Para lograr que los futuros ingenieros en IA se incorporen al mercado laboral, la EPS ha establecido convenios con empresas, desde start-ups hasta multinacionales, donde los estudiantes consiguen su primer contacto con el empleo. “Existe un programa de prácticas que forma parte del plan de estudios, por lo que todos los estudiantes comienzan su andadura profesional antes de terminar los estudios”, explica Sánchez-Soriano. Además, la escuela posee una colaboración con líderes en IA, como Microsoft o Nvidia. Con esta última han diseñado y creado su laboratorio de IA, “que además de estar dotado de un espacio con mobiliario modular y de múltiples pantallas y paredes-pizarra para el trabajo colaborativo, permite el acceso a los estudiantes a un supercomputador con las últimas tarjetas gráficas para procesamiento de IA”, comenta.

La IA se ha convertido en una herramienta habitual a través de las aplicaciones que se usan de traductores y correctores gramaticales, los reconocimientos faciales de las aplicaciones de nuestros teléfonos o los sistemas que nos recomiendan productos, contenidos audiovisuales o anuncios. En los procesos industriales son habituales los sistemas robóticos o de visión artificial, y también en las empresas que explotan la información de los datos que acumulan sobre sus clientes o su operativa gracias a técnicas de inteligencia artificial. “La IA ya estaba entre nosotros haciéndonos la vida más fácil”, subraya Javier Arroyo Gallardo, coordinador del Grado en Ingeniería de Datos e Inteligencia Artificial de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

¿Dónde se incorporan los egresados?

El Foro Económico Mundial presentó el pasado año el Informe sobre el futuro del empleo 2023, donde explora cómo evolucionarán los empleos y las habilidades que habrá que implementar en los próximos cinco años. La investigación tuvo lugar con la participación de 803 empresas (que en conjunto emplean a más de 11,3 millones de trabajadores), en 27 grupos industriales y 45 economías de todas las regiones del mundo.
Según el documento, la adopción de tecnologías seguirá siendo el motor clave de la transformación empresarial en el próximo quinquenio. Dentro de la adopción de tecnología, el big data, la computación en la nube y la inteligencia artificial ocupan un lugar destacado en la inversión de las empresas. 
Los egresados de la Universidad Politécnica de Madrid que finalizan sus estudios en el campo de la inteligencia artificial “tienen una excelente acogida en el mercado laboral internacional, con alta demanda en países como Estados Unidos, Canadá, Alemania o Reino Unido. Muchos encuentran oportunidades en grandes empresas tecnológicas, start-ups innovadoras y centros de investigación de renombre”, mantiene el vicerrector de Estrategia y Transformación Digital de la UPM. Y los sectores que acogen su talento son aquellos relacionados con la tecnología, las finanzas y la salud, “donde la IA está transformando significativamente las operaciones y servicios”, declara.
Por su parte, los universitarios que finalizan el grado de Ingeniería de Datos e Inteligencia Artificial que se imparte en la Universidad Complutense de Madrid “no tienen problema para encontrar trabajo en ningún lugar del mundo, aunque en su mayoría se incorporan al mercado laboral nacional”, asegura. Sin embargo, la oferta de profesionales no cubre la demanda en ningún lugar del planeta. En ese sentido, las empresas extranjeras de economías más fuertes que las nuestras suelen ofrecer salarios más altos que en España y así captan a aquellos a los que no les importa irse fuera”, apunta el coordinador. Además, durante la pandemia se normalizó el teletrabajo, un hecho que, en su opinión, “favorece que las ofertas de empleo a las que puede acceder un ingeniero desde España sean internacionales, ampliándose así las posibilidades de encontrar empleos y salarios competitivos”, apuntilla.

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