Desarrollador de ‘software’, un comodín en todos los negocios
Con un 95% de empleabilidad, la búsqueda de estos expertos crece ante la necesidad de crear servicios y aplicaciones para vertebrar la sociedad del conocimiento
El software es una gran combinación entre arte e ingeniería”, dijo en su día Bill Gates. En la frontera entre la innovación y el desarrollo tecnológico se construye el mundo del mañana. “Hace 10 años no se conocía en el entorno universitario, ni en las empresas, ni siquiera estaba enunciado, el perfil profesional más demandado actualmente, que es un perfil relacionado con la ciberseguridad, el blockchain, la realidad inmersiva, o la inteligencia artificial, la robótica, la logística, la movilidad sostenible, la arquitectura sostenible, el gemelo digital…”, asegura Juan Carlos Arroyo, director de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Nebrija. Como “apasionante” define el momento que vive el sector tecnológico Francisco García Calvo, director de Educación y Chief Employability Officer en Microsoft España. Todos los sectores empresariales necesitan incorporar talento especializado y con habilidades para llevar a cabo los procesos de digitalización y despliegue de tecnologías como la IA, llamadas a transformar radicalmente nuestra forma de vivir y trabajar. Una oportunidad de oro para potenciar la empleabilidad y acelerar el crecimiento económico a través del fomento de las competencias digitales enturbiada, sin embargo, por una llamativa paradoja: mientras las empresas españolas han multiplicado por cinco la intensidad del uso de la IA generativa entre el tercer y cuarto trimestre de 2023 hasta ocupar la cuarta posición a nivel europeo, la proporción de personas con habilidades de IA es menor que en otros países. “El 46% de las compañías españolas no encuentra el talento que necesita para digitalizarse, y un porcentaje cercano al 80% prevé retrasos y cancelaciones en sus proyectos por no contar con personas con las habilidades requeridas”, afirma García Calvo.
Nuevos perfiles
La demanda de desarrolladores de software seguirá aumentando en el futuro, motivada por la necesidad de crear nuevos servicios y aplicaciones imprescindibles para vertebrar la sociedad del conocimiento. “En el mapa de empleo de la Fundación Telefónica se recogen los principales perfiles profesionales. En el top 10 de ellos aparecen nueve relacionados con las tecnologías informáticas, pero además cuatro de ellas son estrictamente perfiles profesionales de desarrollo de software: desarrollador software, full stack, arquitecto software y desarrollador front end”, recuerda Manuel Enciso, director de la ETSI Informática de la Universidad de Málaga. “La demanda de estos perfiles profesionales sigue siendo muy alta. La figura del DevOps (desarrollador de operaciones) y del experto en cloud computing es cada vez más necesaria en prácticamente todos los ámbitos. Dentro de estos perfiles nos podemos encontrar tanto aquellos que cuentan con una especialización en la construcción de la infraestructura tecnológica (backned), los especializados en el diseño de interfaz y experiencia de usuario (frontend) o los perfiles híbridos, que combinan ambas capacidades (full stack)”, precisa Cristina Villalonga, vicerrectora de Educación Digital y Tecnología en la Universidad Nebrija.
Si hace unos años los desarrolladores de software trabajaban fundamentalmente en el sector informático, el panorama ha cambiado. “Hoy en día, los desarrolladores de software son necesarios en prácticamente todos los sectores productivos: fábricas, hospitales, grandes empresas, etcétera. Esta tendencia va a seguir y, aunque una parte de las tareas de desarrollo se podrán automatizar mediante generadores de código basados en IA generativa, será necesario supervisar y adaptar las soluciones para las características específicas de cada empresa”, concluye Agustín Yagüe, director de la ETSI de Sistemas Informáticos de la Universidad Politécnica de Madrid. El aprendizaje automático (machine learning), así como el aprendizaje profundo (deep learning) se están aplicando en múltiples ámbitos de la industria, a juicio de este experto.
A pesar de este prometedor horizonte, el sistema educativo debe afrontar un proceso de reconversión para adaptarse a las necesidades del presente y el futuro, como alertan los especialistas. “En el sector TIC, el número de vacantes se estima que está por encima de las 100.000, y, por desgracia, la capacidad formativa de las universidades y centros de formación es muy inferior a esa cifra”, alerta Yagüe.
Se requieren más plazas
“Actualmente, las plazas en Informática suponen el 10,5% de la oferta de grados (presenciales) en las universidades públicas españolas”, señala Manuel Enciso, para quien se hace necesario un plan nacional de aumento de plazas sustentado en una financiación extraordinaria que afecte a todo el territorio. Solo así se conseguirá hacer frente a la demanda de profesionales que empieza cada vez antes. “Aproximadamente un 30% de las ofertas de prácticas en empresa remuneradas para estudiantes de últimos cursos de los grados en Informática de la Universidad Complutense de Madrid se quedan sin cubrir porque hay un exceso de oferta. Las empresas cada vez “van a pescar más arriba en el río” con la intención de captar a los estudiantes antes de terminar sus estudios”, indica Pedro Antonio González Calero, profesor del departamento de Ingeniería del Software e Inteligencia Artificial de la UCM.
Videojuegos, motor del entretenimiento
Con una facturación total de 2.339 millones de euros y un crecimiento del 16,29% en 2023, la industria del videojuego se consolida, año a año, como un importante motor económico de nuestro país, convirtiéndose en el tercer mercado más grande de la UE (solo por detrás de Alemania y Francia). Un sector relevante que genera empleo y atrae inversiones, con una importante proyección en los mercados internacionales. En los últimos años, la demanda de formación en desarrollo de videojuegos ha ido en paralelo con un requerimiento de profesionales, sobre todo en torno a Madrid y Barcelona, “donde se concentran las empresas desarrolladoras de videojuegos más importantes, tanto nacionales como, en los últimos tiempos, internacionales, que han venido a establecerse en España por el talento que encuentran”, asegura Pedro Antonio González Calero, director del máster en Desarrollo de Videojuegos de la UCM.