“Literalmente yo”: por qué tantos hombres heterosexuales adoran a Ryan Gosling
El arquetipo del macho solitario no es nuevo en Hollywood, pero en la era de TikTok el gran referente es el actor de ‘Barbie’. Los personajes tristes y solitarios que ha interpretado lo han convertido en el último referente masculino
Es rudo y habla poco, lleva una chaqueta de cuero y tiene una mirada fría. Esa es la imagen del macho “sigma”, una especie de arquetipo de lobo solitario que se ha popularizado en la Red en los últimos años y que tiene un referente indiscutible: Ryan Gosling. El otrora ídolo adolescente, por más improbable que pareciera, es ahora el rey de los hombres heterosexuales tristes.
Gosling, que de niño se dio a conocer en el programa telev...
Es rudo y habla poco, lleva una chaqueta de cuero y tiene una mirada fría. Esa es la imagen del macho “sigma”, una especie de arquetipo de lobo solitario que se ha popularizado en la Red en los últimos años y que tiene un referente indiscutible: Ryan Gosling. El otrora ídolo adolescente, por más improbable que pareciera, es ahora el rey de los hombres heterosexuales tristes.
Gosling, que de niño se dio a conocer en el programa televisivo de Disney The Mickey Mouse Club y que a principios de la década de los 2000 saltó a la fama mundial con el drama romántico El diario de Noa, es ahora un actor de prestigio en Hollywood. Con el paso de los años, el intérprete canadiense viró de los papeles románticos hacia los protagonistas incomprendidos y recluidos que se esconden bajo una coraza de hostilidad, pero que por dentro son empáticos y solidarios. Esto le ha conseguido una legión de fanáticos que se sienten identificados con los personajes de películas como Drive, Blade Runner 2049 o incluso el peculiar Ken de Barbie, llevando el lema “Literalmente yo” como bandera.
El arquetipo del macho solitario no es nada nuevo en Hollywood —actores del cine clásico como Humphrey Bogart o Gary Cooper lo convirtieron en sus marcas personales—, pero en la era de TikTok el gran referente es Ryan Gosling. Solo se debe escribir “Literally me” (“Literalmente yo”, en inglés) en el buscador de cualquier red social y aparecerán decenas de miles de fotos y vídeos del actor canadiense. En ese mar de contenido, resulta imposible saber hasta dónde llega la idealización de esta figura y dónde comienzan las bromas y el sarcasmo.
Como la gran mayoría de los fenómenos de internet, el origen de “Literalmente yo” es difícil de rastrear. Sebastian Smith, un estudiante inglés de 20 años, y seguidor de Gosling, cree que el fenómeno surgió a finales de 2020 y que fue impulsado por la soledad que impuso la pandemia de la covid-19. “Creo que muchas personas de mi generación vieron en estos personajes una mirada refrescante hacia la masculinidad”, explica por videollamada Smith, quien cursa el grado de Negocios en la Universidad de Warwick (Reino Unido) y que escribió para su periódico universitario un artículo titulado The Ryan Gosling Phenomenon (El fenómeno Ryan Gosling). En el texto, Smith no esconde su admiración: “Representa la envidia de los hombres, el deseo de las mujeres y el estoicismo ante la adversidad. Ryan genera un atractivo masculino adecuadamente equilibrado entre lo dañado y lo atractivo y se convirtió en objeto de idolatría”.
Aunque mucho del contenido sobre Gosling en internet es irónico o tiene intenciones humorísticas, también hay un lado más problemático. Un artículo del periódico The Daily Star titulado The distressing reality of “literally me” characters (La desalentadora realidad de los personajes “Literalmente yo”) argumenta que “la creciente idolatría de estos personajes por parte de los hombres es un problema” y califica a los seguidores de esta tendencia como “hombres que muestran un descontento con la vida, luchan contra sus problemas de salud mental y tienen dificultades para encajar”. “El problema surge cuando comienzan a interactuar activamente con personas afines a estas ideas de masculinidad y se convierte en una cultura tóxica”, explica el autor de ese artículo, Azneef Chowdhury, por correo electrónico.
La psicoterapeuta Mónica Fraca, directora del departamento de adultos, pareja y familia de Psicólogos Pozuelo, sostiene que, por lo general, que los hombres busquen perfiles masculinos irreales con los que identificarse y que rindan culto a la masculinidad se relaciona con dificultades para formar una imagen masculina sana y adecuada. La experta asegura por teléfono que los hombres crean ídolos de masculinidad extrema ante la falta de un referente adecuado: “Buscan tener alguien en quien reconocerse y emitir conductas, emociones o pensamientos. Son figuras estereotípicas y planas en lo afectivo”.
Sebastian Smith reconoce que en la tendencia “Literalmente yo” hay un elemento de toxicidad, pero cree que quienes se lo toman en serio son solo una minoría. “La broma es que ves personajes como los de Gosling, que sabes que se están comportando mal, pero bromeas sobre ello y no crees realmente en lo que dicen”, apunta el joven, con un entusiasmo y facilidad de palabra que contrastan con los personajes tristes que tanto le gustan. Este estudiante de Negocios se define como alguien que “aprecia la masculinidad”, pero que sabe que llevada al extremo puede ser dañina. No cree, sin embargo, que los personajes de Gosling sean un ejemplo de masculinidad negativa. “Me encantan los roles masculinos complejos y creo que esos personajes son absolutamente necesarios para nuestra cultura y para expresar la condición humana”, asegura.
En cuanto a Gosling, no está claro si sabe o no que ha surgido este culto de seguidores masculinos. Nunca se ha referido a esto en ninguna entrevista y muestra desinterés cuando le preguntan sobre cualquier tendencia de internet relacionada con sus películas. Hace unos meses, en una entrevista con la BBC durante la promoción de Barbie, Margot Robbie comentaba jovialmente los memes de la película, mientras que Gosling solo soltó la frase: “¿Qué es un meme?”. Bromeara o no al decir esto, lo cierto es que, para muchos de sus seguidores, la figura del actor se ha vuelto inseparable de los memes. Y la tendencia de “Literalmente yo”, la conozca o no, lleva viva más de tres años y se ha vuelto inseparable de su nombre en la cultura internauta.