El PP de Almeida desoye las críticas por su política contra la violencia machista y habla de los “muros” de la izquierda y de Vox
El PSOE y Más Madrid acusan a los populares de “perpetuar” la violencia de género al recortar servicios de igualdad y de utilizar a las mujeres como “moneda de cambio” en sus pactos con la extrema derecha
Ningún partido ha salido ileso del fuego cruzado que se ha vivido este martes en el pleno del Ayuntamiento de Madrid. En el día que se conmemora la lucha contra la violencia machista, el Gobierno municipal, dirigido por José Luis Martínez-Almeida, se ha visto acorralado por los dos flancos. En la izquierda, la concejala de Más Madrid Mar Barberán ha acusado a los populares de “perpetuar” la violencia de género al recortar los servicios de igualdad del Consistorio. El PSOE ha cargado contra el partido de Almeida por utilizar a las mujeres como “moneda de cambio” en sus pactos con Vox en territorios como la Comunidad Valenciana. Y, en el extremo contrario, la concejala y portavoz adjunta de Vox, Carla Toscano, ha abanderado el discurso negacionista de la “cantinela feminista”, como ella misma ha descrito la violencia machista. Frente a la ofensiva de la oposición, el PP de Almeida ha reivindicado sus políticas de igualdad frente a los “muros” de la izquierda y de la extrema derecha.
“Hoy conmemoramos el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer y lo hacemos con las trabajadoras de los espacios de igualdad en huelga”, ha sentenciado Barberán. La concejala del partido de Rita Maestre se ha enfrentado al delegado de Igualdad del Ayuntamiento de Madrid, José Fernández, por la reducción de recursos y servicios municipales, en un momento en el que una parte de la plantilla de los espacios de igualdad de la capital se encuentran en huelga. Numerosas usuarias y trabajadoras de esa red gritaban el 28 de octubre “Los espacios de igualdad no se venden, se defienden“, ante el temor de que la Estrategia de Igualdad entre hombres y mujeres de la ciudad de Madrid suponga el desmantelamiento de sus centros de trabajo.
Al responsable de Igualdad del Ejecutivo local no le ha temblado la voz en su réplica. Fernández no ha dudado en defender la “lucha contra la violencia de género” del PP y ha recordado el procesamiento del exlíder de Más Madrid Íñigo Errejón por la acusación de abuso sexual de la actriz Elisa Mouliaá: “Lecciones de ustedes ninguna. Tienen a Monedero, a Errejón y son cómplices del Gobierno [de España], en donde están Koldo y Ábalos”.
En la misma dirección que Más Madrid, la concejala socialista Meritxell Tizón Gutiérrez ha defendido una proposición que insta al Área de Igualdad a que retire el borrador de la estrategia de igualdad del Ayuntamiento de Madrid y a que refuerce la red municipal contra la violencia de género. “Hoy es un día para reafirmar un compromiso, el de no mirar para otro lado y el de asumir la responsabilidad de hacer todo lo que esté en nuestra mano para proteger a las mujeres y garantizarles una vida libre de violencia”.
Para Tizón, ese compromiso no pasa por “desmantelar lo que ya funciona”, sino por el refuerzo de las políticas feministas. “Con la nueva estrategia que ustedes pretenden imponer se cargan de un plumazo todos los avances en las políticas de igualdad que se han conseguido en esta ciudad en los últimos 25 años”. La socialista ha recordado a Fernández cuando su partido aprobó en septiembre una propuesta de Vox para que fuese obligatorio informar a las mujeres que quisieran abortar de las supuestas consecuencias del síndrome posaborto, y que luego aseguraron que había sido un error. “Una agenda ideológica que ya comprobamos cuando aprobaron esa vergonzosa proposición de Vox que pretendía criminalizar a las mujeres”.
En el pleno del Ayuntamiento de Madrid las proclamas de Vox contra los espacios de igualdad son habituales y este martes el partido no se ha salido del guion. El cambio de estatus de Ortega Smith, que fue defenestrado como portavoz adjunto de la formación ultra en el Congreso de los Diputados, no ha generado cambios en la hoja de ruta de la extrema derecha. La concejala y portavoz adjunta, Carla Toscano, ha afirmado que los hombres son “las verdaderas víctimas” del 25 de noviembre en un discurso en el que ha mezclado una retahíla de acontecimientos históricos que poco tienen que ver con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. “No pienso pasar por el aro de que los hombres valen menos. Porque hombre es mi hijo, hombre es mi padre, hombres fueron los que evangelizaron y descubrieron América, los que empezaron la reconquista, los que descubrieron la penicilina o la anestesia. Hombres fueron los que escribieron El Quijote o El Silmarilion, hombre fue el que dio la vida por todos nosotros”.
Toscano ha tirado de ironía para atacar al PP por llegar a consensos con la izquierda en la aplicación de políticas feministas. “Érase una vez un partido político con toques liberales y conservadores al que le iba más o menos bien”, ha comenzado. “Pero un día se le apareció un gran dragón [la izquierda] que le dijo que para conseguir el tesoro, que para ese partido era el poder, debían hacer un trato. Si le vendía su alma, el gran dragón le daría el poder que tanto ansiaba. Si se pasaba ese partido al lado oscuro, a la izquierda y al feminismo, conseguiría ese tesoro. Y ahí empezó el cambio”, ha relatado ante la incredulidad del salón de plenos del Palacio de Cibeles.
Como cualquier otro “cuento”, el relato de la concejal de Vox también tiene buenos y malos. Así lo ha explicado ella misma: “Los villanos son el feminismo y todos los que lo promueven. Los héroes son los hombres rotos que se levantan cada mañana con el ánimo de recuperar a sus hijos y de limpiar su nombre”. Un cuento que contrasta con la realidad dramática que retratan los datos del Ministerio de Igualdad. En 2025 han sido asesinadas 39 mujeres con nombre y apellidos por sus parejas o exparejas. Desde el 1 de enero de 2003 hasta la fecha, 1.334 mujeres han sido asesinadas por violencia de género, además de 65 menores desde 2013. Y otros 489 niños se han quedado huérfanos, debido a la violencia machista. El último asesinato machista fue el de una mujer de 60 años en Alpedrete (Madrid), que murió a manos de su pareja tras 50 puñaladas, quien más tarde se suicidó. El alcalde de esa localidad madrileña, Juan Fernández (PP), evitó hablar de asesinato por violencia machista.