Obras, grietas y amianto en las aulas: 77 centros educativos de Madrid en reforma y más de 100 incidencias graves
Un informe de Comisiones Obreras denuncia el estado de las construcciones escolares, algunas con inspecciones técnicas de edificios desfavorables
Los estudiantes de la Comunidad de Madrid viven un inicio de curso entre obras, grietas, amianto, ampliaciones pendientes y barracones, una situación de las infraestructuras que impacta de forma directa en la actividad docente y en la seguridad del alumnado y los trabajadores públicos. Así lo ha revelado la Federación de Enseñanza d...
Los estudiantes de la Comunidad de Madrid viven un inicio de curso entre obras, grietas, amianto, ampliaciones pendientes y barracones, una situación de las infraestructuras que impacta de forma directa en la actividad docente y en la seguridad del alumnado y los trabajadores públicos. Así lo ha revelado la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras en la presentación del informe Estado de las construcciones escolares - Curso 2025/26. El sindicato denuncia falta de planificación e inversión de la Consejería de Educación. El documento, que recoge datos de todos los distritos y Direcciones de Área Territoriales, recopila más de un centenar de incidencias graves que afectan al normal desarrollo de la actividad educativa pública.
Comisiones Obreras insiste en que este es un problema extendido en toda la comunidad: de los 21 distritos y 179 municipios madrileños, 35 presentan escuelas infantiles, colegios o institutos públicos afectados por obras. En ellos se contabilizan 754 centros educativos, de los cuales 77 están en reforma. El informe señala que en la zona capital hay 11 distritos cuyos alumnos viven entre andamios, obreros o arquitectos. En este área territorial, con 251 instituciones educativas, 26 sufren cambios en la actualidad.
En Moncloa-Aravaca hay 19 centros y cuatro están afectados; en Barajas, existen seis, de los cuales un par salen perjudicados; en el distrito Centro, dos sufren las consecuencias de las reformas, de un total de 25; en Ciudad Lineal, también un par padecen estos perjuicios de 15 existentes, la misma cantidad que en Hortaleza, que cuenta con un total de 29 centros. En Retiro, de 13, dos también están afectados; en San Blas, hay uno donde los alumnos sufren estas molestias de 25; en Tetuán, los perjudicados son dos de un total de 15; en Usera, son cuatro de 19 existentes; la misma cifra que en Vallecas de un total de 55. En Villaverde, se reducen los daños a un centro, de 30.
“Los centros de Aravaca, Carabanchel o Tetuán presentan obras inacabadas, inspecciones técnicas de edificios desfavorables y problemas estructurales”, recoge el informe. El norte de la comunidad concentra varios casos de amianto sin retirar, como en el IES Marqués de Santillana de Colmenar Viejo, y centros con aulas prefabricadas o grietas graves sin reparar, según denuncia el sindicato. En esta zona, hay dos localidades afectadas con un total de 18 centros educativos, de los cuales tres presentan obras con riesgo.
Fuentes de la Consejería de Educación alegan que desconocen este informe y la procedencia de sus datos, pero señalan que las inspecciones técnicas de los edificios son revisiones periódicas, que se realizan en todas las construcciones públicas y privadas con carácter preventivo y de matenimiento. Su gestión, apuntan, corresponde en buena parte a los ayuntamientos. En mayo, el 52% de las escuelas infantiles y el 49% de los institutos de Madrid tenían inspecciones técnicas desfavorables.
“Un resultado desfavorable no implica necesariamente que el edificio no pueda ser utilizado, sino que requiere actuaciones de mejora o reparación que se programan y ejecutan conforme a los informes técnicos, garantizando en todo momento la seguridad de alumnos y personal docente”, matizan desde la Consejería. Indican que “las aulas modulares”, en referencia a los conocidos como barracones, son estructuras provisionales “plenamente homologadas y equipadas” de manera temporal, mientras se completan obras de ampliación o construcción.
Al sur, Comisiones Obreras contabiliza 19 centros perjudicados de 282, repartidos en ocho localidades. “La construcción por fases, las filtraciones y las deficiencias de seguridad afectan a municipios como Getafe, Fuenlabrada, Móstoles o Leganés”, resalta el informe. De los 40 centros educativos que tiene Alcorcón, tres no están en condiciones normales. En Arroyomolinos, uno sufre perjuicios de ocho existentes. En Fuenlabrada dos de 59; en Getafe, cinco de 49; en Leganés, tres de 58; en Moraleja de Enmedio, uno de dos; en Móstoles, tres de 61; y en Villaviciosa de Odón, uno de cinco.
La exposición a materiales de amianto, los techos hundidos, los barracones provisionales que se eternizan, los patios clausurados por obras y los gimnasios inoperativos ponen en peligro a los estudiantes y al personal, a juicio del sindicato. En muchos casos, señala el estudio, las obras se realizan con el alumnado dentro o en instalaciones compartidas, lo que incrementa los riesgos laborales y dificulta la actividad docente.
“La Comunidad de Madrid incumple su obligación de garantizar unas infraestructuras seguras y adecuadas. No se trata de casos aislados, sino de un problema estructural que refleja años de abandono”, declara Aída San Millán, secretaria general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras Madrid.
En el este, 16 centros salen perjudicados de un total de 156 en ocho localidades. La situación de Alcalá de Henares y Coslada es paradigmática: “Nuevos centros sin mobiliario ni conexión a internet, obras eternas y proyectos paralizados”. En Arganda del Rey, un colegio de 18 existentes está afectado; en Colmenar de Oreja, uno de dos atraviesa esta situación; en Coslada tres de 26; en Daganzo de Arriba, un par de tres; en Rivas-Vaciamadrid, dos de 24; en San Martín de la Vega, dos de tres; y en Torrejón de Ardoz, también un par de 22 centros. En Alcalá de Henares hay 40 colegios, de los cuales tres están afectados.
Millán insiste en la urgencia de revertir esta situación para garantizar el derecho a una educación pública digna y segura. Su entidad reclama un plan urgente de inversión y mantenimiento que incluya un calendario público de actuaciones, un presupuesto suficiente con mecanismos de ejecución ágiles, la participación sindical en el seguimiento y control de las obras, además de un plan específico de retirada del amianto en los centros educativos públicos. Cada inicio de curso se repite la misma fotografía, critica: “Aulas en obras, patios inutilizados y promesas incumplidas”.
En la zona oeste de la región se producen reformas en instituciones educativas ubicadas en seis localidades. De un total de 47 centros, 13 de ellos sufren riesgos derivados de obras. En Cercedilla, los dos centros existentes están afectados; en Collado Mediano, la mitad viven los perjuicios; en Collado Villalba, cinco de 25 no funcionan con normalidad, en Guadarrama, tres de seis; en Hoyo de Manzanares, uno de dos centros; y en Pozuelo de Alarcón, uno de 15. En la zona norte hay dos localidades afectadas, con un total de 18 centros educativos, de los cuales tres presentan obras con riesgo. En Colmenar Viejo dos colegios de 17 sufren perjuicios.
Una reivindicación constante de las familias
La reivindicación constante de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres Francisco Giner de los Ríos (FAPA) respecto a la construcción tardía de los centros educativos públicos, así como a los “inconvenientes de una construcción por fases mal gestionada”, se ha traducido en múltiples acciones durante los últimos lustros: campañas, movilizaciones, iniciativas en el ámbito legislativo, comparecencias en la comisión de Educación de la Asamblea de Madrid y propuestas en el Consejo Escolar de la comunidad.
Ya en septiembre de 2017 esta entidad construyó un centro educativo con cajas de cartón en la Puerta del Sol para reivindicar la inversión en infraestructuras públicas y denunciar la situación de las obras por fases. El objetivo era poner de manifiesto que el alumnado convivía entre ruidos y material de construcción.
“Desde la FAPA se han realizado decenas de propuestas de mejora al sistema educativo en el Pleno del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid. En ellas se ha solicitado, entre otras, la retirada del amianto y la finalización de las obras por fases”, cuenta la presidenta de la federación, María Carmen Morillas. Muchas de estas propuestas llegaron a ser aprobadas, pero nunca fueron realizadas por parte de la Administración regional, según comenta.
Morillas insiste en que dentro de los problemas de infraestructuras de los centros educativos, en concreto los de Infantil y Primaria, es importante señalar la ausencia o insuficiencia de mantenimiento de los mismos por parte de los ayuntamientos. “Muchas veces la desidia de la corporación municipal de turno conlleva a que un problema de conservación se arrastre durante tiempo y se convierta en un problema estructural”, explica.