El Ayuntamiento confirma que Rosalía no pidió una autorización para su presentación en Callao
El Consistorio no aclara hasta el momento si le abrirá un expediente sancionador a la cantante
El Ayuntamiento de Madrid ha confirmado que la cantante Rosalía no solicitó permiso para presentar su nuevo disco, Lux, este lunes en la plaza de Callao. El evento generó una aglomeración de más de 500 personas alrededor de la artista, que se desplazó hasta allí, y obligó a cerrar temporalmente la estación de metro de la zona. El delegado de Movilidad, Borja Carabante, y la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, no tenían claro este martes por la mañana si la cantante había solicitado o no permiso al Consistorio para hacer la presentación, pese a que la Policía Municipal ya adelantaba que se trataba de un evento “espontáneo”. También señalaron que, de constatar que no lo habían autorizado, se le sancionaría. Horas más tarde han confirmado que efectivamente se trató de un evento improvisado, aunque no han aclarado si finalmente la sancionarán, de cuánto será la multa, ni cuál es la infracción que le achacarán.
En declaraciones a los medios durante el balance de vacunación internacional, la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, señaló este martes que se está analizando si la artista contaba con los permisos necesarios y, de no ser así, “se actuaría en consonancia”. A partir de ese momento, el Ayuntamiento comenzó a revisar si el evento fue comunicado a alguna de sus áreas —Seguridad, Movilidad o Cultura— o al concejal del distrito Centro, Carlos Segura, aunque Sanz ya adelantó entonces que “no parece que hubiera autorización expresa”. Horas más tarde, un portavoz de vicealcaldía ha confirmado a este periódico que, efectivamente, la cantante no había pedido permiso. Lo que no aclaran todavía desde el Consistorio es si terminarán por multar a Rosalía ni el motivo exacto por el que se le abriría un expediente sancionador.
Por su parte, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, tampoco estaba seguro el martes por la mañana de si desde el Ayuntamiento habían autorizado o no el evento que abarrotó la plaza de Callao, en pleno centro de Madrid. “En principio, en el área de Movilidad no me consta que hubiera un permiso solicitado”, ya adelantó. “Estamos revisando todas las oficinas de atención al ciudadano para comprobar si se había comunicado este evento. En principio no nos consta y, si definitivamente confirmamos que no se pidió, se incoará un expediente disciplinario que podrá conllevar una sanción por celebrar un acto en la vía pública sin autorización”, explicó.
En cuanto a una posible sanción, Carabante dijo que “habrá que determinar su gravedad”, pero dio a entender que no se trata de una infracción especialmente importante. “No se montó, creo, ningún escenario ni hubo emisión de ruidos. Por tanto, entiendo que no será muy grave, pero debemos iniciar el expediente sancionador que conllevará, en su caso, la sanción correspondiente”, apuntó.
Mientras los dos concejales daban esas declaraciones, la Policía Municipal de Madrid ya adelantaba que la concentración en Callao fue “espontánea”. El evento comenzó a última hora de la tarde tras difundirse en redes sociales el anuncio de Rosalía. Medio millar de personas se congregaron en el centro, obligando a cerrar la plaza y la estación de Metro de manera provisional, aunque no llegó a afectar al tráfico.
Fuentes de la Policía Municipal señalan que esperaban la llegada de Rosalía a la plaza de Callao a las 21.55 porque la artista lo colgó en sus redes sociales, pero no porque les hubieran avisado. Cuando la cantante llegó a la plaza, se encontró con la calzada invadida, dejó su vehículo parado en la Gran Vía y accedió al lugar a pie. “La idea inicial era hacerlo en los cines de Callao, pero al ver tanta gente, le tocó hacerlo en la plaza”, precisan las mismas fuentes. “No tenía ningún tipo de permiso. No estaba autorizado el evento en sí”, señalan sobre el cambio de última hora.
Rosalía proyectó la portada de su nuevo álbum, Lux, en las pantallas de Callao y la Gran Vía de Madrid el lunes por la noche, pocas horas después de movilizar a sus seguidores con un llamamiento en redes sociales. La artista catalana comenzó a emitir a las 20.45 un vídeo en directo en TikTok en el que avisaba de que a las 22.00 habría “una sorpresa en Callao” relacionada con el lanzamiento de su nuevo trabajo. El anuncio se propagó rápidamente y en cuestión de minutos la plaza se llenó de fans.
Antes del recibimiento masivo por parte de sus seguidores, la cantante catalana subió a una de las últimas plantas del hotel Vincci Capitol ―el del mítico cartel de Schweppes― y se asomó desde una ventana a saludar a sus fans. Fuentes de ese negocio aseguran a EL PAÍS que no ese momento no estaba planeado con antelación, sino que se dio de forma espontánea.