Ayuso, que convocó a Begoña Gómez a la Asamblea, afea a Más Madrid que cite a su pareja en el Congreso: “No es político”
La presidenta elogia a Miguel Ángel Rodríguez tras abrirse diligencias contra él por impulsar un bulo contra dos periodistas de EL PAÍS
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha afeado este miércoles a Más Madrid que haya registrado en el Congreso una comisión de investigación sobre “tratos de favor en contratación sanitaria” con la mirada puesta en su pareja, Alberto González Amador. El empresario está siendo investigado por la presunta comisión de dos delitos de fraude fiscal y uno de falsedad en documento mercantil. Además, el lunes la Audiencia Provincial ...
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha afeado este miércoles a Más Madrid que haya registrado en el Congreso una comisión de investigación sobre “tratos de favor en contratación sanitaria” con la mirada puesta en su pareja, Alberto González Amador. El empresario está siendo investigado por la presunta comisión de dos delitos de fraude fiscal y uno de falsedad en documento mercantil. Además, el lunes la Audiencia Provincial dio luz verde a la apertura de una segunda pieza, que afecta a los negocios de la consultora de Amador en 2020 y 2021 con el gigante sanitario Quirón, una empresa que factura anualmente cientos de millones a la Comunidad de Madrid, en este caso centrada en la presunta comisión de los delitos de administración desleal y corrupción en los negocios. “No es político”, ha dicho para criticar la iniciativa de Más Madrid una Ayuso que, en 2024, aprovechando la mayoría absoluta del PP en la Comunidad, impulsó una comisión de investigación en la Asamblea sobre el presunto trato de favor recibido de la Universidad Complutense por Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez.
“Él no es político”, ha dicho sobre su pareja Ayuso, que logró que Gómez tuviera que ir a declarar al Parlamento regional en noviembre de 2024. “Es un proveedor, como hay decenas de miles”, ha añadido sobre una comisión que el PSOE se ha abierto a apoyar a través de su secretario general en Madrid, el también ministro Óscar López. Y ha defendido: “Ni [González Amador] ha contratado con la Comunidad de Madrid, ni tengo que ver con su trabajo ni su actividad privada, y mucho menos antes de conocerle. Es más interesante que abran directamente una comisión al presidente del Gobierno [en referencia a los casos que afectan a la esposa y el hermano del presidente, y a su exnúmero dos, José Luis Ábalos ]”.
Esa defensa de Ayuso de su pareja como alguien ajeno a la política contrasta con la comisión que impulsó la propia Ayuso en la Asamblea con el objetivo de desgastar a Sánchez a través de su esposa. De hecho, la investigación languidece desde que Gómez acudió a la Cámara y se acogió a su derecho a no declarar, pues está siendo investigada por la presunta comisión de los delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, intrusismo y apropiación indebida en su labor como docente, codirectora de dos másteres propios y una cátedra extraordinaria en la Complutense. Pero el objetivo del PP está ya conseguido: en la Asamblea, como este miércoles en la intervención de Ayuso, la meta era y es confrontar con Sánchez.
Así, la presidenta regional ha dedicado gran parte de su intervención, una rueda de prensa tras un Consejo de Gobierno extraordinario celebrado en Valdemoro, a cargar contra el jefe del Ejecutivo central. “Sobre esta bomba cabalga España”, ha dicho en referencia a Bildu, ERC y Junts, los socios del Gobierno de la nación, formado por PSOE y Sumar. El presidente, ha opinado Ayuso, “ha decidido desguazar” el país “ilegítimamente y sin consultar”. Una catarata de acusaciones contra las decisiones adoptadas por la mayoría del Congreso de los diputados que Ayuso ha aderezado con la defensa de dos protagonistas en el centro de la polémica: Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, y Miguel Ángel Rodríguez, su jefe de gabinete.
Del primero, rodeado de peticiones de dimisión por su gestión de la dana, que provocó la muerte de más de 200 personas, ha llegado a decir que hubiera pasado “lo mismo” o “muchísimo peor” si hubiera gobernado Compromìs y no el PP. “Si hubiera estado gobernando Compromís, creo que en el barranco del Poyo hubiera pasado lo mismo, las lluvias torrenciales hubieran sido las mismas, las reformas que no se hicieron anteriormente hubieran estado igual...”, ha sostenido. “A mí politizar constantemente este drama, a trocitos, para poner el foco en una administración, en una persona...”, ha criticado Ayuso. “Dejar a Valencia como objetivo político sería interesante para todos. Lo que nos toca es colaborar con Valencia”.
Defensa de MÁR
Y del segundo, su jefe de gabinete, ha entonado una sentida defensa. En las dos últimas semanas, MÁR, el acrónimo por el que se conoce al alto cargo, ha visto cómo una jueza abría diligencias previas por la distribución de un bulo sobre dos periodistas de EL PAÍS, y ha tenido que rectificar por desacreditar el testimonio de la hija de una fallecida en una residencia durante la pandemia, que denunció como falso cuando era verdadero. Con esas polémicas recientes como telón de fondo, y otras muchas anteriores como contexto, Ayuso ha definido a Rodríguez como un hombre “honrado y trabajador”, que “cuando ha cometido un error, se ha disculpado”, y ha justificado: “Está aquí para defenderme. Tiene toda mi confianza”.
Los hechos que han motivado la apertura de diligencias previas se remontan a la tarde del martes 19 de marzo de 2024, cuando dos reporteros de este periódico trataban de verificar los indicios que tenían sobre una obra sin permiso en el piso donde conviven Ayuso y el empresario Alberto González Amador. En una base de datos abierta a la ciudadanía figuraban dos órdenes de paralización del Ayuntamiento de Madrid ―del 2 de noviembre de 2022 y 13 de diciembre de 2022― de una reforma cuyo inicio había comunicado Amador el 4 de agosto. Los periodistas querían comprobar si la obra continuó tras esas dos órdenes, porque la noticia sobre la mudanza de Ayuso y Amador a ese inmueble no se conoció hasta octubre de 2023. Para verificar las sospechas, se dirigieron a la zona y preguntaron a comerciantes y vecinos sobre si recordaban haber visto señales de esa reforma y en qué fechas.
Los reporteros hablaron con varios testigos entre las 19.00 y las 19.45. Cuando ya se disponían a abandonar la zona, un hombre de unos 50 años, vestido de paisano, se acercó a los dos periodistas y se identificó como policía nacional y les mostró una placa. En una conversación cordial, les pidió que se identificaran y estos les entregaron sus credenciales profesionales y DNI. El agente se retiró a unos metros hacia un vehículo y tomó nota de los datos personales. Dos hombres también de paisano que no se identificaron observaron la escena a pocos metros. Tras esto, el agente volvió con la documentación y los dos reporteros se retiraron.
Una hora después, el equipo de la presidenta Isabel Díaz Ayuso envió un mensaje a distintos periodistas con el nombre y la foto de los informadores de EL PAÍS y los siguientes párrafos: “Han estado acosando a los vecinos de la presidenta, incluido niñas menores de edad, en un acoso habitual en dictaduras. Todo se ha denunciado a la Policía Nacional, pero el delegado del Gobierno amparará estas actuaciones. El delegado del Gobierno no quiere poner vigilancia permanente 24 horas en la casa de la presidenta, lo que supone una anomalía. Además, empleados de eldiario.es encapuchados, intentaron acceder a la casa de la presidenta. Nunca se ha visto este amedrentamiento en democracia”. Este otro medio también desmintió esa acusación.
Casi un año después, Ayuso se ha mostrado sorprendida porque una juez haya abierto diligencias previas para aclarar si la filtración de datos de periodistas por parte de Rodríguez supone revelación de secretos, como denunció el PSOE. “Los periodistas de los que habló son conocidos, están en medios de comunicación, no veo un señalamiento”, ha dicho la presidenta regional.