Ni del Ayuntamiento ni de ningún vecino, ¿de quién es el arco de la Colonia de la Prensa?

En el distrito de Carabanchel de Madrid hay una joya modernista que no es de nadie: el arco de la Colonia de la Prensa. El Ayuntamiento de Madrid asegura que no es suyo y no consta en las escrituras de ninguno de los vecinos de la colonia. Sin embargo, uno de ellos sí que lleva años pagando el IBI del monumento. Mientras, pasa el tiempo y el arco se deteriora. Sus muros presentan grietas, desconchones y grafitis y la cer...

En el distrito de Carabanchel de Madrid hay una joya modernista que no es de nadie: el arco de la Colonia de la Prensa. El Ayuntamiento de Madrid asegura que no es suyo y no consta en las escrituras de ninguno de los vecinos de la colonia. Sin embargo, uno de ellos sí que lleva años pagando el IBI del monumento. Mientras, pasa el tiempo y el arco se deteriora. Sus muros presentan grietas, desconchones y grafitis y la cerámica de su letrero está resquebrajada. Si no es de nadie, ¿quién se encarga de mantenerlo? ¿De que en un futuro no suponga un peligro para los peatones que pasan por su lado? “De vez en cuando el Ayuntamiento limpia las pintadas y, después de Filomena, que se cubrió con un montón de nieve, también vinieron a limpiarlo”, cuenta la camarera del bar de enfrente. Suelen acudir a apreciarlo grupos de turistas en autobuses, dice, pero los viandantes que pasan hoy por delante no parecen prestarle la mayor atención.

¿Y qué es la Colonia de la Prensa? A principios del siglo XX, se construyeron en Madrid varias colonias dedicadas, la mayoría de ellas, a gremios concretos de trabajadores, acogiéndose a la Ley de Casas Baratas de 1911. Esta, en concreto, la fundó un grupo de escritores y periodistas que, erigidos en cooperativa, iniciaron su construcción. “Es un estilo muy interesante, porque siguen corrientes de ciudad jardín, con parcelitas, calles arboladas. Son viviendas de muy alta calidad arquitectónica. Además, la inauguró Alfonso XIII”, explica Antonio Giraldo, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. Tras la Guerra Civil, muchos propietarios vendieron sus casas y ahora quedan apenas una docena de viviendas originales salteadas con edificios humildes más propios del barrio obrero en el que se ha convertido la zona que del reducto natural que pretendía ser. Y también ha sobrevivido el arco, que era la puerta de entrada de esta colonia.

El problema es que una de las torres de esta construcción cae sobre la vía pública, pero la otra se encuentra pegada a una de las casas originales. Al propietario de esta vivienda no le aparece el arco en las escrituras, pero catastralmente sí lo tiene atribuido. Así que cada año paga su IBI. “También es cierto que tienen las llaves y la han venido disfrutando. Vamos, disfrutando no hay mucho que disfrutar ahí, quiero decir. Es un espacio muy pequeñito. Son plantas de 15 metros cuadrados”, cuenta el concejal.

Giraldo ha hablado con la familia, que desde 2018 intenta cederlo al Ayuntamiento. “Ellos están dispuestos a librarse de lo que haga falta y no pagar el IBI, lo cual parece bastante razonable. Lo que hemos hecho es llevar una propuesta para que se inicie la adquisición por parte del Ayuntamiento, no como compra”. El concejal explica que se realizaría mediante una fórmula administrativa que se llama expediente de dominio: “Cuando no hay propiedad conocida sobre una parcela dentro de un municipio, el Ayuntamiento publica una especie de ‘oye, ¿hay algún propietario? Si lo hay, acuda en este plazo de tiempo y demuéstrelo’. Si no aparece nadie o nadie puede acreditarlo, la titularidad pasa al consistorio y estos pueden inmatricularlo como una edificación municipal más. Que es lo que les hemos pedido que hagan”.

Pero, ¿en qué estado está el proceso del arco? “En octubre lo llevamos al pleno de Carabanchel y los cuatro grupos votaron a favor. A todos les parece lo correcto. El atasco ahora mismo está en que el Ayuntamiento dice que está pendiente de que el tenedor actual formalice que está dispuesto a dar la parte de la parcela y la familia asegura que ya ha enviado una carta pidiéndolo. Está en ese punto, atascado”, explica el concejal, que espera que se resuelva el proceso durante este año.

Que el arco pase a ser propiedad del Ayuntamiento garantizaría su buena conservación. Su estado no representa un peligro inminente, pero en 2018 se taló un árbol porque su raíz estaba provocando daños en la estructura de uno de los muros. La grieta que generó la raíz, de al menos dos palmos, puede verse aún. “Precisamente estilo Art Noveau no tenemos tanto en Madrid, no es propio de esta ciudad. Hay muy poquitos ejemplos y probablemente uno de los mejores exponentes de este estilo es el propio arco de la colonia, o sea que tiene una relevancia arquitectónica muy importante”, concluye Giraldo.