Óscar López se compromete a aplicar en Madrid una moratoria “sine die” a la creación de universidades privadas si el PSOE gobierna
Los socialistas plantean acabar con la “asfixia económica” de los campus públicos, reforzar el sistema de becas e instaurar la gratuidad para la primera matrícula
El PSOE se compromete a atajar la proliferación de universidades privadas en Madrid y dotar de la financiación necesaria a los campus públicos, si gobierna tras las elecciones autonómicas de 2027. La ponencia que los socialistas aprobarán en su congreso regional (1 y 2 de febrero), y que marcará la hoja de ruta ideológica del proyecto encabezado por el nuevo secretario general y ministro de Transformación Digital y Función Pública, ...
El PSOE se compromete a atajar la proliferación de universidades privadas en Madrid y dotar de la financiación necesaria a los campus públicos, si gobierna tras las elecciones autonómicas de 2027. La ponencia que los socialistas aprobarán en su congreso regional (1 y 2 de febrero), y que marcará la hoja de ruta ideológica del proyecto encabezado por el nuevo secretario general y ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, incluye como una de sus medidas estrella una moratoria “sine die” en la autorización de nuevas universidades privadas en la comunidad, según ha podido saber EL PAÍS. Madrid cuenta ya con 13 universidades privadas y seis públicas ―la última fue inaugurada en 1996― y la intención del Ejecutivo autonómico de Isabel Díaz Ayuso es aprobar la decimocuarta, la virtual Universidad Abierta de Europa, pese a los informes en contra, preceptivos pero no vinculantes, del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
“Madrid no necesita más universidades, debe financiar y potenciar el ecosistema universitario que ya posee. Hay que detener este procedimiento acelerado para favorecer la creación de universidades que no cumplen los estándares de calidad necesaria y que, a la vez, favorecen un negocio privado mientras se asfixia a la Universidad pública de Madrid”, afirma el PSOE. Durante la moratoria los socialistas llevarían a cabo una “inspección a fondo” del cumplimiento de los requisitos legales de calidad docente e investigadora en los centros privados ya autorizados.
Los gobiernos sucesivos del PP han convertido a Madrid, donde el PSOE no gobierna desde 1995, en el paraíso de las universidades privadas. En 1996 se aprobó la ley que dio luz a la última Universidad Pública de Madrid, la Universidad Rey Juan Carlos. En contraposición, desde entonces se ha aprobado la creación de ocho nuevas universidades privadas en la Comunidad de Madrid, cinco a partir de 2019: tres durante el mandato de Ángel Garrido (que gobernó hasta las elecciones de mayo de ese año) y dos en la etapa de Díaz Ayuso (desde agosto), pese a contar en algunos casos con informes negativos del Consejo Universitario de la Comunidad de Madrid.
Los socialistas acusan a los sucesivos gobiernos de la derecha de haber procurado “el debilitamiento” de las universidades públicas “mediante la asfixia financiera” y la competencia de un número creciente de centros privados, “que a menudo no han reunido requisitos adecuados en materia académica e investigadora”. Un proceso que se habría acelerado con el fin de “encumbrar al negocio privado de las universidades” llevando a las instituciones públicas al límite, “poniendo en riesgo su viabilidad económica y el mantenimiento de sus infraestructuras”, recoge la ponencia. Los rectores de las seis universidades públicas de Madrid (Complutense, Autónoma, Politécnica, Alcalá, Rey Juan Carlos y Carlos III) alertaron a finales del año pasado de que no podrían “garantizar la calidad del servicio público” por la falta de financiación que reprochan al Gobierno de Díaz Ayuso.
Madrid es la comunidad autónoma que menos invierte por alumno (21% inferior que la media) pese a su renta per cápita regional (36,5% superior a la media). Tras las presiones públicas, el presupuesto autonómico para las universidades públicas subió un escueto 4,2% (47,3 millones de euros), que no resuelve la falta de capacidad financiera. Los gestores de los campus pedían un incremento de 200 millones de euros (17,9%) para “salvar los muebles”. De los 47,3 millones, 20 irían a infraestructuras y los otros 27, previsiblemente, a pagar nóminas y gastos corrientes. La intención inicial de la baronesa del PP era subir la subvención para las seis universidades públicas madrileñas apenas un 0,9%, hasta los 1.052,3 millones (9,4 millones más).
Requisitos de calidad para los centros privados
El PSOE denuncia que, pese a la condición de Madrid de locomotora económica de España, las universidades públicas de la comunidad son las que registran menos transferencias corrientes y de capital recibidas de su Ejecutivo autonómico por alumno. Estas transferencias del Gobierno regional representan el 0,4% del PIB de Madrid, cuando la media nacional se sitúa en el 0,55%. Para darle la vuelta a esta situación, López propone una nueva ley autonómica de universidades que promueva “la mejor gestión, planificación, eficiencia, transparencia, participación y rendición de cuentas” en los centros públicos de enseñanza superior, y que establezca requisitos de calidad “suficientes, evaluables y exigibles” para los centros privados.
El primer propósito para las universidades públicas madrileñas en la ponencia del PSOE es “una financiación pública suficiente, sostenible, estable y predecible, que cubra las necesidades docentes, investigadoras y de gestión de sus centros”. Y se plantea como objetivo alcanzar una financiación del 1% del PIB, como establece la Ley Orgánica del Sistema Universitario del Estado para 2030: Madrid tendría que duplicar su esfuerzo financiero en estos cinco años. “Se requiere un compromiso financiero firme y plurianual que permita incrementar la financiación estructural de las universidades públicas madrileñas”, concluye el documento.
El PSOE de Madrid insta además a “dignificar” la carrera docente universitaria, atendiendo a las vacantes sin cubrir en todas las escalas, mejorando sus condiciones laborales, reduciendo las ratios de interinidad y precariedad, promoviendo su formación y generando incentivos para el desarrollo profesional y la atracción de talento. El incremento de becas y la reducción de precios públicos, “hasta asegurar que ninguna persona haya de renunciar a la enseñanza superior por razones económicas”, es otro de los compromisos con los que López será proclamado en el congreso de la federación madrileña. Para hacerlo posible, el PSOE considera preciso reforzar el sistema autonómico de becas y ayudas públicas, instaurar la gratuidad para la primera matrícula y las becas-salario así como equiparar los precios públicos de máster a los de grado y eximir de pago a víctimas de violencia de género.