Mes y medio de curso en la Comunidad de Madrid y todavía sin libros del programa de préstamo Accede
CC OO denuncia un “retraso totalmente generalizado” en los centros adheridos al plan mientras que la Consejería de Educación solo admite “dificultades puntuales de algún colegio” para la compra de “algunos ejemplares”
El curso empezó en la Comunidad de Madrid el 5 de septiembre, pero “decenas de miles de alumnos” están sin libros de texto a finales de octubre, cuando ya se están enfrentando a los primeros exámenes del trimestre, según padres, equipos directivos y CC OO, que denuncian que se ha producido un “retraso totalmente generalizado” en el ...
El curso empezó en la Comunidad de Madrid el 5 de septiembre, pero “decenas de miles de alumnos” están sin libros de texto a finales de octubre, cuando ya se están enfrentando a los primeros exámenes del trimestre, según padres, equipos directivos y CC OO, que denuncian que se ha producido un “retraso totalmente generalizado” en el programa de préstamo de libros Accede. Sin embargo, el Gobierno regional minimiza su impacto: solo admite “dificultades puntuales de algún colegio” para la compra de “algunos ejemplares” a las librerías que los suministran. El sindicato habla de un “gravísimo” problema que ha causado malestar en la comunidad educativa, ya que “es una gran irresponsabilidad que lleguen tarde los libros y una muestra del desbarajuste en la gestión que hay en Educación”.
Accede nació en 2017, cuando se publicó la Ley 7/2017 de 27 de julio para establecer un sistema de préstamo gratuito de libros y material a los alumnos de Primaria, ESO y FP Básica de centros públicos y concertados. Sin embargo, el plan, al que se suman voluntariamente los centros y los alumnos, no arrancó hasta 2019-2020. “Este curso [2024-2025] tiene un presupuesto de 41,6 millones y llega a más de 500.000 alumnos, con 1.466 centros adheridos, 1.179 públicos y 287 concertados”, indica un portavoz de Educación. Es decir, que participan menos de la mitad del total de 3.229 centros y un 67% de los 736.538 alumnos de esas etapas. El curso anterior se aumentó en un 25,2% el presupuesto con 12,6 millones de euros más hasta un total de 62,6 millones.
En este sistema, son los centros los que compran los libros y crean un banco, que se renueva cada cuatro cursos, además de reponer anualmente ejemplares perdidos o deteriorados. Para entrar, “los alumnos deben entregar todos los del curso anterior en perfecto estado, lo que permite dar continuidad al banco. La única excepción son los de 1º y 2º de Primaria, que no son reutilizables y se compran cada año”, explica el portavoz. Esto no quiere decir que sea gratis total, ya que las familias asumen el coste de los cuadernillos de actividades y otros materiales. Por ejemplo, una familia de un niño de Primaria puede gastar unos 150 euros al año, frente a los 550 euros de un niño que no está en el programa.
Ocho ‘noes’ de librerías seguidos
Entre esos alumnos que siguen esperando los libros están los hijos de Ana Hortal, una niña en 6º de Primaria y un niño en 4º en el colegio público José Calvo Sotelo de la capital. Esta familia está en Accede “desde los inicios funcionó bien hasta el curso pasado, cuando ya hubo una demora, pero fue sobrellevable porque las primeras semanas son de repaso”. Un poco tarde, a primeros de octubre, pero los libros llegaron. Este curso, no. Según les ha informado el AMPA y la dirección del centro, ocho librerías llegaron al final de la licitación y las ocho denegaron quedarse con ella “por el coste de los libros de inglés y science, que les generaba perdidas”.
Según esta madre, el departamento de becas de la Comunidad, que se encarga del programa, no le daba respuesta, por lo que el colegio ha optado por cambiar de editorial para esos libros y sí que han encontrado una librería que quiere asumir el encargo. “Nos han dicho que llegarán esta semana o la que viene”, cuenta Hortal. ¿Y cómo se están apañando? “Libros en las aulas hay, pero como no tienen para todos no se los pueden llevar a casa. Los profesores se han readaptado, cuelgan resúmenes en las aulas virtuales, hacen muchas fichas, pero es un parche”, cuenta esta madre.
“Los libros comenzaron a llegar la semana pasada, pero aún hay decenas de miles de afectados”, confirma Isabel Galvín, secretaria de Educación de CC OO Madrid. “En este tema, como en muchos otros, llevan una desplanificación tremenda, totalmente ajena a los tiempos escolares”, denuncia, para apuntar que lo ocurrido se debe a dos causas. “Las instrucciones del programa de este curso llegaron tardísimo, el viernes 26 de julio, por lo que los equipos directivos tuvieron que pasar parte de su mes de vacaciones, en agosto, planificando y preparando la adjudicación de los libros a las empresas”, indica. Este retraso “ha condicionado todo el proceso en cuanto a plazos”. “Debería hacerse en junio como muy tarde”, reclama CC OO.
El segundo elemento es que “las condiciones que impone la consejería son malas”, por lo que la mayoría de los adjudicatarios “renuncian porque no les sale rentable”. “Les ha resultado muy difícil a los centros encontrar quién les suministre los libros, de forma que empezaron el curso sin libros de forma generalizada salvo poquísimas excepciones”, asegura Galvín. Las condiciones draconianas de la Comunidad han supuesto un “varapalo para el comercio local y para los propios centros, que prefieren trabajar con los negocios del barrio”, explica Galvín. También ha causado un fuerte trastorno a los equipos directivos, que aún no tienen solventado un trámite esencial de principios de curso, y un calvario para los padres y alumnos, que no tienen libros ni físicos ni virtuales.
El portavoz de Educación admite que “algún colegio ha tenido dificultades puntuales para la compra de algunos ejemplares a las empresas que los suministran”, pero no cifra su número. Ante esta situación, la consejería “se ha puesto en contacto con ellos y les ha ofrecido indicaciones para que puedan adquirirlos con la mayor celeridad”, unas indicaciones que tampoco detalla. El portavoz añade que “todos los centros” adheridos al programa “han recibido el presupuesto en tiempo y forma”.
Para CC OO Madrid, Accede tiene cuatro grandes problemas: su “absolutamente insuficiente dotación”, su mala planificación, que no llega a todos los alumnos y que deja fuera a las incorporaciones tardías. “Hay una preocupación enorme en los centros que tienen abierta la matrícula todo el curso. Por ejemplo, hay un instituto de Vallecas que ha recibido ya 90 alumnos sobrevenidos y hay casos de 30, 20, 10... Y suelen ser menores de familias desfavorecidas que no pueden asumir el corte de los libros”, explica Galvín.
Es el caso del colegio de Infantil y Primaria de Rivas Vaciamadrid que dirige Diego, que no ha querido dar su nombre real porque el Gobierno regional tiene “prohibido” a los docentes hablar con la prensa, salvo autorización previa que suele no llegar. “Este año tenemos más alumnos de nueva matriculación que nunca, nos han llegado 23, de los que ocho o nueve no pudieron entrar en el programa y les hemos costeado los libros desde el centro. El resto procede de otros pueblos de la comunidad y venía ya incorporado al plan”, explica. Diego tuvo que licitar los lotes “a finales de agosto y desde el ordenador de casa”, con “la enorme suerte” de que no tuvieron “renuncias” y se quedó con la adjudicación “una papelería a dos calles” del cole.
A su juicio, el programa es “mejorable” y prefiere “el que había antes, el cheque libro, con Accede se están cargando a las librerías de barrio”, además de que “es muy complicado que un niño de Primaria conserve” unos libros que justamente “vienen preparados para que se escriba, con ejercicios”. El diseño del plan “supone mucha carga y responsabilidad” para los equipos directivos, que se encargan “de todo” y reciben “todas las quejas de los padres porque tienen una página arrancada o subrayada”. En cambio, la madre Ana Hortal está encantada y, a pesar de su mal funcionamiento de este curso, seguirá en Accede. “Hay que luchar por él, es un programa bueno que educa a los niños en la responsabilidad y el reciclaje, es bueno a nivel económico, ecológico, pedagógico y educativo”, opina.