El Ayuntamiento de Madrid cederá uno de los parques públicos más grandes para un festival “ecológico” con 25.000 personas
Almeida da permiso a una empresa privada para que celebre en el Juan Carlos I el MadBlue Lifestyle, una muestra de música y gastronomía que pretende concienciar sobre la defensa del medio ambiente
Reciclar camisetas para entregar a los participantes de una carrera o poner fuentes de agua para rellenar las botellas reutilizables son algunas de las medidas que el festival “ecológico” MadBlue Lifestyle propone para disminuir la contaminación, a pesar de los residuos que dejarán los 25.000 asistentes que se prevén y del ruido que generará un fin de semana de conciertos. El Ayuntamiento de Madrid ha dado permiso a una empresa privada para que celebre en el parque Juan Carlos I, en Barajas, este macro evento desde este viernes 4 de octubre hasta el domingo 6. Incluye la celebración en paralelo de una muestra de música pop, rock e indie española, de un festival gastronómico de comida fusión hispanoamericana y de una carrera “por la Tierra” con la que pretenden concienciar sobre la importancia de proteger el entorno. Todo ello en uno de los parques más grandes de Madrid, catalogado de histórico y singular. Para Más Madrid, este evento solo demuestra que el modelo que persigue el alcalde, José Luis Martínez Almeida, es el de una “ciudad feria”, en la que se priorizan los intereses privados por encima de los públicos.
Los organizadores del evento planean superarse a sí mismos. Si en 2022, según los datos en la web del festival, al MadBlue acudieron 13.000 madbluers y en 2023 fueron 15.000, este año esperan que en las 150 hectáreas del parque Juan Carlos I se reúnan casi el doble de personas. José Luis Nieto, concejal de Más Madrid y portavoz de la Comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, destaca que la superficie de los parques públicos que el Ayuntamiento cede para estos eventos privados es cada vez mayor. “Almeida está robando el espacio verde que las vecinas y vecinos utilizan a diario para hacer deporte, pasear, disfrutar en familia. Y esto se suma a la cantidad de ruido y basura que generan los espectáculos”, afirma. Un portavoz de la delegación de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento, ha comentado a este diario que para el festival se ha elaborado un Informe de Sostenibilidad en los términos de la Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad, como corresponde a eventos a los que asisten más de 5.000 personas, pero no ha detallado los resultados de dicho informe ni las medidas que se deberán tomar para mitigar el daño.
La consigna del evento siempre ha sido la de llamar la atención sobre el cuidado del planeta y el medio ambiente. Sin embargo, el año pasado se celebró en el Parque del Oeste ―de unas 75 hectáreas― y los vecinos de Casa de Campo se quejaron del ruido y de la suciedad que generaron los asistentes, desechos que, según informaron, terminaron recogiendo voluntarios en lugar de equipos de limpieza contratados. El Ayuntamiento ha asegurado que en el MadBlue, “como en todos estos festivales”, el organizador tiene la obligación de reponer el parque a su estado natural. Si embargo, Nieto ha señalado que los vecinos “no quieren eventos permanentes en los parques públicos, quieren disfrutar de los espacios verdes en sus barrios”.
El concierto del domingo, en el que participarán artistas como Álvaro de Luna y Mikel Izal, se llamará De Madrid a los océanos, también para concienciar sobre la protección de estos ecosistemas. El año pasado, parte de las ganancias del festival ―solo las entradas cuestan entre 20 y 200 euros― fueron destinadas a una asociación para la defensa de los océanos, la Fundación Piel de Atún. Este año es también uno de los promotores del evento, pero no se ha informado de si de nuevo recibirán parte de los beneficios. El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid también aparecen en la lista de colaboradores de esta fundación que se dedica a llamar la atención sobre el medio ambiente y la pérdida de la vida submarina. Sus fondos van a proyectos como la limpieza de ríos de la capital y sus logros en dos años de trabajo han sido agrupar a 19 voluntarios y recoger 170,5 kilogramos de residuos, según los datos disponibles en su web.
El MadBlue Lifestyle de 2024 viene con varias propuestas de sostenibilidad. En el festival gastronómico, no habrá botellas de plástico de un solo uso, sino fuentes para rellenar botellas reutilizables. También reciclarán latas y vidrio, compostarán la vajilla desechable y emplearán inodoros desechables de vacío que ahorran agua. Para la carrera, no producirán prendas de ropa nuevas, sino que utilizarán “prendas técnicas de eventos anteriores”, que regalarán de a tres a cada corredor.
Nieto recalca que Madrid necesita un recinto para desarrollar este tipo de eventos, pero que en ningún caso deberían privatizarse los parques públicos. El MadBlue Lifestyle no es el primero que se celebra en espacios públicos de Madrid en el último año. En el mismo parque Juan Carlos I, en verano, tuvo lugar el Brilla Madrid Zoo, en el que 200 esculturas iluminadas miles de luces led se instalaron en 16 hectáreas del parque, con un costo de 20 euros la entrada, réplica a menor escala del evento celebrado las Navidades de 2023 en el Real Jardín Botánico.
También en la Navidad pasada, en el parque Enrique Tierno Galván, en Arganzuela, se desarrolló el espectáculo de luces Naturaleza Encendida, a 30 euros por entrada. En ese mismo parque se celebraron otros festivales musicales privados, el Pompä Open Air y el Alma, que generaron denuncias por ruido y por daño medioambiental, a pesar de lo cual, este último repetirá en 2025 en la misma ubicación. El Enrique Tierno Galván es uno de los preferidos del Ayuntamiento para desarrollar su proyecto de “ciudad feria” que denuncia Mas Madrid, incluido un proyecto para instalar una noria gigante.