Un sábado completo en Madrid: unas tortitas de ensueño, un masaje relajante y copas sobre la arena
El Gordito, Elysium Luxury Wellness y Areia Club son tres planazos para este fin de semana
La vuelta a la rutina hay que afrontarla con un poco de mimo para no desfallecer en el intento de volver a los buenos hábitos. En busca de mantener, solo un poquito más, el espíritu del verano y poder disfrutar de la ciudad, aquí proponemos tres planes para que tengas un sábado perfecto. El recorrido empieza desayunando en El Gordito, un nuevo café de especialidad con unas tortitas de ensueño. Después, para bajar la comida, recomendamos caminar por el barrio de Malasaña y perderse entre sus tiendas de ropa vintage. Por la tarde, el plan continúa en el Elysium Luxury Wellness para disfrutar de un masaje relajante en el hotel JW Marriott Madrid. Para cerrar la noche, una buena opción es ir a Areia y tomar unas copas en alguna de sus camas sobre la arena.
Un desayuno para pecar y disfrutar
El Gordito (situado en la calle de la Palma, 41) es una nueva cafetería con café de especialidad que abrió sus puertas este verano de la mano de Bruno Grandi y Nacho Esposito en Malasaña. En poco tiempo, el local se ha convertido en uno de los favoritos de los vecinos del barrio por su excelente oferta gastronómica y su ambiente. A la cantina, como a ellos les gusta llamarla, se puede ir a desayunar, a picar algo al mediodía o a tomarse unos vinos naturales con tortitas por la tarde.
La decoración del lugar y sus mesas invitan a los comensales a sentirse como en una extensión de la casa de los dueños. El cariño que le han puesto al proyecto se nota en cada detalle. “Quisimos crear en El Gordito un lugar que reflejara nuestras historias de vida y experiencias”, asegura Grandi.
Muchos de los platos de la carta están inspirados en un viaje que hizo Grandi de Berlín hasta Bangkok en bicicleta. “Uno de nuestros mejores sándwiches está inspirado en las comidas que conocí cruzando Vietnam”, cuenta. En El Gordito hay que pedir el Sándwich Banh Mi con cerdo marinado y especias y el de milanesa de pollo. Y no pueden faltar las tortitas con bacon. Si queda espacio para el postre, se recomienda pedir la galleta de chocolate amargo con helado casero de vainilla, aceite de oliva y sal, el favorito de Dua Lipa.
Un masaje relajante
La vuelta a la ciudad en septiembre es uno de los momentos más determinantes del año. Es, además, el momento perfecto para poner a punto la piel y ofrecer unos mimos extra para recuperar la rutina olvidada entre baños en el mar, comidas y largas noches de verano.
Con el objetivo de acercar los servicios de los hoteles de la ciudad a su público más local, Elysium Luxury Wellness (en la calle de Sevilla, 2) llega al hotel JW Marriott, ubicado en el corazón de Madrid, con una amplia carta de rituales y masajes con productos de Alqvimia que ahora podrán disfrutar todos los madrileños.
El plan es ideal: masaje, cóctel y una buena tapa. La experiencia empieza en la planta donde está ubicado el spa con un baño relajante, seguido de un masaje de 60 minutos en donde se diseña un ritual personalizado con los aromas y el aceite que escoja el cliente. Para terminar, un cóctel en el lobby del hotel y una exquisita tapa.
Una copa con los pies en la arena
Areia Club (en la calle de Hortaleza,92) es un bar ubicado en Chueca que lleva 22 años en el sitio y nunca ha dejado de ser tendencia. Cuando abrió, en 2002, casi nadie ofrecía un espacio de chill out y mojitos en Madrid. En ese momento, eran casi únicos en la ciudad y hoy, después de dos décadas, siguen marcando el ritmo con su extensa carta de cócteles. Areia es un clásico en la noche madrileña, con un público muy variado que llena el lugar de lunes a domingo.
“En su día, y dado lo revolucionario del concepto, las colas para acceder eran habituales prácticamente casi todas las noches. Hoy Areia sigue gozando de gran acogida y de un público muy fiel, en gran parte por no haberse quedado anclada en el concepto inicial y haber evolucionado en estas dos décadas, adaptándose a modas y demandas del público”, aseguran sus fundadores.
El lugar es ideal para bailar hasta las 3.30 con sus DJs invitados o relajarse en algunas de sus camas balinesas. Se recomienda pedir alguna de las creaciones de la casa como el Citrus Punk, que tiene ron Cacique, amaretto, sirope de mandarina y fruta de la pasión, o el Mango Stormy, con ron Brugal 1888, mango, falernum, zumo de limón y ginger beer.
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