Ayuso carga contra los policías que investigaron a Nacho Cano y llama a la rebelión al mundo de la cultura
El creador del musical ‘Malinche’ denuncia ahora “por chantaje” a la supuesta ‘becaria’ que destapó la investigación judicial contra él por un delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cargado este martes contra los policías que han investigado al creador del musical Malinche, Nacho Cano, investigado por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y los trabajadores, y ha llamado a la rebelión del mundo de la cultura. Durante una entrevista en TeleCinco, la baronesa conservadora, que ya tildó de “estalinismo” la investigación abierta contra el excomponente de Mecano para esclarecer si había traído, presuntamente, a una veintena de jóvenes mexicanos a trabajar en su musical con la tapadera de ser “becarios”, ha sido taxativa: lo que le está ocurriendo a Cano, ha dicho Ayuso, “no le ha ocurrido a ningún otro artista”, y —según Ayuso— le pasa por ser cercano a ella y criticar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. De esta manera, Ayuso ha vuelto a unir su prestigio político al resultado que depare la resolución del caso, que afecta también a otras tres empleadas más de la empresa productora del musical.
Por su parte, fuentes del equipo de Nacho Cano, han asegurado que el excomponente de Mecano ha presentado este martes una denuncia “por chantaje” contra la supuesta becaria que destapó el turbio asunto de las condiciones en las que se encontraban trabajando en su espectáculo y por el que el juzgado de instrucción número 19 de Plaza de Castilla abrió una investigación que está en curso.
El pasado jueves, los abogados de Cano entregaron en el juzgado un documento con el contenido de algunos de los WhatsApp que cruzó con la becaria, Lesly Ochoa de 25 años, que le denunció el 11 de enero en la comisaría del distrito Centro de Madrid. El resto de los 17 supuestos becarios que formaban parte del elenco del espectáculo, y que se han mantenido en todo momento alineados con la defensa del promotor musical, regresaron a México el pasado 31 de agosto sin haber prestado aún declaración.
“Solicito la carta de recomendación de Nacho Cano y los 6.000 euros, llegando a este acuerdo yo no procedo legalmente, ni me acuerdo de que existen”, reza uno de los mensajes, supuestamente enviado a las 18.35 de la tarde del 22 de diciembre de 2023 a Susana Jove Franch, una de las otras tres imputadas junto a Cano, según los documentos a los que ha tenido acceso EL PAÍS facilitados por el equipo del compositor musical. “Ella no ha entregado nada”, asegura la abogada de Ochoa, “ni un solo WhatsApp”. Según su letrada, Lesly Ochoa sigue en España como peticionaria de asilo, pero no aclara si —como parece— escribió un mensaje con ese contenido o no.
“Me comprometo a sacar todas mis cosas del hostal en el momento en el que se liquide el pago y listo, no vuelven a saber de mi”, continúa el texto de los mensajes entregados por Cano a la juez de ese mismo día. “Firmo lo que me soliciten, siempre y cuando no perjudique a mi carrera o a mi persona y listo, no vuelven a saber de mí, te lo garantizo”, insiste. “No es mi intención perjudicarlos”, continúa Lesly a las 18.42 horas, “yo quiero salir adelante con todo esto y solicito esta gratificación por daños morales”. Y, dos minutos más tarde: “Ayer, hable con Nacho, dijo que podía recomendarme porque no tenía malas referencias de mi trabajo. Solo quiero trabajar, Susana. Se que no te importa, pero yo soy el apoyo de mi familia, somos cinco mujeres y quiero sacarlas adelante”.
Isabel Ayuso ha insistido hoy en que no sabe “si es normal en este país que ante una inspección de trabajo te detengan”, ha señalado la presidenta de Madrid. “¿Es normal que te estén esperando furgones de policía, que se metan en tu casa y te la revuelvan, o que la citación se la den a tu madre, una anciana que está sola, viuda, a amedrentarla?”, se ha preguntado sobre la nonagenaria.
“Esto es un señalamiento más, para decir que la cultura, o es de izquierdas y del Gobierno, o será completamente desprestigiada”, ha sostenido. “No es normal que tú cojas los móviles de incluso menores y les intentes inducir en sus declaraciones contra el que es tu jefe, y sobre todo manipular la verdad”, ha añadido sobre los investigadores. Y ha rematado: “Todo lo que ha ocurrido en este caso no le ha ocurrido a ningún otro artista”.
Al respecto, el delegado del gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, ha exigido una rectificación inmediata, y ha defendido la labor de los agentes. “Es inadmisible”, ha afirmado.
Pero Ayuso no se ha limitado a criticar la labor policial. Todo lo contrario. También ha llamado a la rebelión del mundo de la cultura, al considerar que Cano ha quedado “acorralado” por su ideario político. “¿Desde cuándo España no se ha respetado a la cultura?”, se ha preguntado la presidenta. Y se ha contestado: “El mundo de la cultura se tiene que rebelar contra estas cosas, la cultura tiene que ser libre, y cada artista, y cada periodista, decir abiertamente lo que quiere, lo que vota, o deja de votar, y lo que crea”.
Los 17 supuestos estudiantes que forman parte del elenco artístico de Malinche, el espectáculo que el músico y compositor Nacho Cano explota en el recinto ferial Ifema de Madrid desde 2023, tenían denegado el permiso de estudios desde el pasado mes de mayo, según fuentes policiales.
Los jóvenes “becados con un contrato de prácticas”, según argumentaron el productor musical y sus colaboradores, llegaron a España el pasado mes de diciembre en seis vuelos diferentes procedentes de Guadalajara (México). El tiempo máximo para permanecer como turista en España son 90 días.
El abogado de la compañía solicitó a la Delegación del Gobierno la regularización como estudiantes del grupo entre el 25 y 29 de enero, mes y medio después de su llegada. Entonces, ya lo hizo para 19 de ellos, pues, como explicó el propio Nacho Cano en una rueda de prensa, la denunciante había sido expulsada del grupo por ser una “persona problemática”. Ella había advertido a los responsables de que iba a notificarlo todo a la policía después de exigir mejores condiciones sin que la escucharan.
Sin embargo, los representantes de Cano no lograron convencer a los responsables de la Delegación de Gobierno de que los supuestos estudiantes fuesen a recibir formación reglada alguna en la labor que venían a desempeñar a España, según explican fuentes del caso. Por ese motivo se les denegó en mayo el permiso de estudios y se les conminó a abandonar el país a la mayor brevedad.
Los 17 becarios abandonaron España el 31 de agosto, tras interponer varias denuncias contra las actuaciones policiales en el desarrollo de la investigación. Los estudiantes habían sido citados a declarar el pasado 29 de agosto, pero su comparecencia fue suspendida ante la dificultad de localizar a Roxana García Drexel, una de las principales imputadas por ser quien coordinaba el chat de WhatsApp en el que se les daban las instrucciones a los “estudiantes”. Su ausencia “impedía que se garantizara “la posibilidad de contradicción entre las partes”, según se explicaba en el auto del juez.
Relación de amistad
Cano y Ayuso mantienen una relación de amistad. El músico fue condecorado en 2021 con la Gran Cruz regional por la presidenta de la Comunidad de Madrid. Durante la ceremonia, Cano se saltó el protocolo, se retiró la banda que le distinguía como premiado, y se la entregó a la líder conservadora en señal de agradecimiento. “Mis empleados han podido conservar su puesto de trabajo porque tú no cerraste”, le dijo, en referencia a su política durante la pandemia. “Por ser tan buena presidenta, la medalla te la mereces tú”.
Desde entonces, Díaz Ayuso se ha dejado ver en el estreno de Malinche, la obra de Cano que ahora está en el centro de la polémica. También con motivo de la representación número 400. Ahí, y con todo el público con testigo, Cano, que ha coincidido con Díaz Ayuso en varias ocasiones de vacaciones en Ibiza (la última en mayo, con motivo del estreno de una obra del artista), le dedicó un sentido discurso a la presidenta.
“La mujer que más ha hecho por el vegetarianismo”, dijo, en referencia a la frase con la que la presidenta regional ocultó irónicamente el insulto que lanzó desde la tribuna del Congreso contra el presidente Sánchez (“me gusta la fruta” en lugar de “hijo de puta”) cuando le oyó mentar a su familia durante una intervención en la Cámara Baja (“Un posible caso de corrupción relacionado con la presidenta de la Comunidad de Madrid”, había dicho el secretario general de los socialistas, en referencia a la comisión cobrada por el hermano de Ayuso por comprar mascarillas para Madrid, y en la que la Fiscalía Anticorrupción y la Europea no vieron delito).