Un Madrid para vivir en calma: una azotea con encanto, galletas artesanales y un restaurante para sumergirse en el océano
Cookie Karma, La Máquina de Caleido y Bestial son tendencia por experiencias que apuestan por bajar las revoluciones
No deja de tener cierto mérito la idea de Madrid para disfrutar en calma en una ciudad de 3,2 millones de personas, cada una con sus planes y su trajín diario, en la que a veces es difícil encontrar lugares donde poder disfrutar de un fin de semana sin prisas. En el colmo de la paradoja, buscar un lugar para huir del agobio puede resultar, en sí mismo, una experiencia agobiante, así que muchas veces, la pereza gana la batalla.
Para evitar que el tedio nos venza, aquí traemos tres recomendaciones de planes muy de moda para hacer este fin de semana en Madrid. Lo garantizamos: no hay colas ni peleas por una reserva, no se nos vaya a estropear la experiencia relajante antes incluso de empezar. Se trata de Cookie Karma, La Máquina de Caleido y Bestial, que son tendencia en redes sociales por sus experiencias gastronómicas, pero también porque sus propuestas sirven para bajar el ritmo, caminar al paso, disfrutar de la agradable sensación de dejarse ir un rato sin necesidad de correr de aquí para allá.
La merienda perfecta
Matthew Borgens es el dueño de Cookie Karma (en la calle de Hermosilla, 108). Se trata de un pequeño local cerca del metro de Manuel Becerra en el que Borgens ha creado un santuario de culto a las mejores galletas de la capital. Este americano de 58 años llegó hace 34 a España con la idea de hacerse una vida en Madrid. Durante toda su carrera, se dedicó al mundo editorial, pero hace dos años decidió dejarlo todo y montar su propio negocio.
“Todo lo que vendo y hago quiero que tenga una historia que contar. Si no, sería una simple tienda más”, dice lleno de pasión mientras enseña el café de especialidad que ha escogido para vender en el local. Empezó en la cocina de su casa haciendo galletas y vendiéndolas en internet pero, viendo que el negocio funcionaba, decidió abrir su primer local. Allí, además, tiene su propio obrador.
Todos los días, Borgens llega a las seis de la mañana a la tienda para empezar a hacer con sus propias manos toda la repostería que vende más tarde en el local. “Trabajo con materia prima de muy buena calidad. Prefiero tener poca variedad, pero que todo esté muy bueno”, asegura. La especialidad de la casa son las galletas de chips de chocolate y mantequilla de cacahuete (3.50 euros). El postre se puede acompañar con un rico café de especialidad o un té de origen. Si lo que se busca es merendar algo salado, las tostas con pan de masa madre son una muy buena opción. Cookie Karma es el plan perfecto para una merienda de cotilleo entre mejores amigas en su cómodo sofá azul de terciopelo.
Un nuevo restaurante inmersivo en la capital
Bestial (en la calle del Prado, 4) es un nuevo restaurante inmersivo de la capital que está inspirado en la profundidad del mar. El local forma parte de la última creación del grupo de Rosi La Loca, que poco a poco ha ido conquistando Madrid. “Queremos que sea un lugar donde la realidad se vuelva más auténtica y la fantasía se convierta en el ingrediente principal”, aseguran.
La experiencia está concebida como un viaje sin restricciones. Desde su fachada, que no pasa desapercibida, hasta su barra de coctelería escoltada por una inmensa vidriera de botellas y brebajes, que permite a los comensales ser testigos del equipo de coctelería en acción mientras una imponente sirena y unos tentáculos de pulpo gigantes presentan la barra de sushi. Una vez atravesado el salón principal, se accede a la zona del piano mar, en la que una mesa infinita traslada a los comensales de los arrecifes de coral al centro de la ciudad.
La propuesta gastronómica de Bestial se encuentra a cargo del chef ejecutivo Javier Alfaro, quien lleva ocho años de trayectoria en Rosi la Loca. “Hemos creado una propuesta diseñada con la intención de sorprender y de salirnos un poco de la norma”, asegura. La experiencia perfecta es un sábado entre amigos en una mesa grande llena de platos para compartir. No pueden faltar las Zamburiñas, la burrata italiana con fresas marinadas y el arroz meloso con almejas.
La azotea que es tendencia en las Cuatro Torres
La Máquina Caleido (en el paseo de la Castellana, 259) acaba de inaugurar su espacio gastronómico número 14. Este nuevo restaurante se ubica en los terrenos de la torre Espacio Caleido, junto a las Cuatro Torres, y busca convertirse en su buque insignia. Por ahora, su azotea es tendencia en redes sociales por ser el lugar de moda donde ir a comer.
El restaurante de 850 metros cuadrados tiene tres plantas, varias terrazas sobre la calle y una azotea perfecta para tomar un cóctel con vistas a los rascacielos más impactantes de Madrid. “Este restaurante no solo promete ser el lugar de encuentro predilecto para almuerzos y cenas, sino que también ofrece un ambiente tranquilo para los desayunos y un muy divertido afterwoks”, aseguran.
En el lugar hay que pedir sí o sí alguno de sus arroces y acompañarlo de un plato de pescado como puede ser la lubina frita. Tampoco pueden faltar los clásicos de La Máquina: mariscos al peso, la clásica ensaladilla rusa u otras opciones perfectas para compartir como la tortilla abierta de patata y alcachofas. Para finalizar, en la parte dulce destacan el flan casero y la tarta casera de queso.
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