Amyts denuncia a Inspección de Trabajo la situación “dramática” de un ambulatorio de Pinto: un único médico para todos
El centro de salud Parque Europa debía contar con una plantilla de 17 profesionales, pero la mayoría de facultativos ha pedido la baja por problemas de ansiedad debido a la “sobrecarga” de trabajo
“En el centro hay un médico de 17 posibles. Hoy en turno de mañana. Solo uno”. Es lo que decía un cartel colocado en la entrada del ambulatorio Parque Europa, del municipio madrileño de Pinto, a unos 24 kilómetros al sur de la capital, la semana pasada. El mensaje, escrito en una pizarra blanca con rotulador, no duró mucho, ya que se ordenó al personal que lo retirara. Este martes, ...
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“En el centro hay un médico de 17 posibles. Hoy en turno de mañana. Solo uno”. Es lo que decía un cartel colocado en la entrada del ambulatorio Parque Europa, del municipio madrileño de Pinto, a unos 24 kilómetros al sur de la capital, la semana pasada. El mensaje, escrito en una pizarra blanca con rotulador, no duró mucho, ya que se ordenó al personal que lo retirara. Este martes, el sindicato médico Amyts ha denunciado la situación “dramática” del centro de salud ante la Inspección de Trabajo: de una plantilla de 17, quedan cuatro trabajando y ha habido semanas, como la previa, en las que un único médico de mañana y otro de tarde, este a media jornada, asumieron todas las consultas. “Varios profesionales han tenido que solicitar asistencia médica por crisis de ansiedad e incluso que pedir apoyo psicológico” por la sobrecarga continuada de trabajo, señalan en un comunicado enviado a los medios.
Según el sindicato, los médicos de familia de Parque Europa ―un centro que tiene asignadas 31.435 personas― “llevan meses alertando de la sobrecarga” a la Gerencia de Atención Primaria y denunciando que lo habitual es que siempre haya entre seis y ocho vacantes sin cubrir. “Nunca les han dado soluciones efectivas”, recoge el texto.
“Llevamos mucho tiempo con plazas sin cubrir y mucho también denunciándolo. Explicándoles [a la Administración] la situación, los pacientes que se nos forzaban, la sobrecarga, la ansiedad y que muchos de nosotros estábamos en seguimiento psicológico”, relata por teléfono una de las médicos de Parque Europa, que prefiere no revelar su identidad por temor a posibles represalias. En el centro, cuenta, se ha vuelto habitual que en “un día bueno” atiendan a unos 50 pacientes por facultativo, pero han llegado a ser 80 o, en los peores momentos, incluso cien. “Los gestores están ahí para decirnos a nosotros que nos gestionamos, y cuando hacemos algo para gestionarnos, como lo de poner los carteles informativos a la población, los retiran”, añade.
La profesional dice que la sobrecarga solo ha ido a peor con el tiempo: “Nadie quiere trabajar en las condiciones en las que nosotros trabajamos. No tienes tiempo para atender bien a los pacientes, los atiendes deprisa y corriendo, no te da tiempo a pensar. Es que no estamos pegando sellos, necesitamos dedicarle tiempo al paciente, escucharle, explorarle. Hay que cuidar a los médicos que hay, no se nos puede forzar más. No es un trabajo cualquiera”.
La situación, advierte Amyts, “ha provocado nuevas enfermedades laborales”, como cuadros de ansiedad y estrés por el exceso de trabajo ante la falta de profesionales. Esto no es nuevo en el ambulatorio, señala Amyts. Los casos de baja por enfermedad laboral se remontan a mayo del año pasado, cuando los médicos acudieron al servicio de prevención para una valoración y “ya se obtuvieron resultados de sobrecarga laboral como riesgo alto”.
El déficit de médicos de familia y pediatras del Parque Europa no es un caso aislado, añade el sindicato, sino que es parte de la lista de los llamados “centros caídos” o “críticos”: aquellos con una falta “extrema” de médicos y ubicados al sur, tanto de la capital, como el centro de salud Abrantes, donde faltan nueve de 17 facultativos, como del resto de la región, como el Parque Loranca, en Fuenlabrada, donde hay ocho vacantes de 18 sin cubrir, según datos del Comité de Seguimiento de los Acuerdos de Huelga. En total, son 18 ambulatorios con falta de personal. “Si no se ataja, los centros de la zona se verán afectados al trasladar la sobrecarga, creando un efecto dominó muy preocupante”, advierten en Amyts. El sindicato reclamó en diciembre a la Consejería de Sanidad un plan de rescate urgente para estos 18 centros “caídos”.
El pasado agosto, en varios ambulatorios de la región, como el de Abrantes en Carabanchel Alto o el Campo de la Paloma en Puente Vallecas, los sanitarios denunciaron que las ausencias de larga duración no se cubrían y el sistema de voluntarios para asumir el exceso de pacientes ―una de las promesas de la huelga en atención primaria― no estaba funcionando como debería. Entonces, los médicos de otro de los ambulatorios de Pinto, ya enviaron una carta a la directora de su área sanitaria para alertar de la situación.
“Somos plenamente conscientes de la difícil situación por la que está pasando el centro”, comenzaba la respuesta de la Administración, donde también se indicaba a los trabajadores que debían revisar y reorganizar ellos mismos la atención por las tardes. “Conociendo las dificultades existentes, y agradeciendo vuestro esfuerzo, debemos, sin embargo, pediros que os organicéis para que al menos haya un médico en turno de tarde todos los días. No es viable que se mantenga la atención sanitaria en exclusiva por una enfermera de gestión de la demanda en dicho turno”, recogía el texto.
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