Ayuso defiende a Miguel Ángel Rodríguez tras su amenaza a una periodista: “A ver si ahora no nos podemos enfadar con gente de confianza”
La presidenta, que avaló a su pareja frente a las acusaciones de fraude, dice ahora que responde por la Comunidad, “que no tiene nada que ver en esto”
—Me pincho y no sangro con la pregunta.
Casi una semana después de defender que su pareja no cometió ningún fraude fiscal, y de afirmar que era víctima de un “caso turbio de todos los poderes del Estado”, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha evitado este lunes opinar sobre las consecuencias que pueda tener para su crédito político el que posteriormente se haya conoc...
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—Me pincho y no sangro con la pregunta.
Casi una semana después de defender que su pareja no cometió ningún fraude fiscal, y de afirmar que era víctima de un “caso turbio de todos los poderes del Estado”, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha evitado este lunes opinar sobre las consecuencias que pueda tener para su crédito político el que posteriormente se haya conocido que el propio investigado admitió ante Hacienda la comisión de los delitos. Ocurre esta mañana en Arganda del Rey, donde la baronesa conservadora se pasa unos minutos visitando excavadoras, saludando a operarios y escuchando a directivos para luego protagonizar un cambio de guion propio de los Oscar. Porque si el miércoles, tras el Consejo de Gobierno, Díaz Ayuso asumió en primera persona la defensa del acusado, este lunes, rodeada de aplausos enfervorizados, toca decir que el caso nada tiene que ver con la Comunidad de Madrid, y que, por lo tanto, nada tiene que decir o hacer. Salvo una defensa cerrada a su jefe de gabinete, que la semana pasada amenazó a una periodista por WhatsApp en el contexto de este caso.
“¿Hablamos del crédito a estas alturas? ¿Con todo lo que se está viviendo en este país?”, plantea Díaz Ayuso. “Respondo por la Comunidad de Madrid, que no tiene nada que ver en esta historia”, afirma la presidenta, que califica de “chavista” y “gravísimo” que la inspección fiscal a un ciudadano esté “dando vueltas por todos los medios”. “Entiendo que hay que intentar destruirme por tierra, mar y aire, como intentan la izquierda y sus terminales mediáticas”, añade, en una intervención en la que también defiende la continuidad de su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez (conocido como MAR), pese a haber escrito un mensaje amenazante a una periodista del periódico digital eldiario.es en el contexto de la investigación del caso de su pareja (“Os vamos a triturar, vais a tener que cerrar. Que os den. Idiotas”).
“Lo que se ha visto es que dos personas que tienen una relación de confianza de más de 30 años discuten por WhatsApp”, sostiene la presidenta regional, que acusó el Ejecutivo central, que preside Pedro Sánchez, de actuar “a la desesperada”. Y remató sobre la polémica: “A ver si ahora no nos podemos enfadar con gente de confianza porque todo se filtra”.
Pese a la argumentación de la baronesa, Más Madrid y el PSOE le reclaman que cese a su jefe de gabinete. Los dos partidos, además, han pedido que Rodríguez comparezca en la Asamblea, lo que da la medida de sus esperanzas en cuanto a que Díaz Ayuso deje de contar con el exsecretario de Estado de José María Aznar. El grupo que dirige Juan Lobato quiere que este especialista en comunicación, que cobra un sueldo público de 94.324,20 euros brutos, explique “el grado de cumplimiento en el desempeño de sus funciones con arreglo a los principios señalados en el código ético de los altos cargos de la Administración de la Comunidad de Madrid”. Y el partido que pilota Manuela Bergerot (Más Madrid) provocará una votación en el pleno sobre su continuidad como cargo público.
La relación entre Díaz Ayuso y Rodríguez viene de lejos y se basa en dos momentos de su trayectoria. El primero fue cuando un MAR recién aupado al poder como asesor de José María Aznar decidió en 1996 facilitar un trabajo de fin de curso a una joven estudiante de periodismo; el segundo, cuando en las Navidades de 2018 ambos viajaron en AVE a Calamocha (Teruel) para una entrevista radiofónica. Hoy Rodríguez es jefe de Gabinete de Díaz Ayuso. Pero no solo eso. Es mucho más. Consejero. Cómplice. Muñidor. No solo el hombre que vigila que su agenda sea manejable. Más. Mucho más. Casi un segundo padre. Basta con repasar las palabras que le dedicó la presidenta regional en el mitin de cierre de campaña de las elecciones de la pandemia (4 de mayo de 2021).
“Además de mi jefe de gabinete, es, por encima de todo, mi amigo”, dijo entonces la presidenta de Madrid. “Y lo es todos los días”, quiso subrayar. “Dejó atrás sus quehaceres, sus proyectos, y se enroló en esta maravillosa aventura”, añadió. Y reveló: “Es para mí es un escudero, un protector, un compañero de aventuras, la persona que más me divierte, que más me inspira y que más me enseña”.
Rodríguez ha coqueteado con dejar el Gobierno regional durante los últimos meses. Cumplidos los 60 años, ve cómo la edad de jubilación se acerca mientras las posibilidades de negocio en el mundo privado se agolpan. Por ahora sigue en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, porque el día a día de su labor de comunicación política, el choque con los periodistas, y la apuesta por nunca reconocer un error en medio de una polémica son a Rodríguez como el oxígeno para el resto de los mortales. Hay otro factor clave: Díaz Ayuso está dispuesta a contar con él pase lo que pase.
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