El Tribunal Superior de Justicia de Madrid avala el cese del jefe de la UCI pediátrica de La Paz

El Tribunal de Justicia de Madrid (TSJM) ha avalado este viernes el cese del jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica del hospital de La Paz, según ha informado la Comunidad de Madrid. El doctor fue acusado de supuesto acoso laboral por varios médicos de su equipo en 2020 y relevado de su cargo dos veces en los últimos tres años, aunque dos autos judiciales obligaron a readmitirlo en ambas ocasiones...

El Tribunal de Justicia de Madrid (TSJM) ha avalado este viernes el cese del jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica del hospital de La Paz, según ha informado la Comunidad de Madrid. El doctor fue acusado de supuesto acoso laboral por varios médicos de su equipo en 2020 y relevado de su cargo dos veces en los últimos tres años, aunque dos autos judiciales obligaron a readmitirlo en ambas ocasiones, la última el pasado enero, ante lo que todos los médicos del departamento abandonaron la unidad.

“La Abogacía de la Comunidad de Madrid presentará hoy mismo [viernes] un escrito para pedir que el juez levante la medida cautelar sobre la readmisión del jefe de servicio de la UCI pediátrica para que este espacio pueda recuperar su operatividad”, señalan desde la Comunidad. La presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, también ha dado la noticia en su perfil de X (antes Twitter): “Buenas noticias: la UCI pediátrica del Hospital La Paz podrá recuperar su actividad lo antes posible. La Justicia avala la decisión de la Comunidad de Madrid de cesar al jefe del servicio”.

La abogada de los médicos que denunciaron, Silvia Moya, explica por teléfono que esta sentencia “acredita todos los hechos denunciados que motivaron el primer cese y que fueron denunciados por los facultativos”, como la presión psicológica y el acoso laboral. El texto de la sentencia, al que ha tenido acceso EL PAÍS, concluye que el cese del doctor “está suficientemente motivado” y que “resulta innegable que la situación de conflictividad existente en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos existe y así se reconoce por todos”. También recoge que tanto la “violencia psicológica” y “el grave deterioro del clima laboral” de la unidad son fundamentos a tener en cuenta en el cese, no así el acoso por razón de sexo. Aunque, se especifica, “no consideran que el cese se haya basado únicamente en la existencia de una situación de acoso”, sino que la motivación es “más amplia”.

“El objeto de nuestro enjuiciamiento se limita a revisar la legalidad de un acto de cese en un puesto de libre designación. Y lo relevante, a tal efecto, es que la situación de conflictividad en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos y los distintos hechos en que se exteriorizó y que han resultado acreditados justificaban suficientemente un cambio en la apreciación de las condiciones subjetivas [del jefe] que determinaron su nombramiento para el puesto de Jefe de Servicio de Pediatría (en concreto, de “sus habilidades en la gestión de personas, tanto de su propio equipo como de otras divisiones”) y, por ende, su cese en el puesto de libre designación que venía ocupando desde 2013″, señala la sentencia. Y añade que el cese responde a una “valoración del interés general”.

En agosto de 2020, seis médicos de la UCI pediátrica pidieron que se activara el protocolo de conflictos internos por el supuesto acoso laboral del jefe de servicio, en el cargo desde 2013. Tras meses de investigación, recursos humanos recomendó el cese del doctor. El jefe recurrió el cese, que fue revocado por sentencia judicial el pasado febrero porque el juez concluyó que “no se estaba ante [un caso de] acoso laboral”. En septiembre el doctor se reincorporó y los profesionales fueron dejando poco a poco el equipo ―por renuncia o baja― hasta que la gerencia del centro cesó por segunda vez al doctor. Él volvió a recurrir y con su reincorporación todos los médicos de la unidad abandonaron el servicio. Desde entonces, la UCI estaba, de facto, cerrada. No se admitían nuevos pacientes y los que ya estaban se habían trasladado a otras áreas del hospital. Este periódico ha intentado en varias ocasiones recabar su versión de los hechos, pero ha declinado en todas ellas hacer declaraciones.

“Tras el protocolo de conflictos, [el jefe] inició dos procedimientos judiciales [contra el cese], uno por la vía de los derechos fundamentales, que fue desestimado, y el ordinario”, explicaba este martes Moya, abogada de los médicos que denunciaron el supuesto acoso. En este segundo proceso entra la sentencia que obligó a readmitirlo y sobre la que el TSJM se ha pronunciado este viernes, avalando el primer cese.

Conocido el fallo, la Comunidad de Madrid ha solicitado ante el juzgado que “se deje sin efecto la ejecución provisional [de readmisión]” para que el jefe de servicio “abandone efectivamente su puesto”, según ha señalado el Gobierno regional. La sentencia, indican, no es firme y está abierta la posibilidad de interponer recurso de casación. “En todo caso, no será posible ninguna readmisión del recurrente mientras se tramita el recurso”, añaden en el Ejecutivo.

Alegría y alivio

Los médicos de la UCI ―muchos en tratamiento psicológico por lo vivido en la unidad― han recibido la noticia con sorpresa e inmensa alegría. También con alivio, porque, opinan, “se ha hecho justicia”. Algunos llevaban fuera del servicio cuatro meses, otros habían renunciado en las últimas semanas, pero todos temían que la crisis se alargara o que el TSJM se pronunciara contra el ese. Nada más enterarse del fallo ―les ha llegado por todas las vías posibles: por redes, por mensaje, por llamada, por medio de su abogada― se han reunido para celebrar la sentencia y poder leerla con calma, juntos. El lunes se reincorporarán a su puesto, felices.

Daniel Bernabéu, presidente de Amyts, dice que la resolución del TSJM va a permitir la reapertura de la unidad, fundamental para la actividad del Hospital Infantil y centro de referencia nacional de múltiples patologías complejas. “De alguna manera, y desconociendo todavía los términos en que se avala el fallo del Tribunal Superior, reconoce la situación de conflicto laboral y de nuestros compañeros pediatras que llevan muchos meses sufriendo un conflicto de larga evolución y unas formas y unos modos de ejercer la jefatura que creemos no son los adecuados para un hospital del nivel y responsabilidad como es La Paz”.

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