Panqueques entre vinilos, catas de vino y un escape room de la serie ‘Friends’

A estas alturas a nadie le sorprende en Madrid que locales que llevan pocos meses abiertos se vuelvan tendencia. Cómo lo hacen es el misterio que todos los negocios quieren descubrir, la fórmula de la Coca-Cola. Quienes lo han conseguido aseguran que es una mezcla entre caerle bien al algoritmo de TikTok, tener más suerte que con el gordo de la lotería de Navidad y ofrecer una experiencia novedosa en la capital que atraiga a muchos influencers.

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A estas alturas a nadie le sorprende en Madrid que locales que llevan pocos meses abiertos se vuelvan tendencia. Cómo lo hacen es el misterio que todos los negocios quieren descubrir, la fórmula de la Coca-Cola. Quienes lo han conseguido aseguran que es una mezcla entre caerle bien al algoritmo de TikTok, tener más suerte que con el gordo de la lotería de Navidad y ofrecer una experiencia novedosa en la capital que atraiga a muchos influencers.

Los tres planes que son tendencia esta semana en redes sociales cumplen con estas premisas por la experiencia que ofrecen. En Watts Cantina, por ejemplo, se puede comer pancakes con vino mientras suena jazz de una antigua máquina de vinilos. Pero si lo que quieres es impresionar a tu acompañante, el lugar indicado es Caiño, que ofrece catas de vino los sábados muy divertidas. Si, por el contrario, lo que se busca es salir de la rutina, qué mejor que hacer un escape room de la mítica serie Friends en Insólito Escape Room.

Panqueque, vino y vinilos

Watts Cantina (calle de Don Pedro, 4) abrió hace menos de un año en el barrio de la Latina y ya ha seducido a todo el barrio con su local estilo dinner americano, en donde se pueden comer los conocidos pancakes (panqueque, en castellano) con sirope de arce a cualquier hora y en los tradicionales bancos de madera enfrentados.

Sin duda, el plan perfecto es ir una noche del fin de semana, escuchar un poco de jazz de la máquina de vinilos, pedirse unos panqueques para compartir y unas cuantas copas de vino. “Tenemos cocina abierta todo el día, y creo que hacía falta un lugar como este”, asegura Daniel Jiménez

La recomendación de la casa es pedir las tortitas esponjosas con beicon, huevo y sirope de arce o mantequilla: cuestan 10 euros. “Esto se puede acompañar por la mañana con nuestro café de especialidad o por la tarde con nuestra selección de vinos naturales”, afirma Jiménez.

Para Watts Cantina es muy importante que sus proveedores sean locales. Es por eso que el pan lo piden al obrador San Francisco, la bollería a Clan Obrador y la leche fresca del café viene de la Sierra.

Una cata de vino con maridaje

Caiño (Ibiza, 35) es el nuevo vino bar de moda del barrio. El nombre quiere decir justo lo que buscan vender: vino con lo que uno quiera. Solo o en compañía. El local ofrece etiquetas de pequeños bodegueros con propuestas diferentes sin perder de vista lo que el público demanda y reconoce. Se pueden pedir varias copas para pasar un rato entre amigos o aprender un poco más de vino en alguna de sus catas.

Los miércoles y los sábados en Caiño se dictan pequeños talleres sobre vino con moja para iniciarse en el mundo de la uva. La cata se puede reservar desde 30 euros. “Nuestra idea es que se convierta en punto de encuentro para disfrutar, beber muy bien y comer rico, muy rico”, aseguran desde Caiño.

Las croquetas de calamares en su tinta, las tablas de embutidos o quesos, la empanada gallega horneada en el día o la hamburguesa son otros de los imprescindibles a la hora de pedir de cenar en el local.

Un viaje al pasado en los icónicos escenarios de ‘Friends’

Central Friends, de Insólito Escape Room (San Leopoldo, 27), es el primer escape room de Europa ambientado en la cafetería de la mítica serie Friends. Lo que lo hace tan divertido es que este local no abrió para ir a tomar café, sino para resolver un misterio de la mano del camarero de la serie, Gunther.

La experiencia es totalmente inmersiva desde el primer segundo que se atraviesa la puerta. El reto consiste en que los jugadores tienen que ayudar a Gunther a resolver un misterio que sucede en Central Perk. El juego dura 90 minutos y tiene un precio de 30 euros.

“Nuestras aventuras son un medio de transporte para vivir por un rato en esos mundos de magia, acción y fantasía que toda persona ha querido experimentar en algún momento”, aseguran los dueños de Insólito.

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