Lo que Madrid no promociona del último informe sobre jóvenes: el alto índice de acoso escolar o la necesidad de ayuda psicológica

El pasado 9 de junio, la Comunidad de Madrid publicó una nota de prensa, acompañada de un tuit, que tituló así: “Un estudio revela que más del 90% de los jóvenes se siente bastante o muy satisfecho de vivir en la región”. Varios medios generalistas y locales replicaron la información del Gobierno regional con un titular idéntico o muy similar. El porcentaje sale de una encuesta en línea a 902 personas entre 14 y 35 años, residen...

El pasado 9 de junio, la Comunidad de Madrid publicó una nota de prensa, acompañada de un tuit, que tituló así: “Un estudio revela que más del 90% de los jóvenes se siente bastante o muy satisfecho de vivir en la región”. Varios medios generalistas y locales replicaron la información del Gobierno regional con un titular idéntico o muy similar. El porcentaje sale de una encuesta en línea a 902 personas entre 14 y 35 años, residentes en la comunidad desde siempre y procedentes de otros lugares, realizada entre diciembre de 2022 y enero de 2023. En la nota ―que resume en siete párrafos el informe de 50 páginas―, únicamente se destacan los resultados halagüeños de la investigación, a excepción de una línea donde se menciona que el 44% de los encuestados cree que la principal dificultad para acceder a una casa en Madrid es su precio. Quedan fuera del texto datos como que el 30,5% de los jóvenes dice haber sufrido acoso escolar en el colegio o instituto, que el 46,8%, casi la mitad, dice que ha necesitado ayuda psicológica o psiquiátrica o que un 22,1% afirma haber tenido ideas suicidas en el último año.

En la encuesta, se pregunta a los jóvenes ―que pertenecen tanto a la generación Z como a la milenial― por cuestiones tan variadas como qué es lo que más aprecian de vivir en Madrid, por qué se mudarían, cuáles son sus redes de apoyo, a qué temas dan mayor importancia o cómo perciben su futuro, entre otras. Por ejemplo, lo mejor valorado en la región, con un 45,7%, son la movilidad y el transporte público. Y el 43,5% de ellos dice estar “muy satisfecho” con el servicio. El 28 de diciembre de 2022, dos días antes de que comenzaran las entrevistas, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, anunció que complementaría el descuento del Ejecutivo nacional para reducir un 60% el precio del abono de transporte. Pero este lunes, Ayuso ha abierto la puerta a que se duplique el precio de los billetes, al dejar en el aire la continuidad del descuento, que vence el 30 de junio.

Al transporte le siguen como mejor valorados la oferta cultural y de ocio (38,6%), la calidad de vida (35,3%) y oferta laboral (35%). A la cola, en cambio, están la combinación de espacios naturales y urbanos (21,5%) y la oferta educativa (26,1%). La falta de zonas verdes y el desgaste de colegios e institutos públicos son dos de los frentes permanentemente abiertos en la región. Dos días después de las elecciones del 28-M, por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid publicó ―una semana más tarde de lo previsto para evitar reclamaciones antes de los comicios― las listas provisionales con los alumnos admitidos y no admitidos en las escuelas infantiles públicas de la ciudad: casi 10.000 niños de 0 a 3 años se han quedado sin plaza.

Sanidad y justicia son los dos servicios que mayor insatisfacción generan: un 18,6% de los encuestados está insatisfecho con la primera, y el 16,7% con la segunda. Preguntados por si les gustaría vivir en Madrid en el futuro, la mitad responde que sí y un 39% que sí, pero que probaría a vivir un tiempo en otro lugar. Entre los motivos para irse, destacan conocer otras comunidades o países y tener más oportunidades de desarrollo profesional. Además, el 36,4% de quienes vivirían fuera, lo harían por el precio de la vivienda o el coste de la capital y para mejorar su calidad vida.

Vivienda y salud mental

Después están los temas más importantes para los jóvenes, encabezados por la salud mental: un 44,6% de los encuestados le otorga la mayor relevancia, seguido del acceso al empleo (37,6%) y la vivienda (34,6%). Esto último coincide con que el 44% de los entrevistados considera que la principal dificultad para acceder a una vivienda en Madrid es el precio. El porcentaje sube casi al 50% para las personas entre 30 y 35 años.

El pasado 26 de mayo, Ayuso reiteró en la Cadena Ser que está en contra de la ley de vivienda ―aprobada ese mismo día―, y que prohíbe, por ejemplo, subir el precio del alquiler más de un 3% o que los honorarios de agencia los pague el inquilino. “Nadie te tiene derecho a decir a qué precio tienes que poner tu vivienda en alquiler [...] Es su casa, si me gusta bien y, si no, ¿qué podemos hacer? A lo mejor buscar otra donde sea más accesible”, dijo la presidenta durante la entrevista. La oferta de vivienda aparece en el informe como segunda dificultad para los jóvenes madrileños, con un 24%.

En todas las comunidades autónomas se ha incrementado el precio de las viviendas compartidas más de un 10% en los últimos siete años, y es mucho peor en las grandes ciudades y sus áreas metropolitanas. En Barcelona se piden 575 euros de media al mes y en Madrid 527 euros. Pero también fuera del centro han aumentado los precios. En algunas zonas de Carabanchel, por ejemplo, un alquiler mediano (80 metros cuadrados), costaba unos 920 euros al mes en 2021, más del doble que cinco años antes, según los últimos datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Una búsqueda rápida en el portal inmobiliario Idealista muestra que a 14 de junio de 2023 hay 12.353 casas y pisos en alquiler disponibles en la región. Si el usuario filtra por precio máximo e introduce, por ejemplo, un tope de 1.080 euros al mes (el salario mínimo interprofesional), el número de viviendas disponibles baja a las 3.547, casi un 30% menos. Por 750 euros o menos, la oferta se reduce a las 677 casas o pisos en toda la Comunidad de Madrid.

Acoso escolar e ideas suicidas

Los datos más alarmantes del informe de la Comunidad, y que tampoco se incluyeron en la nota de prensa, son los referentes al periodo escolar. “¿Durante tu etapa educativa vives o has vivido algunas de las siguientes experiencias?”, preguntan a los 902 encuestados. La respuesta era de sí y no para cinco categorías: necesidad de becas o ayudas (un 45,5% las ha requerido); necesidad de apoyo académico (un 36,2% ha recurrido a ello); dificultades de conciliación de estudios y trabajo (34% de los jóvenes las han tenido); dificultad acceso a la carrera universitaria de preferencia (28,1%); por último, quienes han sufrido acoso escolar.

El 30,5% de los entrevistados dice haber sido víctima bullying en el colegio o instituto. Según datos de la Consejería de Educación, el número de denuncias creció un 67% en el curso 2021-2022: de los 679 protocolos abiertos en 2020-2021 a los 1.013. También aumentaron los casos aceptados por inspección educativa: de 78 a 151. Familias y asociaciones contra el acoso llevan años alertando de que los protocolos para prevenir el bullying en los centros educativos no funcionan y son insuficientes.

Uno de los últimos apartados del informe ―titulado “vivencia de experiencias negativas”―, pone de manifiesto los problemas de salud mental de los jóvenes madrileños. Un 22,1% asegura haber tenido tendencias suicidas en el último año y el 46,8%, casi la mitad, dice que ha necesitado ayuda psicológica o psiquiátrica. Además, el 35,9% ha consumido algún ansiolítico. A lo largo de 2020, en la Comunidad de Madrid se suicidaron 373 personas (258 hombres y 115 mujeres), según los últimos datos de mortalidad, publicados en diciembre de 2022 en el plan de prevención del suicidio de la región. “En el contexto de nuestro país, y concordante con su volumen poblacional, Madrid presentó [...] el cuarto valor más alto por detrás de Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana”, recoge el texto.

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