El polvorín de los servicios de Emergencias en Madrid
Los sindicatos del Samur se concentran para pedir la dimisión del director general, Enrique López Ventura, pero también hay malestar entre los Bomberos por las últimas polémicas de su jefe máximo
El director general de Emergencias de Madrid, Enrique López Ventura, es un bombero jubilado al que se le multiplican los fuegos que apagar. El último lo generó el mismo al asegurar en una comisión municipal que está dispuesto a poner en marcha una unidad médica dentro del cuerpo de Bomberos para que actúa en determinadas intervenciones, como suicidios o catástrofes. ¿Cuál es el problema? Que una buena parte de la plantilla del Samur se pregunta para qué es necesario esa nueva unidad, si ellos son el cuerpo de emergencias sanitarias que interviene en estos supuestos. Esta declaración ha sido la...
El director general de Emergencias de Madrid, Enrique López Ventura, es un bombero jubilado al que se le multiplican los fuegos que apagar. El último lo generó el mismo al asegurar en una comisión municipal que está dispuesto a poner en marcha una unidad médica dentro del cuerpo de Bomberos para que actúa en determinadas intervenciones, como suicidios o catástrofes. ¿Cuál es el problema? Que una buena parte de la plantilla del Samur se pregunta para qué es necesario esa nueva unidad, si ellos son el cuerpo de emergencias sanitarias que interviene en estos supuestos. Esta declaración ha sido la “gota que ha colmado el vaso”, en palabras de los sindicatos, que piden la dimisión de Ventura.
No es la primera polémica del director general con ambos cuerpos. Los del Samur, se sienten “menospreciados” como se leía en las pancartas del centenar de trabajadores que este martes se concentró frente a la sede del área de Seguridad y Emergencias. En Bomberos ha habido malestar por temas como la gestión de Filomena, por la falta de plantilla que Ventura quiso subsanar poniendo a los mayores de 55 años en primera línea de fuego o el hecho de que una parte de la plantilla haya ido a trabajar siendo positiva en covid. También ha molestado el uso de los coches oficiales por parte del director general y extrañó que incluyera una partida de compra de colchones antisuicidio en los gastos municipales de Filomena. Además, la partida de 50.000 euros que Ventura destinó a la labor voluntaria que realizaron algunos bomberos al inicio de la pandemia también suscitó quejas.
La gestión del director general no solo desagrada a los sindicatos. Los responsables de la Subdirección General de Samur enviaron una carta a la concejal delegada del área, Inmaculada Sanz, para exigir el “cese inmediato” de Ventura por su su “desconocimiento de este servicio y la palmaria falta de auctoritas y prestigio para dirigirlo”. Un escrito que fue apoyado con otra misiva de un bombero que llegó a ser número dos del cuerpo y que ahora es oficial del mismo. “No solo porque claramente menosprecia a Samur al jactarse de un embrión en el Cuerpo de Bomberos para que preste un servicio sanitario cuya competencia es propia de Samur, sino porque en dicho cuerpo también se está padeciendo su despótica y humillante dirección”, redacta este alto cargo.
En su comparecencia del pasado 15 de diciembre en la comisión de Emergencias, Ventura respondió, ante las preguntas de Vox, que el médico y el enfermero que trabajan ya en el cuerpo de Bomberos como servicio de salud laboral representan el “embrión” de este futuro grupo sanitario dentro de la plantilla. “Yo creo que, o no me he explicado bien o no estamos en la misma onda. Claro, está bien que haya un médico de seguridad laboral, yo estoy hablando de una unidad médica para afrontar situaciones de atentados terroristas, no para poner vacunas a los propios bomberos”, argumentó el concejal de Vox, Pedro Fernández. El partido de ultraderecha reclamaba precisamente la puesta en marcha de este servicio, alegando que ya existía en ciudades como Zaragoza. El concejal socialista y portavoz en esa comisión Ramón Silva opina que la afirmación de Ventura fue una “ocurrencia” y que no existe ningún proyecto de crear dicha unidad. “Ha creado un problema donde no lo había, si hay que revisar protocolos, que se haga, pero esta no es la solución”, aseguran desde la formación socialista.
Lo cierto es que miembros del cuerpo de Bomberos que prefieren no dar su nombre sí reconocen que en ocasiones en las intervenciones hay “roces”. “Tememos que este tipo de polémicas aumenten la tensión y pueda acabar desembocando en un peor servicio a los ciudadanos”, admite un bombero con más de dos décadas de carrera a sus espaldas, quien explica que este mismo fin de semana se produjo una discusión entre sanitarios y bomberos que quedó reflejada en el parte de actuación. Juan Miguel Díaz, técnico sanitario y portavoz de Comisiones Obreras en el Samur, niega el malestar: “Trabajamos codo con codo y los compañeros de Bomberos entienden nuestra posición”.
Ventura fue nombrado por Manuela Carmena y se mantuvo en el puesto cuando llegó José Luis Martínez-Almeida al poder. El hoy director general era un bombero jubilado cuando accedió al cargo que había entrado a formar parte del cuerpo justo después del incendio de la discoteca de Alcalá 20, en 1983. Un portavoz del Ayuntamiento de Madrid declina dar valoraciones sobre la protesta de los miembros del Samur y las polémicas que han rodeado al director general. Este viernes hay convocada una reunión entre los sindicatos de Emergencias y la concejal delegada del área, Inmaculada Sanz, en la que los trabajadores esperan acercar posturas y saber más sobre la anunciada unidad médica de Bomberos.
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