El Constitucional admite los recursos de PSOE y Podemos contra la ley del suelo de Díaz Ayuso
El alto tribunal se pronunciará sobre una norma aprobada sin la presencia de todos los diputados
El Tribunal Constitucional ha admitido a trámite los recursos de amparo de los diputados de Podemos y PSOE en la Asamblea de Madrid contra la reforma de la ley del suelo impulsada por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso la pasada legislatura. La decisión, esperada porque ya el alto tribunal había admitido en enero un recurso de inconstitucionalidad firmado por senadores socialistas, no solo deja en el aire...
El Tribunal Constitucional ha admitido a trámite los recursos de amparo de los diputados de Podemos y PSOE en la Asamblea de Madrid contra la reforma de la ley del suelo impulsada por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso la pasada legislatura. La decisión, esperada porque ya el alto tribunal había admitido en enero un recurso de inconstitucionalidad firmado por senadores socialistas, no solo deja en el aire la única medida de calado legislativo adoptada por el Ejecutivo de coalición que formaron PP y Cs. También pone el foco sobre Juan Trinidad, el anterior presidente del parlamento regional, y sobre el polémico formato que permitió para que se votara la reforma.
Es 1 de octubre de 2020. El coronavirus sigue golpeando con toda su crudeza a la Comunidad de Madrid. Para combatirlo se han adaptado los aforos permitidos en todas las instituciones, incluyendo la Asamblea, donde solo hay 70 diputados presentes del total de 132. Como 15 representantes de la oposición deciden no votar, el quorum de 67 que marca la normativa no se alcanza. Y estalla la polémica.
Pese a las protestas de la oposición, Trinidad da por aprobada la ley. Horas después, sin embargo, decide repetir la votación por sorpresa, aprovechando que hay que pronunciarse sobre otra propuesta, y que por lo tanto las puertas del hemiciclo están cerradas y nadie puede irse. Pero hay menos diputados incluso que por la mañana. Si entonces no hubo quorum, a la segunda tampoco.
“El único objetivo de la ley es favorecer la especulación urbanística”, ha opinado este miércoles Alejandra Jacinto, portavoz adjunta de Podemos en la Asamblea. “PP y Cs tuvieron mucha prisa en aprobar la reforma, no sabemos con qué intenciones, y los diputados de Podemos y de Más Madrid abandonaron la sesión provocando que no hubiera diputados suficientes. Pero el presidente forzó la votación”, ha recordado. “Luego la repitió, amagando con encerrarles”, ha añadido. “Estamos seguros de que el Constitucional tumbará la ley: el atropello que sufrió la Asamblea no se puede tolerar, no hay ninguna forma de argumentar que una ley que necesitaba un quorum de 67 diputados para ser aprobada fuera aprobada por 35″.
¿Es correcto que Díaz Ayuso logre aprobar así su proyecto para sustituir por simples declaraciones responsables la mayoría de licencias que necesitan las constructoras, o se han conculcado los derechos de los diputados? Que lo hiciera por el trámite de lectura única, evitando el debate con la oposición, y la negociación de enmiendas, pese a que el cambio normativo afectará en cascada a otras administraciones y particulares, ¿es constitucional?
Esos son los asuntos sobre el que ahora tendrá que pronunciarse el Constitucional, al apreciar, según la documentación a la que accedió EL PAÍS, que “el asunto suscitado trasciende del caso concreto porque pudiera tener unas consecuencias políticas generales”.
“Como grupo socialista llevamos mucho tiempo denunciando el hurto al control parlamentario”, ha recordado Hana Jalloul, del PSOE. “Con la aprobación de la ley del suelo se produjo otro atropello más a los derechos básicos de los diputados”, ha añadido. “Más de la mitad no pudieron ejercer su derecho al voto”, ha subrayado. “Esto abre la posibilidad de que la ley del suelo quede anulada, y le da un toque de atención al Gobierno para que pare sus imposiciones al resto de grupos políticos”.
Además, Más Madrid está a la espera de conocer si el recurso de amparo que firmaron sus diputados también ha sido admitido a trámite, como parece previsible.
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