Los 78 días en los que Ciudadanos apuntaló la Alcaldía socialista de Leganés

Un acuerdo entre el PSOE y la formación naranja permite mantener el Gobierno municipal, después de las crisis política del verano que resquebrajó la coalición con Más Madrid-Leganemos

El alcalde de Leganés, Santiago Llorente, del PSOE, con el nuevo vicealcalde, Enrique Morago, de Ciudadanos, este viernes en el Ayuntamiento.Kike Para

La vida corre sin prisa en la plaza Mayor de Leganés. Una vez que se dejan atrás los estudiantes universitarios que se bajan y suben sin parar a los trenes que van hacia la capital, todos los demás parecen moverse a cámara lenta. Los mayores, sentados en los bancos frente a la casa consistorial, ignoran la tormenta política que tuvo lugar a tres metros de ellos a lo largo del verano. Tampoco se les puedes culpar, ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La vida corre sin prisa en la plaza Mayor de Leganés. Una vez que se dejan atrás los estudiantes universitarios que se bajan y suben sin parar a los trenes que van hacia la capital, todos los demás parecen moverse a cámara lenta. Los mayores, sentados en los bancos frente a la casa consistorial, ignoran la tormenta política que tuvo lugar a tres metros de ellos a lo largo del verano. Tampoco se les puedes culpar, más que un temporal Filomena ha sido un aguacero de temporada. Una lluvia silenciosa que ha abierto las puertas del Ayuntamiento a Ciudadanos, que desde esta semana gobierna junto al PSOE en Leganés.

No es el primer gobierno de coalición entre PSOE y Cs en la Comunidad de Madrid. Las dos formaciones políticas ya gobiernan juntos en Alcobendas, San Fernando de Henares, Algete, San Sebastián de los Reyes y en más municipios pequeños. Sin embargo, Leganés representa una baza importante. A 14 kilómetros de la Puerta del Sol hacia el suroeste, lo que era un pueblo de poco menos de 5.000 habitantes en los años cincuenta es hoy en día la quinta ciudad más poblada de la región (191.000 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística).

El acuerdo se cerró el pasado miércoles, cuando los socialistas, que gobernaban desde junio en minoría en la ciudad, tras la ruptura del pacto con Más Madrid-Leganemos, aceptaron admitir en el equipo a Ciudadanos. Con la incorporación de los tres concejales de la formación naranja, el Ejecutivo liderado por el socialista Santiago Llorente recupera estabilidad, aunque seguirá en minoría, con 13 de los 27 ediles que componen el pleno municipal. Fruto de este acuerdo, el portavoz de Cs Leganés, Enrique Morago, ha asumido la vicealcaldía.

Durante cuatro décadas, Leganés ha sido uno de los pilares del cinturón rojo de Madrid, el conjunto de las ciudades en la zona sur de la capital donde primaba el voto de izquierdas. En las elecciones municipales de 2019, el PSOE fue el partido político más votado, con el 32,39% de las papeletas y 10 concejales elegidos, cuatro más que en 2015, cuando consiguió arrebatar al PP la alcaldía, que este había ostentado durante cuatro años. Este resultado le valió a Santiago Llorente el segundo mandato como alcalde de la ciudad, aunque con la necesidad de encontrar un socio de gobierno.

Es aquí cuando entró en escena Leganemos. El partido, que nació como referencia de Podemos en la ciudad, decidió presentarse en coalición con Más Madrid a las elecciones de 2019. Eva Martínez y Fran Muñoz revalidaron los escaños como concejales y entraron a formar parte del Ejecutivo del PSOE. Ella como responsable de Servicios Sociales, Igualdad y Cultura, él como edil de Desarrollo Local y Empleo, Sostenibilidad y Movilidad. Durante casi dos años las dos formaciones políticas administraron la ciudad juntos, entre los altibajos típicos de los gobiernos de coalición, como recuerda ahora Llorente: “Había las tensiones lógicas, uno quiere hacer ocho polideportivos, el otro siete y, al final, hay que ver si tenemos dinero… las cosas normales dentro de los gobiernos”. Fuentes de Más Madrid confirman que, aunque “las relaciones eran difíciles”, la coalición era sólida. La causa de la separación fue otra.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Denuncia por violencia machista

Eva Martínez presenta el pasado 16 de junio una denuncia ante la policía por violencia machista contra su expareja y compañero de filas, Fran Muñoz, a quien acusa de insultos, amenazas, vejaciones y acoso. Justo una semana después, el gobierno municipal salta por los aires.

El día 23, la dirección regional de Más Madrid envía un comunicado por Telegram en el que anuncia la ruptura con Leganemos. Era el punto final a las tensiones que venían arrastrando, porque la sucursal local se negaba a tomar medidas cautelares y suspender la militancia de Muñoz. “Más Madrid trabaja contra las violencias machistas en todas sus formas, tanto fuera como dentro de la organización, por eso actúa cautelarmente cuando se ha dado una denuncia por violencia de género. Todos los espacios políticos de Más Madrid deben ser seguros para las mujeres”, explica el partido de Mónica García en el comunicado.

Ese mismo día, Eva Martínez anuncia su dimisión como concejal de gobierno. “No puedo mantenerme en el mismo equipo con la parte que he denunciado”, explica a los periodistas sobre su marcha. “La equidistancia no es una solución. Se necesita que las instituciones y los partidos sean contundentes”, agrega en declaraciones a la prensa, sin ocultar que se refiere al alcalde, Santiago Llorente, al que acusa de “inacción”. Además, reprocha al regidor socialista que deje “en la estacada a una víctima”. Este periódico ha intentado hablar con la edil para este reportaje, pero ella ha alegado problemas de salud.

Y entonces el alcalde da el paso y anuncia, a su vez, la ruptura del pacto de gobierno con Leganemos. “Había un problema ya larvado hace tiempo, que finalmente estalló con una denuncia por violencia machista”, explica ahora el alcalde. “Cuando uno traslada los problemas personales al trabajo… pues el trabajo se resiente”. Y lamenta que no se hubiera tomado una solución alternativa: “Si ellos dos hubiesen dimitido y hubiesen entrado el número tres y el número cuatro de la candidatura, pues seguramente estaríamos gobernando con Leganemos”.

En busca de un nuevo socio

Desde entonces han pasado 78 días. A lo largo del verano el PSOE tuvo que buscar un nuevo socio que le diera estabilidad durante el año y medio de legislatura que le queda por delante. Llorente asegura que antes de consultar a Ciudadanos, su partido intentó la vía del diálogo con Unidas Podemos, que tiene el mismo número de concejales que el partido naranja: “Tuvimos una reunión con la dirección regional de Podemos y nos manifestaron que los concejales en Leganés lo veían difícil o que había mucha distancia”. Gema Gil Mira, portavoz y concejala de Unidas Podemos en Leganés, desmiente que la delegación comunal haya sido consultada a este respeto. También Carolina Alonso, portavoz de UP en la Asamblea y miembro de la dirección autonómica de Podemos, niega “que haya habido reunión alguna con el alcalde de Leganés”.


Una vez descartada cualquier posibilidad de hacer un trato con la izquierda, todas las esperanzas de los socialistas residían en Ciudadanos. El portavoz del partido y ahora vicealcalde, Enrique Morago, asegura que llegar al pacto con el PSOE ha sido fácil, gracias a la “base de acuerdo programático para la gestión y la evolución de la ciudad”, que los dos partidos compartían desde el principio de la legislatura. De hecho, a la lo largo de estos dos años, Cs votó a favor de más de una de las iniciativas municipales: los presupuestos generales, la revisión y actualización de las ordenanzas fiscales y el plan de vivienda.

“Cuando se produjo la ruptura de la coalición [entre PSOE y Más Madrid-Leganemos] empezamos a valorar la posibilidad de consolidar el gobierno de la ciudad”, aclara el vicealcalde. “Pero tuvimos que esperar a que el PSOE hiciera su consulta”.

Se refiere a que el PSOE de Leganés decidió, antes de firmar el pacto, consultar a la militancia de la ciudad si estaban de acuerdo con el acuerdo con Ciudadanos. La respuesta esperada llegó el pasado martes. Tras una asamblea extraordinaria, más del 86% de los consultados dio el visto bueno. Al día siguiente, se rubricó el pacto.

Con la nueva composición de Gobierno, además de la Vicealcaldía, Ciudadanos ostenta varias de las concejalías vinculadas a asuntos económicos (el mismo Morago es concejal de Economía, Desarrollo Local y Empleo). Los otros dos ediles, María Pilar Cano y José Manuel Egea, cubren respectivamente Familia y Políticas Sociales, y Movilidad.

“No va a haber grandes cambios en el día a día de la ciudad, porque ya habíamos hecho el trabajo previo de consensuar qué creíamos que hacía falta mejorar en Leganés: la limpieza viaria, la seguridad ciudadana, la recogida de basuras, algunas áreas de la política social o la mejora de los servicios públicos”, afirmó el alcalde durante la rueda de prensa de presentación de la coalición, el pasado miércoles.

Continuidad

Ambas formaciones tienen claro que el trabajo es de continuidad, con lo que ya había encima de la mesa. Eso incluye aprobar el plan de vivienda, la construcción de dos centros culturales (Arroyo Culebro y Vereda de los Estudiantes) y la rehabilitación del centro Santiago Amón y la peatonalización de una parte del centro.

El alcalde y el primer teniente confían en que la alianza funcionará. “Cuando entra una persona en urgencias, no se ponen a discutir los dos médicos si su equipo había jugado mejor o peor. Aparcan absolutamente todo y se centran en lo que es realmente necesario”, explica Morago. “En este caso es exactamente igual”.

También Llorente manifiesta la voluntad de poner el bienestar de los ciudadanos ante las riñas de partidos:

—Va a empezar a llegar dinero de la Unión Europea y yo necesito una mayoría en el pleno que nos permita desarrollar esos proyectos. No tengo problemas en tener un gobierno muy amplio en donde haya formaciones políticas de diferentes colores.

—¿Incluso el PP?

—Para cosas puntuales—, zanja.

Villacís intenta reactivar a Ciudadanos

MADRID, 16/08/2021.- La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís (c), atiende a la prensa durante su visita al Campus Digital de San Blas, este lunes. EFE/Fernando AlvaradoFernando Alvarado (EFE)

Begoña Villacís ya ha empezado a dejar su sello como líder de Cs en la Comunidad de Madrid. La también vicealcaldesa de la capital se ha arremangado para mantener con vida el proyecto de Cs en la región tras la salida de Ignacio Aguado por la ruptura del Gobierno de coalición con Isabel Díaz Ayuso (PP) y el batacazo del 4-M (no obtuvo representación).

Así, el pacto para gobernar con el PSOE en Leganés (189.000 habitantes) muestra a un partido proactivo en la búsqueda de oportunidades para encontrar escaparates institucionales para sus políticas. No es una excepción. Cs espera lograr la alcaldía de Alcobendas en los próximos días, en cumplimiento del pacto que firmó también con el PSOE en tiempos de Aguado (2019): dos años cada uno al frente del municipio. Para intentar cuadrar la operación, sin embargo, Villacís ha tenido que tomar decisiones difíciles, como plantear que Miguel Ángel Arranz no empuñe el bastón de mando, como estaba previsto, y que en su lugar lo haga Aitor Retolaza.

En total, Cs tiene tres gobiernos en solitario en Madrid, otros tantos en los que ha unido su destino a independientes, 16 en los que está aliado con el PP, y 9 con el PSOE. Todos esos representantes municipales saben que los comicios de 2023 decidirán si el partido sobrevive a la crisis en la que está instalado desde la repetición de las elecciones generales de 2019, que provocaron la dimisión de Albert Rivera. Y por eso la tensión va en aumento, porque nadie puede dar por seguro su futuro.

El último ejemplo se ha dado en El Escorial, donde una concejal de Cs apoyará una moción de censura del PSOE y Podemos contra el PP, con el que gobernó hasta febrero. Un movimiento unilateral que no cuenta con el apoyo de Villacís, y que demuestra las dificultades de reconducir un partido en crisis tras los sucesivos batacazos electorales. Una circunstancia que ha provocado inquietud en el PP, preocupado por la estabilidad de los gobiernos que comparten ambos partidos.

“Es una cosa que ha pasado en un sitio muy específico. No solo lo hemos desautorizado el movimiento, sino que hemos abierto un expediente a dicha concejal”, explicó Villacís el jueves en una rueda de prensa. “Cs es un partido de centro que es capaz de pactar con todos los partidos, aunque incompatible con los populismos”, añadió, en referencia velada a que no está dispuesta a pactar con Podemos. “Los pactos que tenemos con el PP son totalmente estables”.

Pero no excluyentes. Cs se juega su supervivencia, y en Leganés ha mostrado una disposición a pactar con el PSOE que parecía más difícil en tiempos de Aguado, ya que el antiguo líder impidió que Ángel Gabilondo gobernara la Comunidad al vetar cualquier acuerdo de gobierno autonómico con los socialistas.

Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.

Sobre la firma

Más información

Archivado En