Un paso atrás para Madrid

Almeida nos pone sobre la mesa un Madrid Central ‘fake’ que supone la entrada de 50.000 coches más al día

Madrid Central. Plaza de Las Cortes.Santi Burgos

Madrid Central ha demostrado de forma clara los beneficios que supone para la ciudad sin provocar ninguno de los problemas que algunos sectores vaticinaron. Es una evidencia científica incontestable. Un 13% menos de tráfico, un 5% más de uso del transporte público y menos contaminación, con una reducción del 22% en el centro y hasta del 10% en toda la ciudad. Al igual en otros grandes avances sociales requirió mucha pedagogía para vencer la inercia de la costumbre, pero finalmente se entendió...

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Madrid Central ha demostrado de forma clara los beneficios que supone para la ciudad sin provocar ninguno de los problemas que algunos sectores vaticinaron. Es una evidencia científica incontestable. Un 13% menos de tráfico, un 5% más de uso del transporte público y menos contaminación, con una reducción del 22% en el centro y hasta del 10% en toda la ciudad. Al igual en otros grandes avances sociales requirió mucha pedagogía para vencer la inercia de la costumbre, pero finalmente se entendió su necesidad y su apoyo social es ahora mismo abrumador.

A pesar de esto Almeida nos pone sobre la mesa un Madrid Central “fake” que supone la entrada de 50.000 coches más al día, que amplía el horario de circulación de las motos, que prorroga por enésima vez los plazos para los vehículos industriales y que en definitiva introduce más humo en la ciudad. No solo no supone ningún avance con respecto a lo existente, sino que es un claro retroceso. Un paso atrás.

No solo lo decimos nosotros, esto queda claro en el informe que hizo la Comunidad de Madrid a petición del propio Ayuntamiento. También la Universidad Politécnica de Madrid ha dicho que con este plan de movilidad de Almeida no vamos a cumplir con la normativa europea, que está a punto de convertirse en una multa millonaria por el exceso de contaminación. Además, tanto las organizaciones ecologistas como las asociaciones vecinales han pedido en sus alegaciones que se mantenga Madrid Central tal y como se creó y como siempre han defendido.

La Universidad Politécnica de Madrid ha dicho que con este plan de movilidad de Almeida no vamos a cumplir con la normativa europea, que está a punto de convertirse en una multa millonaria por el exceso de contaminación.

La ordenanza también elimina algunas de las mejoras que introdujimos en la legislatura anterior para impulsar el uso de la bicicleta y no va más allá de lo ya planteado para limitar la circulación de los vehículos más contaminantes en toda la ciudad.

Mención aparte merece lo que llaman “zona de bajas emisiones de Plaza Elíptica’', cuyo objetivo real parece ser esconder la contaminación en lugar de eliminarla pues lo que plantea es un recorrido para los coches alternativo que aleja los tubos de escape de los medidores.

Todo lo conseguido para reducir la contaminación y mejorar los hábitos de movilidad se pone en riesgo por la obsesión del Partido Popular ya no solo por facilitar el uso del coche, sino también por borrar todo rastro de las políticas de Manuela Carmena. En Madrid, en vez de estar ampliando Madrid Central, estamos retrocediendo décadas y volviendo a una forma de entender la ciudad que tiene al coche como centro máximo, no a las personas.

En definitiva, estamos ante una legislatura perdida en términos de la lucha contra la contaminación y el cambio climático. Mientras que el PP vuelve a mostrar su peor cara y a usar las artimañas que necesite, aunque supongan un enorme daño a la democracia, como la utilización de tránsfugas, para conseguir sacar adelante esta mala ordenanza que no merece nuestra ciudad.

Inés Sabanés es diputada de Más País. Rita Maestre es Portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento. Esther Gómez es concejala de Más Madrid

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