Los cuatro ediles díscolos de Más Madrid podrán formar Grupo Mixto en el Ayuntamiento
“El Gobierno de Almeida compra votos a tránsfugas”, indican fuentes del partido
Habrá Grupo Mixto en el Palacio de Cibeles. El partido que ganó las últimas elecciones en la capital de España ―con 19 concejales y 503.990 votos― sufrió el 3 de marzo su primera gran ruptura. Cuatro de esos 19 ediles dieron un portazo a la formación en una rueda de prensa: “No hay oposición a Almeida”. “Hemos perdido la centralidad progresista”. Los cuatro ediles anunciaron que seguirían en el Ayuntamiento bajo otra nueva marca: Recu...
Habrá Grupo Mixto en el Palacio de Cibeles. El partido que ganó las últimas elecciones en la capital de España ―con 19 concejales y 503.990 votos― sufrió el 3 de marzo su primera gran ruptura. Cuatro de esos 19 ediles dieron un portazo a la formación en una rueda de prensa: “No hay oposición a Almeida”. “Hemos perdido la centralidad progresista”. Los cuatro ediles anunciaron que seguirían en el Ayuntamiento bajo otra nueva marca: Recupera Madrid. Ese día se abrió otro debate para los próximos plenos y el devenir diario del partido. ¿Los concejales se irán al Grupo Mixto o al grupo no adscrito? La resolución final se ha conocido este lunes tras seis meses de disputas legales entre las administraciones y el partido. Serán miembros del Grupo Mixto.
La diferencia entre alinearse en el Grupo Mixto o ser concejales no adscritos es clave desde un punto de vista institucional, político, mediático y económico. Los grupos tienen turnos de intervención en el pleno y fondos públicos para financiarse de los que carecen los concejales no adscritos. El secretario del Ayuntamiento, Federico Andrés de la Riva, hizo un escrito tras el anuncio de la escisión de los cuatro concejales en marzo: “La solución que encaja mejor en la situación excepcional descrita es su integración en el Grupo Mixto, con los derechos inherentes a ese especial tipo de Grupo Municipal. A este Grupo Mixto podrán incorporarse, en su caso, otros concejales de la misma formación política que optaran por una decisión similar”.
Más Madrid recurrió esta decisión inmediatamente. Quería que terminasen en el grupo no adscrito. El partido criticaba que la decisión del secretario se adoptara sin consultar con el representante legal de la formación política, tal y como prevé el apartado 3 del artículo 73 de la Ley de Bases de Régimen Local y el Pacto Antitransfuguismo suscrito a nivel nacional. El mismo pacto señala que un tránsfuga es un representante local, autonómico o estatal que traiciona al partido que los presentó a las elecciones. El secretario del pleno decidió el 5 de abril suspender la decisión de inscribirles en el Grupo Mixto hasta nueva orden.
Mientras tanto, el presidente del Pleno del Ayuntamiento, Borja Fanjul (PP) solicitó a las pocas semanas una opinión diferente y no vinculante a los servicios jurídicos de la Comunidad (PP) entre los que se encuentran funcionarios de carrera con más de diez años de antigüedad. La resolución de estos letrados dio la razón a Más Madrid. Es decir, que deberían de ser un grupo no adscrito. “Si los cuatro concejales que formularon la consulta abandonaran el grupo político de Más Madrid, por ser ese su grupo de procedencia, en coherencia con las listas electorales presentadas a los comicios que determinaron su condición de concejales electos [y que reflejaban que no eran una coalición de distintas partes, sino un único todo], deberá atribuírseles la condición de miembros ‘no adscritos’”.
Sin embargo, la decisión final del secretario ha sido contundente y se ha conocido este lunes. Desestima el recurso de Más Madrid y los cuatro ediles que se marcharon serán, finalmente, un grupo mixto. “Estamos ante un hecho muy grave”, cuentan fuentes de Más Madrid. “Se dan favores políticos en forma de recursos (monetarios y humanos) a cambio de votos, literalmente. Esto sucede unos días antes del pleno de la ordenanza de movilidad (10 de septiembre). El Gobierno compra votos a tránsfugas”. El partido recurrirá al Tribunal Contencioso Administrativo.
Los cuatro ediles ‘carmenistas’
Los cuatro ediles que han dado un portazo reciben la etiqueta de carmenistas. Marta Higueras es íntima amiga de Carmena y fue la teniente alcalde de la capital durante su mandato; Luis Cueto es el sobrino político de la exalcaldesa y fue su coordinador general de la alcaldía; Felipe Llamas fue su jefe de Gabinete en el Palacio de Cibeles y José Manuel Calvo, el máximo responsable de Urbanismo, una de las carteras más fuertes del Ayuntamiento. “Desde el primer día”, escribe Carmena en el prólogo del libro Manual de gobierno progresista que publicó hace unos meses el propio Calvo, “fue un colaborador indispensable para poner en marcha una nueva manera de entender la ciudad”. Nadie en el partido duda que tras esta decisión existen rencillas personales y, sobre todo, una fecha clave: mayo de 2020.
Tras la pérdida de la alcaldía, Carmena confirmó su marcha y Más Madrid se dividió en dos portavocías. Un hecho que evidenciaba las dos corrientes del partido. Marta Higueras se quedó como portavoz institucional y Rita Maestre —que fue la portavoz del Gobierno con Carmena― con el micrófono ante los medios. Higueras y Maestre fueron los dos pilares visibles de la formación hasta mayo de 2020. El partido inició entonces su primer proceso organizativo. Higueras y los tres concejales que dieron un paso al lado en marzo renunciaron a presentarse a esta refundación interna. “Me siento más cómoda con la visión de que hay otras formas más flexibles, con otras organizaciones distintas a los partidos políticos”, argumentó Higueras en aquellos días. Maestre, sin embargo, aglutinó a la mayoría de concejales en su lista. Más Madrid dejó a un lado la visión de Carmena y pasó a ser, ya sí, un partido político como el resto. Un mes después, Higueras cedió a Maestre su portavocía con la condición de que estos cuatro ediles tuvieran cierta autonomía dentro de la formación.
Las rencillas personales comenzaron a salir a flote. Los cuatro ediles ya no formaban parte de algunos grupos de WhatsApp internos. Se sentían ninguneados. Iniciaron por su cuenta la oposición al PP y Ciudadanos. Acudían a actos sin avisar al resto de ediles de Más Madrid. Comenzaron, incluso, a hacer guiños a Podemos y al PSOE. Lanzaron la idea de un frente común de partidos de izquierdas para reconquistar la alcaldía. Los cuatro eran la comidilla del Palacio de Cibeles. Las dos corrientes de Más Madrid sabían que esto tendría que terminar por algún lado. La situación, según la mayoría de concejales, era insostenible. “Esto supone el final de un proceso que ha sido nefasto para nosotros”, cuenta ahora por teléfono José Manuel Calvo. “Hemos estado seis meses sin poder votar. A partir de ahora, esperemos, podremos trabajar en las mismas condiciones que el resto de formaciones. ¿Contraprestación? Es impresentable que digan esto. Nosotros somos un grupo mixto desde el 5 de abril. Que nos dejen de perseguir. Solo queremos trabajar y ejercer nuestro derecho”.
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