Madrid no registra ninguna muerte por covid por primera vez en un año
Desde el 28 de julio de 2020 no había habido ningún día sin fallecidos, la campaña de vacunación es la responsable de ese cero en la estadística de fallecimientos por coronavirus
El 28 de julio de 2020 aparecía un 0 en la casilla de fallecidos del boletín diario sobre covid de la Consejería de Sanidad madrileña. Era la primera vez que ocurría tras el paso de la primera ola de la pandemia, que hasta ese día dejó 15.198 muertos. Desde entonces, en Madrid han perdido la vida por la infección 9.120 personas más. Este miércoles, 7 de julio, casi un año después, ese 0 ha vuelto a repetirse en el informe de la Comunidad, que recoge datos del día anterior —aunque h...
El 28 de julio de 2020 aparecía un 0 en la casilla de fallecidos del boletín diario sobre covid de la Consejería de Sanidad madrileña. Era la primera vez que ocurría tras el paso de la primera ola de la pandemia, que hasta ese día dejó 15.198 muertos. Desde entonces, en Madrid han perdido la vida por la infección 9.120 personas más. Este miércoles, 7 de julio, casi un año después, ese 0 ha vuelto a repetirse en el informe de la Comunidad, que recoge datos del día anterior —aunque ha de tomarse con precaución debido a los retrasos en los registros de fallecidos—. Si el confinamiento total de la población fue el responsable de ese número el pasado año, de este lo es la campaña de vacunación, que en Madrid el Ejecutivo regional intenta acelerar. Tiene 1,3 milones de dosis en las neveras, es la que menos dosis administra sobre las que recibe (81,7%).
Ese paso rápido que quiere alcanzar ha provocado este miércoles largas colas en el Zendal, uno de los dos macro puntos, junto al WiZink Center, en el que se inmuniza 24 horas. Según informa una portavoz del centro de Valdebebas, se ha debido a la subida en el número de dosis que se estaban inoculando: 8.000 más que en días anteriores, cuando de media se estaba pinchando a 22.000 personas. “Este incremento supone un 36,36% más de la vacunación habitual”, mandaba por escrito esa portavoz. Reconocía que las colas eran largas y que ese aumento en el número de vacunas que se inyectaban se estaba haciendo sin haber aumentado el personal. También afirmaba que “los pacientes están siendo atendidos con la profesionalidad habitual de los sanitarios aunque en momentos puntuales haya aumentado ligeramente la espera”.
Mientras se daba esa espera en el centro de emergencias, Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Pública y Plan covid-19, anunciaba en Twitter el hito que supone no registrar ninguna muerte por covid: “Hoy tenemos una buena noticia, en los datos asistenciales de la Comunidad de ayer día 6 no hubo ningún fallecido. Seguimos. Nos queda poco, seamos prudentes para controlar esta fase de crecimiento”.
El crecimiento al que se refería el consejero es el de las mejoras en las cifras epidemiológicas y asistenciales de la autonomía, que este martes está por debajo de la media nacional en casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Madrid tiene 138 de incidencia acumulada frente a 252 para toda España, riesgo medio frente a riesgo muy alto según el semáforo del Ministerio de Sanidad para este indicador. Aunque, como también en el resto del país, la variante delta, más contagiosa, se ha extendido rápidamente; y los contagios entre la población joven han ido creciendo en las últimas semanas.
En Madrid, desde el pasado verano, el mayor número de infecciones se produce en el grupo de edad de 15 a 24 años. En junio, sin embargo, ese crecimiento empezó a acelerarse en prácticamente todas las autonomías, también en Madrid, y para finales de ese mes, estaba disparado. Cambió entonces la tendencia, fue el 24 de junio.
La variante delta es la predominante
El último boletín epidemiológico de la Dirección General de Salud Pública, que se cuelga en la página de la consejería los martes por la tarde, recoge que la variante delta es ya la predominante en la región, con un 44,3% del total de muestras analizadas en la última semana. Y que “en los últimos 14 y 7 días, aproximadamente el 88% de los casos comprendían al rango de edad entre 15 y 59 años. En los últimos 14 días la mayor incidencia acumulada corresponde al grupo entre 15–24 años”. Según el informe de este miércoles del Ministerio de Sanidad, Madrid tiene una IA de 401 para la población entre los 12 y los 19 años, y de 393 para los de 20 a 29; para toda España, la media es de 729 y 814, respectivamente.
Sin embargo, esa tasa de contagios baja drásticamente a partir de quienes están entre los 30 y los 39, pero sobre todo lo hace en la población a partir de los 50 años. Los datos del ministerio registran para Madrid 53 en ese decenio, 38 para los que están entre 60 y 69 años, 14 entre los de 70 a 79 años y 21 para los de más de 80. Ese último dato, el de la tasa de contagios entre la población más mayor, es el que marca la diferencia respecto a otras olas de la pandemia.
Prácticamente la totalidad de los ciudadanos vulnerables, mayores y colectivos de riesgo —que son a quienes la enfermedad afecta de forma más aguda, quienes necesitan más ingresar en un hospital, en una UCI y quienes más fallecen—, ya han sido vacunados. Madrid, según el último informe de vacunación, de este miércoles, tiene al 100% de la población de más de 80 años con la pauta completa, al 95,2% entre los 70 y los 79 años, y al 67,3% del decenio de los 60. Por eso, el marcador de la incidencia acumulada no es ya tan primordial para medir la evolución y la gravedad de la pandemia como puede serlo la ocupación del sistema sanitario.
Ahí, aunque el efecto que supone el aumento en las nuevas infecciones es leve, se ha notado en el sistema sanitario. En general en España, y también en Madrid. El pasado lunes fue el primero desde principios de abril en que la ocupación hospitalaria subió. La repercusión es mínima y, al no haber datos por edad de los ingresados, es imposible saber si quienes ahora necesitan de una cama de hospital son jóvenes o adultos —ya inmunizados por completo, parcialmente o aún sin vacunar— a quienes está afectando esta subida en la transmisión.
Lo que sí se conoce, para toda España, es cómo ha cambiado la edad media de los pacientes. Los últimos datos del Ministerio, de finales de junio, establecían en 48 años la de los ingresados en planta de agudos (tres años menos que a finales de mayo), y en 50 años la de quienes ocupan las unidades de cuidados intensivos.
En Madrid, Isidro Prieto, tesorero de la Sociedad de Medicina Intensiva de la autonomía, explica que aún no disponen de datos exactos: “Pero ha bajado muy significativamente, seguro. En las dos primeras olas la edad media estaba en torno a los 65 años. En estas dos ultimas en torno a una década menos. Si hubiese una quinta en UCI, de momento son muy pocos casos, bajaría mucho más claro por la incidencia que hay ahora en los jóvenes y la vacunación de los mayores”.
Madrid sigue siendo la región con mayor tasa de ocupación de UCI por cada 100.000 habitantes, con 1,74: tiene 118 enfermos graves ingresados. En números absolutos la supera Cataluña, con 158. Está lejos, sin embargo, de las cifras de los peores momentos de la crisis sanitaria, que tuvo su pico en la primera ola, con 1.528 críticos en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales madrileños, en abril de 2020, para un total de 468 camas de UCI públicas y 151 privadas, que son con las que cuenta el sistema en un contexto sin pandemia. El segundo mayor pico, con 732, fue a principios de febrero de este año. Ni el Ejecutivo regional ni los profesionales sanitarios quieren volver a esas cifras. Ahora, repite el viceconsejero desde hace semanas, a pesar de la mejor situación, “hay que recordar que la pandemia sigue aquí”.
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