La bandera LGTBI de 15.000 euros de Villacís tampoco saldrá por la Gran Vía
Fuentes municipales y de la organización AEGAL confirman que este sábado no se desplegará la bandera de 700 metros por la Gran Vía que había prometido la vicealcaldesa
No. No habrá bandera LGTBI, ni en el Palacio de Cibeles, ni en la Gran Vía. El último conflicto que había dividido a populares y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid ha terminado. Todo apunta a una gran improvisación en las últimas 48 horas del entorno de la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Ciudadanos), y de la Asociación de Empresas y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid y su Comunidad (AEGAL)....
No. No habrá bandera LGTBI, ni en el Palacio de Cibeles, ni en la Gran Vía. El último conflicto que había dividido a populares y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid ha terminado. Todo apunta a una gran improvisación en las últimas 48 horas del entorno de la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Ciudadanos), y de la Asociación de Empresas y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid y su Comunidad (AEGAL). Según confirman fuentes municipales y un portavoz de AEGAL, este sábado no se desplegará la bandera de 700 metros de largo en una de las principales arterías de Madrid. Había costado 15.000 a las arcas municipales. El entorno de Villacís, preguntado por este periódico, insiste en que se está “tratando de conseguir los permisos”.
Ha sido una semana de cruce de declaraciones entre Ciudadanos y PP. Una búsqueda incesante de titulares en torno a la semana del Orgullo. Todo comenzó el pasado viernes. Ese día, Villacís se desmarcó del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, en la disputa por colocar la bandera LGTBI. La vicealcaldesa confesó a los medios que, si de ella dependiera, la bandera arcoíris —símbolo del colectivo LGTBI— estaría colgada en la fachada del Ayuntamiento. “Me encantaría”, dijo. “Pero este Ayuntamiento no comete ilegalidades. Vamos a estudiar la posibilidad de hacerlo. Sí, sí, lo estamos estudiando”. 24 horas después, el alcalde corrigió a la vicealcaldesa en público.
“El año pasado”, dijo el regidor, “ya se cumplió la sentencia del Tribunal Supremo [por la que, desde junio de 2020, solo se pueden colocar banderas oficiales en los edificios públicos]. No ha habido cambio de doctrina del Tribunal Supremo y parece difícil que podamos colgar la bandera, lo que no quiere decir que no vayamos a colaborar”. El PP corregía a Ciudadanos, incómodo en todo momento con este asunto y siempre partidario de colocar la bandera. Este miércoles, a la salida del debate sobre el estado de la ciudad, Villacís dijo en un corrillo de periodistas que, finalmente, la bandera estará, pero en la Gran Vía. Es más, dijo que el coste lo asumiría su propio departamento: 15.000 euros. Un movimiento que molestó e incordió en las filas populares del Palacio de Cibeles. Villacís, sonriente, contestaba el no rotundo de Almeida con el anuncio del despliegue de una bandera de 700 metros de largo por una de las vías más icónicas de Madrid y costeada por su propio departamento.
Sin permiso
¿Qué ha sucedido entonces en estas últimas 48 horas si ya se había anunciado el despliegue de la bandera? Según fuentes municipales, AEGAL solicitó al distrito Centro el mismo miércoles ―el barrio por donde se iba a desplegar― que este sábado cerca de 250 voluntarios cortarían una de las principales arterias de la ciudad a las nueve de la noche para desplegar la bandera LGTBI de 700 metros. En ese momento, y tal como indica la burocracia del Ayuntamiento, se activó el protocolo administrativo a seguir: pedir permisos, movilizar policías municipales... Preparar el dispositivo habitual ante cualquier corte de tráfico que pueda suceder en la ciudad. Las mismas fuentes municipales apuntan que, sobre el mediodía de este viernes, un miembro de AEGAL volvió a llamar a distrito Centro para decir que finalmente no saldrían este sábado con la bandera.
Un portavoz de AEGAL ha confirmado la decisión en una breve conversación telefónica con este periódico: “No. No saldremos”. Y añade: “Habíamos solicitado también permiso a la Delegación de Gobierno, pero no ha entrado en plazo”. Sin embargo, no ha aportado ninguna documentación que demuestre la resolución negativa de la Delegación, que dirige Mercedes González (PSOE). Un portavoz de este departamento confirma que no han recibido ninguna solicitud para desplegar la bandera. Para organizar cualquier marcha de estas características se necesitan pedir los permisos con 10 días de antelación. Un hecho que no ha sucedido, según el mismo portavoz.
La vicealcaldesa Villacís sorprendió a los medios la mañana de este viernes cuando, al ser preguntada por los permisos necesarios para desplegar la bandera, contestó: “Lo están terminando de cerrar las organizaciones y cuando se tengan más datos, se trasladarán”. Minutos antes, AEGAL ya había solicitado al Ayuntamiento la cancelación del despliegue de la bandera.
La iniciativa de la bandera, según dijo esta semana, partió de la asociación AEGAL. “Queremos poner en valor la importancia de vivir en una ciudad libre ante la situación que viven países como Hungría y Polonia”, comentó un portavoz de la misma a Europa Press el pasado miércoles. Dos días después, AEGAL no saldrá con la bandera financiada por Villacís. El entorno de la vicealcaldesa se remite a las declaraciones de Villacís del mediodía.
Bandera arcoiris
En 2020, la bandera tampoco se colocó en el Ayuntamiento de la capital. El mismo dilema se vivió entonces en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, el exvicepresidente de la región, Ignacio Aguado, de Ciudadanos, sí la colocó en el edificio de Vicepresidencia, al contrario que la presidenta Isabel Díaz Ayuso. El edificio de la vicepresidencia de la región está a solo 100 metros del de la presidencia en la Puerta del Sol.
En la primera celebración del Orgullo de Almeida, en 2019, la bandera sí se colocó, aunque también con polémica. Vox, que sostiene el acuerdo de Ciudadanos y populares en el Ayuntamiento, se negó a apoyarla. Almeida ordenó entonces que se colocara en un lateral de la fachada del Palacio de Cibeles, en lugar de en el centro, donde siempre. La primera vez que se colgó la bandera arcoíris del Ayuntamiento fue en 2015, con Manuela Carmena como alcaldesa.
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