Almeida: “Sabemos que no nos van a dar los 3.900 millones que pedimos”

Un pavo real gluglutea sin parar. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, está a punto de entrar por la puerta. El animal, que vive en El Retiro, ha decido colarse en el gran acto institucional del Ayuntamiento. Nadie lo ve, pero se le escucha. Está dentro de un pabellón del parque, donde se celebra el evento. “¿Pero cómo va a estar aquí dentro un pavo?”, opina una invitada en uno de los corrillos. Es la conversación del momento. Es mediodía. Todas las concejalías llevan más de cuatro meses trabajando para esta presentación oficial. “Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia de Madrid”...

Un pavo real gluglutea sin parar. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, está a punto de entrar por la puerta. El animal, que vive en El Retiro, ha decido colarse en el gran acto institucional del Ayuntamiento. Nadie lo ve, pero se le escucha. Está dentro de un pabellón del parque, donde se celebra el evento. “¿Pero cómo va a estar aquí dentro un pavo?”, opina una invitada en uno de los corrillos. Es la conversación del momento. Es mediodía. Todas las concejalías llevan más de cuatro meses trabajando para esta presentación oficial. “Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia de Madrid”, se lee en uno de los carteles. Un nombre muy pomposo que, básicamente, son las obras y planes que la capital de España prevé realizar con el maná de los nuevos fondos europeos. Si llega.

Minutos antes del inicio, la delegada de Seguridad, Inmaculada Sanz (PP), se acerca a los periodistas. Quiere explicar el dispositivo que ha diseñado su equipo para frenar los botellones en un fin de semana que se prevé muy universitario por los alrededores de las facultades. El pavo real, mientras tanto, sigue cantando, ajeno a lo que sucede bajo sus patas. La concejala Sanz, antes de mencionar el refuerzo adicional de 280 policías para este viernes y este sábado ante el fin de la EBAU —la nueva prueba de selectividad—, despeja todas las dudas:

—No sabemos cómo, pero se nos ha colado un pavo dentro.

Está en la planta de arriba. Da comienzo el acto. La propaganda institucional del Ayuntamiento está escalando día tras día. Se asemeja cada vez más a los actos de la Comunidad. A esta gran presentación oficial también han acudido el presidente de los empresarios de Madrid, los portavoces sindicales, la delegada del Gobierno, Mercedes González, y el viceconsejero de Presidencia de la región, Miguel Ángel García Martín. Hay mucha política en juego. Una parte del inmenso caudal de millones de euros que vendrá desde Bruselas hasta España ―140.000 millones, de los cuales 80.000 millones serán a fondo perdido― llegará en los próximos meses a las arcas del Palacio de Cibeles. Este maná de billetes europeos servirá para reflotar las alicaídas economías de los 27 países de la Unión Europea.

No será fácil. No se trata de abrir el grifo y repartirlo de manera proporcional o según los habitantes de cada municipio. Madrid compite ―junto a los 8130 ayuntamientos de España y el resto de comunidades— por arrancar una parte de ese inmenso océano de billetes. Para aspirar a ellos, cada administración del Estado ha tenido que presentar una batería de proyectos relacionados con el ecologismo, la rehabilitación de barrios y las nuevas tecnologías. Y todos se tienen que poder realizar antes de 2025, tal y como ha dictaminado Europa.

Madrid compite ―junto a los 8130 ayuntamientos de España y el resto de comunidades— por arrancar una parte de ese inmenso océano de billetes

Tanto el alcalde Almeida, como la vicealcaldesa Begoña Villacís, creen que la capital de España puede ejecutar de manera inmediata 105 proyectos, siempre y cuando reciban 3.900 millones de euros. Esto supondría casi el 6% de todo el dinero que vendrá a España a fondo perdido. O dicho de otra manera: 1.200 millones menos que todo el presupuesto anual del Ayuntamiento (5.200). ¿Cuándo y cuánto se darán finalmente a cada ciudad o comunidad? En las próximas semanas. Sin embargo, España solamente recibirá este año un anticipo. Serán 10.000 millones a repartir entre todo el territorio, el 13% de los fondos. Y Madrid quiere arrancar una buena parte. Quiere destinar, por ejemplo, 28 millones de estos fondos para el realojo de las familias en la Cañada Real. Quiere construir ocho nuevas plazas en ocho distritos. Quiere destinar 149 millones para el nuevo Bosque Metropolitano, el futuro pulmón verde del norte de la ciudad. Así, hasta 105 planes.

Villacís: “Es un buen día para recordar que estamos en Europa”

“Es un buen día para recordar que estamos en Europa”, observó la vicealcaldesa Villacís durante la presentación. “Hago un llamamiento para que el Gobierno de España sea sensible al municipalismo. Somos la piel de la Administración”. El pavo, mientras tanto, guardaba silencio. Después, cerró el acto el alcalde Almeida: “Nunca la economía española había caído tanto, pero nunca habíamos tenido una oportunidad como esta”. Y tendió la mano al Gobierno: “O sacamos esto entre todos, o no saldrá adelante. O trabajamos juntos o no seremos capaces”. El pavo, popular, esta vez sí glugluteó de nuevo.

Al contrario que la Comunidad de Madrid, donde se privatizará la gestión de estos recursos, el Ayuntamiento gestionará la mayor parte con sus funcionarios públicos. Durante la rueda de prensa, el alcalde, sin embargo, fue consciente de que será imposible que el plan que acababa de presentar se cumpla: “Nosotros sabemos que no nos van a dar los 3.900 millones de euros, pero no será un motivo de agravio [del Gobierno]”. Y, menos de un minuto después ―como sucede a diario— Almeida se vistió de nuevo de portavoz nacional del PP para atizar a Pedro Sánchez por los indultos, por la vacuna a los jugadores de la selección y por la nueva tarifa de la luz: “La mejor forma de tomarse a este Gobierno es con sentido del humor”.

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