Los niños prematuros de Madrid podrán ser escolarizados en un curso inferior

La medida podrá aplicarse siempre que esté justificada y en el primer ciclo de Infantil, pero deberán pasar al segundo con tres años

Un bebé prematuro, en el hospital de La Paz de Madrid.LUIS SEVILLANO

Cuando un niño nace antes de tiempo, los pediatras miden su evolución no en términos de edad cronológica sino corregida, es decir, que le restan a los meses que tienen los que les faltaron de gestación. Así, no se considera que haya ningún problema porque se sienten más tarde o anden más tarde que lo que correspondería. Sin embargo, en la escuela no se sigue el mismo criterio, por lo que muchos niños se ven obligados a entrar al colegio cuando en realidad no tienen aún edad. En Madrid, como ya ocurre en otras...

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Cuando un niño nace antes de tiempo, los pediatras miden su evolución no en términos de edad cronológica sino corregida, es decir, que le restan a los meses que tienen los que les faltaron de gestación. Así, no se considera que haya ningún problema porque se sienten más tarde o anden más tarde que lo que correspondería. Sin embargo, en la escuela no se sigue el mismo criterio, por lo que muchos niños se ven obligados a entrar al colegio cuando en realidad no tienen aún edad. En Madrid, como ya ocurre en otras comunidades como Extremadura y Castilla y León, ese problema se acabó. El Gobierno regional ha anunciado este jueves que permitirá escolarizar a estos menores en un curso inferior y que podrá hacerse en cualquiera de los tres cursos del primer ciclo de Educación Infantil. Sin embargo, al pasar al segundo ciclo, estos niños deberán hacerlo conforme a su edad cronológica, un aspecto que critican padres y asociaciones.

Así, los alumnos de cero a tres años que hayan nacido de forma prematura antes de las 37 semanas de gestación y en el último cuatrimestre del año podrán ir un curso por debajo del que les correspondería por nacimiento, teniendo en cuenta su edad corregida. Eso sí, será necesario una autorización previa. Los padres, madres o tutores legales tendrán que solicitar el permiso, según un modelo que se adjuntará en la orden de la Consejería de Educación y Juventud por la que se regula la medida de permanencia de un año más en el primer ciclo de la etapa de Educación Infantil en la Comunidad de Madrid. Según fuentes de la consejería, dicha orden se publicará “en breve” en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.

A la solicitud se deberá adjuntar un informe del pediatra en el que se concrete y justifique que el escolar es prematuro, con los antecedentes de la correspondiente unidad de neonatos en la que el niño estuvo ingresado. La solicitud se podrá presentar a lo largo del curso escolar y hasta el 15 de junio de cada año. La resolución que sea favorable tendrá “efectos inmediatos”, si se participa en el proceso extraordinario de escolarización y para el curso siguiente, si es en el ordinario y se presenta como documentación adjunta junto a la solicitud de admisión. Dependerá de la dirección de área territorial (DAT) de la zona donde esté el colegio la que deberá autorizar o rechazar esta “medida excepcional, previo informe favorable del Servicio de Inspección Educativa”, añaden las mismas fuentes. La consejería no ofrece un cálculo de a cuántos niños puede beneficiar. En 2019, último año del que hay estadística, hubo en Madrid 3.075 partos sencillos prematuros, 484 dobles y 12 triples.

La lucha de los padres de Candela y Valentina

En este logro para todos los prematuros de Madrid tienen mucho que ver Candela y Valentina, que debían haber nacido en febrero de 2017, pero que, como ocurre en el 48% de los partos gemelares, según la Asociación Madrileña de Partos Múltiples (Amapamu), vinieron al mundo antes, en diciembre de 2016, con 28 semanas. Sus padres comenzaron una lucha que les llevó a contactar con diputados de Podemos y a lograr que la Asamblea pidiera en febrero de 2019 que se permitiera a los padres de prematuros escoger el año de su escolarización. Para Candela y Valentina, la noticia llega tarde, ya que tuvieron que incorporarse en septiembre de aquel año cuando deberían haberlo hecho el pasado septiembre.

“Lo hemos conseguido gracias a esta familia y al trabajo de mucha gente. Nosotros nos hemos reunido con todo el mundo y le hemos escrito hasta al vicepresidente de Madrid y al de PP”, Pablo Casado, padre de un prematuro, celebra Concepción Gómez, de la Asociación de Padres de Niños Prematuros (Aprem), que lleva en esta guerra desde 2018. Sin embargo, Aprem no está satisfecha, ya que hay un aspecto de la orden que “no es sensato” y que alegaron en fase de borrador, pero que se ha quedado tal cual en su redacción final: la medida solo se aplica en el primer ciclo y “se extinguirá de oficio en el año en el que el alumno cumpla tres años, si no se determina que tenga necesidades educativas especiales”. Esto significa que los niños tendrán que incorporarse al segundo ciclo con 3 años.

“Es una medida que incide más en los primeros años del alumno. Por el momento, se van a analizar los resultados de implementarla”, explica un portavoz de Educación. “No lo entendemos, tendrán que saltarse un curso sin haberlo hecho, desde el punto de vista pedagógico no tiene sentido”, replica Gómez, que recuerda que en otras comunidades se ha hecho para ambos ciclos, máxime cuando “al primer ciclo asisten pocos prematuros porque hay mucho riesgo de que se pongan malitos”. En su opinión, no se debería requerir que el niño tenga necesidades especiales para que no se salte un curso, algo solo al alcance de niño “con altas capacidades”.

Tampoco se debe hacer “de oficio, sino evaluando la situación”, porque habrá niños que ya hayan alcanzado su edad cronológica y otros no, aunque en cualquier caso no tendrán los conocimientos que se adquieren en el año que nunca harán. Jaime Delgado, el padre de Candela y Valentina, también considera la medida “insuficiente” y que se queda “a medias”. Sus hijas no llevaron mal el curso pasado gracias a la “flexibilidad” de la dirección de su centro, que les permitió empezar más tarde y un periodo de adaptación muy largo, a lo que se sumó la pandemia en marzo. Ahora, las niñas van muy bien, incluso por delante de su edad en peso y estatura, aunque con un desarrollo psicomotriz más lento.

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