Ángel Garrido deja la política tras la salida de Ignacio Aguado
El que fuera presidente de Madrid por el PP tras la dimisión de Cifuentes se aparta de la primera línea tras la renuncia de Ignacio Aguado, su principal valedor en Ciudadanos
“Todo en la vida tiene un principio y un final. También el trabajo en política. Hoy, tras un largo periodo de actividad en la vida pública de más de 25 años, toca la despedida”. Así empieza el comunicado con el que Ángel Garrido, hasta hace nueve días consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid por Ciudadanos, ha anunciado este viernes que abandona la política tras los comicios, aunque seguirá lo que queda de legislatura como diputado de la Asamble...
“Todo en la vida tiene un principio y un final. También el trabajo en política. Hoy, tras un largo periodo de actividad en la vida pública de más de 25 años, toca la despedida”. Así empieza el comunicado con el que Ángel Garrido, hasta hace nueve días consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid por Ciudadanos, ha anunciado este viernes que abandona la política tras los comicios, aunque seguirá lo que queda de legislatura como diputado de la Asamblea de Madrid. El que fuera presidente de la comunidad por el PP tras la dimisión de Cristina Cifuentes se aparta de la primera línea tras la renuncia la víspera de su principal valedor en el partido, Ignacio Aguado, a competir en las primarias por ser cabeza de cartel en las elecciones del 4 de mayo.
Garrido aplaudió el jueves la “decisión difícil” de dar un paso atrás “que honra” a Aguado, a quien definió de “ejemplo de generosidad y dignidad”. También dio su “más sincera enhorabuena y apoyo” a Edmundo Bal “por aceptar con valentía este reto”. “Sin duda, el mejor candidato posible de Ciudadanos”, dijo el exconsejero sobre el portavoz adjunto en el Congreso y exabogado del Estado, un hombre de la máxima confianza de Inés Arrimadas que aspira ahora a liderar la candidatura de Ciudadanos al Gobierno regional.
Un día después, es el mismo Garrido quien se aparta. “He solicitado a mi partido no ser incluido en las listas electorales, aunque seguiré apoyándoles con mi trabajo durante toda esta trascendental campaña”, explica Garrido en el escrito, en el que asegura que había decidido dejar la política cuando terminara la legislatura pero que, tras “un mínimo periodo de reflexión”, ha decidido acortar el plazo. “Este debe ser el momento de decir adiós”.
Entre las razones de su abandono, Garrido explica que “la política ha cambiado” y que ahora mismo se da en España una “política de bloques, radicalismo y, en buena medida, crispación”, lo que para una persona de centro como él se define es “el peor escenario que se pueda plantear”. “Reconozco mi incapacidad de adaptación a este nuevo escenario, lo que no es culpa de la política, sino mía”, apostilla, al tiempo que critica el populismo imperante, en el que “es más sencillo tratar de obtener adhesiones con mensajes emocionales que conseguirlas exhibiendo la mera gestión”.
En su despedida, Garrido agradece a Aguado “su acogida en Ciudadanos Madrid, su cariño y su confianza”. “Le deseo mucha suerte, al igual que a Edmundo Bal”, añade el exconsejero, que suma una larguísima lista de nombres a estos dos primeros agradecimientos, entre ellos a José María Álvarez del Manzano, “un caballero de los que ya quedan pocos”; a Alberto Ruiz Gallardón, “uno de los mejores políticos que ha dado España”; a Ana Botella, “mujer leal y de convicciones profundas”; a Esperanza Aguirre, “política de raza como pocas”; y a Pablo Casado, con quien compartió “muchos años de amistad entrañable y un solo desencuentro”; a Mariano Rajoy, cuya “capacidad para haber sido un gran presidente de Gobierno era la menor de sus cualidades”.
También da las gracias a Albert Rivera e Inés Arrimadas e incluso a quien lo echó del Gobierno, Isabel Díaz Ayuso, quien seguirá contando con su “cariño y afecto”. Y, por último, a Cristina Cifuentes, su “querida y gran amiga”. “No conozco persona más inteligente, trabajadora y leal que Cris; fue un auténtico honor trabajar para ella y sigue siendo un honor ser su amigo”, dice sobre la expresidenta, absuelta el mes pasado del caso máster que la llevó a dejar la política y el Gobierno.
Ingeniero de Minas por la Politécnica de Madrid, Garrido era el consejero de mayor calado y recorrido político de Ciudadanos en Madrid, ya que previamente llegó a ocupar la presidencia regional en funciones tras la salida de Cifuentes, después de haberse curtido en varios cargos municipales.
El político fue en su momento señalado por el entorno de la expresidenta como su “relevo natural” por haber ejercido de número dos y persona de su máxima confianza. Disgustado por la elección de Isabel Díaz Ayuso como candidata para las últimas elecciones mientras a él lo mandaban a las listas europeas, abandonó de un portazo el PP para pasarse a Ciudadanos en abril de 2019. Su cartera ha sido una de las de mayor fuste del breve mandato de Ayuso, al haber retomado la política de ampliaciones del metro que tantos réditos dio a Esperanza Aguirre. Aguado solía acompañarlo en todos los actos por pequeños que fueran, hasta el punto que causó estupor la foto de ambos inaugurando unos expendedores de gel en el suburbano.