PhotoEspaña ya tiene hogar en el barrio de las Letras
El festival itinerante abre una sede permanente y expone en la galería los tesoros de su fondo fotográfico
La pared del fondo en la librería de La Fábrica, en la calle de la Alameda, en el barrio de las Letras, ahora está pintada de amarillo; y sobre ese color se lee en letras negras: PHotoEspaña Gallery. Esta galería es la más reciente propuesta de PHotoEspaña, el festival de fotografía que lleva celebrándose todos los veranos desde 1998. Hacía tiempo que los organizadores de esta propuesta, la empresa cultural La Fábrica, habían tenido la tentación de tener un espacio permanente para centrar...
La pared del fondo en la librería de La Fábrica, en la calle de la Alameda, en el barrio de las Letras, ahora está pintada de amarillo; y sobre ese color se lee en letras negras: PHotoEspaña Gallery. Esta galería es la más reciente propuesta de PHotoEspaña, el festival de fotografía que lleva celebrándose todos los veranos desde 1998. Hacía tiempo que los organizadores de esta propuesta, la empresa cultural La Fábrica, habían tenido la tentación de tener un espacio permanente para centrar todos los proyectos que se escapan del estricto marco del festival. Sin embargo, ha sido el impacto de la pandemia lo que los ha obligado a dar el paso definitivo. La galería, que ha abierto esta semana, es un tridente de salas dedicadas a la fotografía, cada una con un circuito particular. En ellas se exponen los tesoros de su fondo y, además, este año, una de las propuestas estrella es hacer muestras de tres meses de fotógrafos españoles de la generación de los años setenta.
Aunque abrir una sede fija para un festival itinerante pueda parecer una contradicción, la directora de PHotoEspaña, Claude Bussac, no lo ve así. Lo considera la ampliación lógica de un evento anual que estaba en constante crecimiento. “El festival entendido solo como un acontecimiento de fuegos artificiales, ya no existe. Realmente el festival se va construyendo por redes de colaboración, que es algo constante. Además, siempre hemos intentado tener actividades a lo largo del año, como nuestro máster”, explica Bussac, que también es directora general de La Fábrica, cuya librería se encuentra encima de la nueva galería.
De hecho, en estricto sentido la galería no es nueva. Hasta hace poco en el espacio donde está ahora la PHotoEspaña Gallery estaba la sala de exposiciones de La Fábrica. Sin embargo, la crisis del coronavirus ha precipitado un cambio que se da por necesidad, pero también por ambición de crecimiento. “Nos hemos tenido que reinventar, como ha sido el caso con las crisis anteriores también. Se cerró el café y hemos ampliado la librería arriba, mientras abajo hemos cambiado el concepto de la galería con esta nueva propuesta”, señala la directora. El objetivo, entonces, además de tener una sede para el festival, es crear una sala de exposiciones más dinámica, que pueda generar una relación más cercana con los artistas y con el público, aunque siga enfocada a la venta de obras. Asimismo, como valor añadido, con esta propuesta tienen la oportunidad de dar a conocer algunos de los tesoros que tenían escondidos en el fondo de PHotoEspaña.
Precisamente como despliegue de las riquezas del fondo está pensado el primero de los espacios expositivos, que se encuentra apenas se baja por las escaleras que están al lado de aquella pared amarilla, y se llama Banquete. “Es un homenaje a la fotografía en toda su diversidad. Habrá siempre distintos nombres, nacionales e internacionales y de diferentes épocas también. Está pensado para el disfrute de los amantes de la fotografía”, cuenta Bussac mientras señala algunas piezas específicas como un par de retratos de Marina Abrámovich expuestos al fondo y unas fotos clásicas de Ramón Masats, que componen parte de la selección inicial del Banquete. Será un espacio en constante movimiento, dependiendo de las ventas que se hagan, aunque la propuesta se mantendrá, por lo menos durante el primer año.
El festival entendido solo como un acontecimiento de fuegos artificiales, ya no existe. Realmente el festival se va construyendo por redes de colaboración, que es algo constante.Claude Bussac, directora de PHotoEspaña
El siguiente espacio es más pequeño y funciona como conexión entre las dos salas principales. El concepto es el de presentar una especie de “portafolio” de un fotógrafo. La selección en este sentido es más sencilla, aunque también es más constante la rotación. Se elige una serie de un artista, unas cinco o seis fotos, y se mantiene expuesta solamente un mes. Por esta sala pueden pasar un fotógrafo clásico y, después, alguien más joven. “Es la sala más dinámica”, apuntala la directora.
La tercera sala es la más grande, donde se harán las exposiciones personales más ambiciosas y donde la PHotoEspaña Gallery muestra su razón de ser. Este año la propuesta es hacer muestras de tres meses de fotógrafos españoles de la generación de los años setenta. Este primer mes, sin embargo, la sala alberga una exposición en conmemoración de los 25 años de publicación de la revista de fotografía de la editorial La Fábrica, Matador. A partir de marzo comenzará la rotación de fotógrafos nacionales. Habrá una exhibición de David Jiménez, luego de Linarejos Moreno y después expondrá Matías Costa. Además, durante la edición de este año del festival también habrá una muestra de un artista internacional, todavía sin confirmar, de la misma generación.
Pero el espacio no es únicamente expositivo, también está pensado como salón multifuncional para organizar otras actividades. Está equipado con un proyector para poder conectar con ponentes en otros países, aunque el objetivo principal es que se puedan celebrar eventos ligados a la obra del artista en cada momento. Matías Costa defiende que esa es la riqueza de la galería. “No es solo hacer una exposición con obras a la venta, sino que hay una serie de actividades alrededor que pueden beneficiar mucho al público fotográfico aunque no vaya a comprar”, opina el fotógrafo ganador en dos ocasiones del World Press Photo. Cada mes se programarán por lo menos cuatro talleres, algunos de los cuales estarán a cargo de los propios fotógrafos y, aunque de momento serán por videoconferencia, esperan que pronto sean presenciales.
Finalmente, la galería también alberga la biblioteca de PHotoEspaña -compuesta por más de 1.500 volúmenes de fotografía nacional y nacional-, que estará disponible para asociados. Para ellos también estará disponible la “caja fuerte”: literalmente una sala acorazada, vestigio de los antiguos arrendatarios del lugar, que ha sido convertida en pequeña biblioteca y sala de consulta. En conjunto, la PHotoEspaña Gallery es un lugar diseñado para los amantes del medio: un templo a la fotografía en el corazón de Madrid.
PHotoEspaña Gallery (c/ Alameda 9) puede visitarse gratis de lunes a viernes, de 12.00 a 20.00; sábados, de 11.00 a 21.00, y domingos, de 11.00 a 15.00.