Malos tiempos para las políticas de igualdad en Madrid
Un mural callejero que terminó en la prensa internacional y una dimisión que nunca lo fue están dejando al descubierto, en esta semana ‘horribilis’ para las políticas de igualdad
En pocos días, Ciudadanos ha visto cómo un concejal de sus filas, Ángel Niño, ha hecho posible tras alinearse con la formación de ultraderecha Vox, la eliminación de un mural callejero con rostros de destacadas activistas por la igualdad en Ciudad Lineal. Así, una votación en sesión plenaria distrital, algo que no suele trascender más allá de su territorio, ha hecho reaccionar al presidente del Gobierno Pedro Sánchez, ha tenido...
En pocos días, Ciudadanos ha visto cómo un concejal de sus filas, Ángel Niño, ha hecho posible tras alinearse con la formación de ultraderecha Vox, la eliminación de un mural callejero con rostros de destacadas activistas por la igualdad en Ciudad Lineal. Así, una votación en sesión plenaria distrital, algo que no suele trascender más allá de su territorio, ha hecho reaccionar al presidente del Gobierno Pedro Sánchez, ha tenido espacios en artículos en prensa internacional y ha obligado a la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís y número uno de la formación naranja en la capital, a votar en sentido contrario, es decir y para aclarar el entuerto: a favor de mantener el susodicho mural, y apoyar una moción de urgencia presentada por Más Madrid en el pleno municipal de ayer martes. De forma más confusa que el juego infantil piedra, papel o tijera, no está claro normativamente qué prevalece.
El concejal municipal socialista, Ignacio Benito, señala la gesticulación a su juicio de la formación: “Ciudadanos se mueve a golpe de revuelo mediático y no a golpe de medidas reales en la lucha contra cualquier desigualdad contra las mujeres”. Para su grupo la única propuesta válida es la del mantenimiento del mural en su enclave original.
Casi al mismo tiempo, otro fuego le explotó a José Aniorte, delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social y competencialmente responsable de las políticas de igualdad del ayuntamiento. La baja administrativa de la directora general de Igualdad conocida el lunes 25, Rosa Gómez, en un proceso burocrático que suele pasar sin mucha repercusión por actas y firmas, fue presentada a modo de trampantojo por el equipo municipal como dimisión de mutuo acuerdo, y desmentida prácticamente a tiempo real por la propia funcionaria, que dijo haber sido cesada por no aceptar recortes de personal, lo que confirmaba el abandono de las políticas de género, tal y como la trabajadora pública explicó a EL PAÍS.
“En febrero del año pasado hubo una primera reestructuración interna, y yo no anticipé que Aniorte no iba a ser capaz de incidir sobre las políticas de igualdad de género, ni en el equipo administrativo y de gobierno”. Así se lo dijo al delegado, con quien dice, siembre ha hablado “a calzón quitado”. Con la segunda reestructuración (la anunciada ayer lunes para justificar su cese, y la desaparición de una dirección general) “veo que las políticas de género no están en tu agenda política, Pepe”, le recriminó en esa larga conversación previa a su salida, “puede que sí en tu personal o emocional, pero no en la política”, le reprochó.
“Nunca les ha interesado la Igualdad”, responde la concejala de Más Madrid Carolina Pulido a preguntas de EL PAÍS, apoyando la teoría de la todavía directora general. “No han presentado nada novedoso y observamos un cambio significativo, un paso más que es pasar a borrar murales y eliminar la dirección general. Nos tememos que este camino continúe, por presión de Vox”.
De hecho, relatan que en la negociación de los Pactos de la villa de la pasada primavera, Vox intentó que no apareciera la palabra “mujeres” e inicialmente el equipo de gobierno aceptó que se sustituyera por “personas”. La oposición frontal de Más Madrid y PSOE hizo que el vocablo inicial apareciera en el texto.
Desde el área que dirige Aniorte reivindican su apoyo a las políticas de género e igualdad. Una fuente municipal remite a la comparecencia del concejal a petición propia del pasado mes de noviembre, en la que quiso rendir cuentas de las 21 medidas acordadas en 2019 para erradicar la violencia de género. El balance, avanzó el delegado, fue entonces de cumplimiento de un 75% y quiso hacer hincapié en la complejidad de gestión durante la pandemia. Se hicieron varios anuncios a futuro que aún no se han concretado: un observatorio de violencia contras las mujeres, protocolos para asistencia urgente ante situaciones de violencia sexual o trata con menores, un proyecto de colaboración público-privada con Foro Empresas o una próxima campaña de San Valentín.
Para la portavoz de Más Madrid Rita Maestre son papel mojado. “La mayoría de ellas se limitan a ‘impulsar’ lo que ya habíamos implementado en la anterior legislatura. Les correspondía construir cuatro espacios de igualdad. Estamos casi a mitad de mandato y no han empezado a hacer nada para el primero”.
Otra piedra en el camino ha sido la anunciada ordenanza “integral” en vísperas del 8 de marzo del año pasado. La previsión era tenerla lista para finales de 2020, pero finalmente desapareció del plan normativo para este 2021.
“Hace casi un año la vicealcaldesa manifestó que la igualdad era ‘una prioridad’ para Madrid,” recordó Benito en la comisión del ramo el pasado día 19 de enero, “pero ese mismo día, el alcalde se manifestó en contra de que nuestra ciudad contara con una ordenanza de igualdad alegando que el Ayuntamiento no cuenta con competencias específicas como sí las tienen las comunidades autónomas”. Según el representante socialista, esta contradicción alcaldía-vicealcaldía mostró la falta de consenso interno en el Gobierno municipal.
El paso de recursos a servicios sociales para luchar contra la pandemia actual, argumento usado por Aniorte para justificar la fusión de las dos direcciones generales dedicadas a igualdad y género, es una excusa ridícula para Más Madrid. “Es verdad que necesitan reforzar servicios sociales, porque no están dando respuesta, pero para eso”, apunta Rita Maestre, “no hace falta desmantelar Igualdad”.
La suspensión de la aplicación del techo de gasto y los objetivos de déficit y deuda pública anunciada por el Ministerio de Hacienda en septiembre del año pasado, junto con las ayudas y fondos extras del gobierno central permiten en este 2021 a los municipios asumir más deuda que en ejercicios anteriores sin tener que aplicar recortes internos. Sin embargo, el gobierno de Madrid no ha querido usar estas posibilidades financieras, de momento. “Hay mucho dinero para todo, excepto para la igualdad”, concluye Carolina Pulido.