El Ayuntamiento de Madrid pide ayuda al Gobierno ante el aumento de “microbotellones” y fiestas privadas
Los cementerios contarán en el Puente de Todos los Santos con reducción de aforo
El Ayuntamiento de Madrid reclama mayor implicación del Gobierno central para hacer cumplir las medidas de restricción impuestas por la pandemia y cree que la respuesta coordinada entre las diferentes administraciones “llega tarde”. El Ejecutivo que lidera el alcalde José Luis Martínez-Almeida pide, una vez más, más agentes a la Delegación del Gobierno porque considera que con su “plantilla mermada” y “con limitacione...
El Ayuntamiento de Madrid reclama mayor implicación del Gobierno central para hacer cumplir las medidas de restricción impuestas por la pandemia y cree que la respuesta coordinada entre las diferentes administraciones “llega tarde”. El Ejecutivo que lidera el alcalde José Luis Martínez-Almeida pide, una vez más, más agentes a la Delegación del Gobierno porque considera que con su “plantilla mermada” y “con limitaciones” de Policía Municipal, aunque sean más de 5.000 efectivos, no puede hacer frente a las restricciones impuestas por la pandemia. “Esto no lo podemos hacer nosotros solos” y “no podemos estar en todas partes a la vez”, de ahí que pidan una “mayor implicación” y “mayor presencia” de otros agentes de la Seguridad del Estado, ha reclamado este jueves tras la Junta de Gobierno la portavoz municipal, Inmaculada Sanz.
Este sábado termina el segundo periodo de estado de alarma y los madrileños no saben todavía a qué normativa tendrán que obedecer o cuáles serán las nuevas restricciones. En todo caso, “llega tarde esa respuesta coordinada” que debe gestionar la administración central, según Sanz.
El problema se presenta especialmente por la noche y con los jóvenes, cuando se producen fiestas en espacios privados y botellones en espacios abiertos, que conllevan “todos los factores de riesgo juntos”, ha añadido. Reforzar los turnos del viernes y el finde semana, entiende el Ejecutivo que lidera el alcalde José Luis Martínez-Almeida no es suficiente. De fondo se encuentra también el descontento de hosteleros y vecinos. Sanz reconoce que contentar a unos y otros presenta un “equilibro complicado” y pide “generosidad a todas las partes”. La Comunidad de Madrid ha enviado una carta a los alcaldes en la que reclama una mayor “presencia policial” para impedir esos botellones y fiestas.
La Policía Municipal de la capital ha desmantelado en las últimas dos semanas más de 250 fiestas privadas, según Sanz, en muchos casos atendiendo a requerimientos de vecinos. Los agentes municipales, además, ha cursado, desde el 9 de octubre y hasta el lunes de esta semana, 2.748 denuncias por consumo de alcohol en vía pública, 3.108 por no usar la mascarilla, 1.624 reuniones de más de seis personas y ha llevado a cabo 2.338 controles con unas 30.000 personas y unos 23.500 vehículos, según datos del área de Seguridad y Emergencias.
La forma de consumir alcohol en la vía pública ha variado para hacer frente a la vigilancia y a las medidas restrictivas impuestas por las autoridades en los últimos meses. Sanz ha hablado de “microbotellones”, es decir que ya no se celebran tanto reuniones masivas de personas en el centro de la capital como pequeños encuentros dispersos por todo el municipio, lo que dificulta su control. El fin de semana pasado fue desmantelada una fiesta clandestina en un parque en la que participaban dos centenares de personas. La intervención fue llevada a cabo por agentes de la Policía Municipal y Policía Nacional.
Por otro lado, atendiendo a la orden emitida por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento está acabando e preparar estos días el dispositivo para los cementerios en el Puente de Todos Los Santos con el que comienza el mes de noviembre. Sanz ha explicado que habrá aforos limitados, circuitos para facilitar el movimiento de personas dentro del camposanto así como carpas informativas de Madrid Salud. A la orden del Ejecutivo regional, se suma la recomendación de espaciar lo más posible la visita a los cementerios para evitar, dentro de lo posible, acudir en los días en los que se prevé mayor afluencia de personas.