La ‘compra búnker’ se dispara en los supermercados de los barrios madrileños con restricciones
Los vecinos de las 37 zonas restringidas de Madrid han aumentado la adquisición de los productos de limpieza y los alimentos no perecederos más de un 30%
¿Preparados para un confinamiento? Los vecinos de las 37 zonas de Madrid que han visto restringida su movilidad ya están preparando la despensa ante la posibilidad del aumento de las medidas restrictivas en las próximas semanas. Así lo demuestra el último estudio de Gelt, la mayor plataforma de datos de compra de consumidor de España. El pasillo más solicitado estos días entre los supermercados es el que alberga los productos de limpi...
¿Preparados para un confinamiento? Los vecinos de las 37 zonas de Madrid que han visto restringida su movilidad ya están preparando la despensa ante la posibilidad del aumento de las medidas restrictivas en las próximas semanas. Así lo demuestra el último estudio de Gelt, la mayor plataforma de datos de compra de consumidor de España. El pasillo más solicitado estos días entre los supermercados es el que alberga los productos de limpieza. La compra de lejía se ha disparado en un 45% y la del amoniaco en un 36%. A estos datos se suma la compra de alimentos no perecederos, como las legumbres, que han aumentado su incorporación al carro hasta un 35%, seguido de las pastas con un 32%. El arroz y las conservas también se han disparado un 36% durante estos días. [Consulta aquí si vives en una zona afectada y la lista de las medidas]
“El análisis de la cesta de la compra vuelve a mostrarse, una vez más, como un reflejo de la situación social”, observa Carlos Prieto, director general y fundador de Gelt, empresa que ha elaborado el estudio. “Ahora es de esperar que se pueda volver a producir una compra búnker que, previsiblemente, puede extenderse hacia otras ciudades afectadas por el aumento de la propagación de la covid-19”.
Gel hidroalcohólico y papel higiénico
El informe también incorpora la compra de otros productos que empiezan a dispararse entre los barrios afectados por las restricciones. La leche en polvo, que ha aumentado sus ventas en un 18%, el alcohol y los geles hidroalcohólicos, hasta un 17%, o el aceite y el papel higiénico que se han incrementado un 15%. El estudio también muestra una variación significativa con los productos destilados. Al contrario que en el pico de la pandemia, las ventas de ron han caído un 26%, de ginebra un 22%, de whisky un 17% y de los dulces un 15%. No está la situación para fiestas.
Pese a estas caídas, en la evolución mostrada por las compras desde marzo el estudio reconoce que ha habido momentos puntuales en que el chocolate (47% en abril), las anchoas (132% en junio), el helado (por encima del 40% durante los meses de verano) o la ginebra, que marcó un pico del 77% en abril, han protagonizado también importantes evoluciones al alza.
“Esto refleja el poder de darnos recompensas y caprichos en estos tiempos”, explicaba Carmelo Vázquez en un artículo de EL PAÍS el pasado mes de abril. Vázquez, catedrático de Psicopatología en la Universidad Complutense Madrid, elaboró tras los atentados del 11-S y del 11-M varios estudios sobre el estrés postraumático que vivieron los neoyorquinos y los madrileños aquellos días. Unos hechos que, según él y salvando las distancias, tienen una cierta semejanza con los actuales. “El consumo de alcohol y de golosinas tiene un efecto de aumento de las endorfinas".