Sumar se reivindica como “alternativa a la política del ruido” tras el duelo entre Sánchez y Feijóo

Pedro Sánchez empezó “muy mal” el debate, reconocían en la sede de Sumar sobre la marcha, dejando escapar al líder del PP en el primer bloque, el de economía, un tema en el que el presidente, aparentemente, podía moverse cómodo y sacar a relucir la inflación en el 1,9% en junio o el récord de empleo, con 20,8 millones de ocupados. Alberto Nuñez Feijóo cerró, sin embargo, con una frase lapidaria, “deje de tomarle el pelo a los pe...

Pedro Sánchez empezó “muy mal” el debate, reconocían en la sede de Sumar sobre la marcha, dejando escapar al líder del PP en el primer bloque, el de economía, un tema en el que el presidente, aparentemente, podía moverse cómodo y sacar a relucir la inflación en el 1,9% en junio o el récord de empleo, con 20,8 millones de ocupados. Alberto Nuñez Feijóo cerró, sin embargo, con una frase lapidaria, “deje de tomarle el pelo a los pensionistas”, y se afanó en cuestionar las cifras recurriendo a los fijos discontinuos, unos datos sobre los que el domingo prometió una auditoría que enfadó sobremanera a Yolanda Díaz, también ministra de Trabajo. La líder de la coalición, junto al núcleo duro del equipo, volaba desde Palma y aterrizó en Madrid al poco de comenzar la emisión.

Pasadas las once y media de la noche, aún con el formato en marcha, la vicepresidenta segunda finiquitó el cara a cara: “Hoy hemos visto un debate lleno de ruido y sin ninguna propuesta para mejorar el país. Por suerte, España es otra cosa. Necesitamos hablar de otra forma, necesitamos futuro. La segunda vuelta es el día 19 y lo hará Sumar”, dijo en redes en referencia al enfrentamiento a tres (ya sin Feijóo, que ha decidido descartarse) en RTVE.

La valoración oficial del portavoz de campaña, Ernest Urtasun, pasada la medianoche, fue en la misma línea, evitando hablar de ganadores o perdedores. “La política es mucho mejor que esto. Hay alternativa a esta política de ruido y de reproche”, insistió.

La sensación en la coalición es de decepción y un cierto desánimo, porque las elecciones se juegan en dos bloques y lo visto esta noche no ayuda a movilizar a la izquierda. El debate mal, por la ausencia de temas que preocupen a los españoles —los candidatos pasaron de puntillas sobre algunos asuntos que ven claves y volvieron a hablar de ETA, okupación y pactos— . Y peor Sánchez, que no ha sido capaz, opinan, de rebatir las mentiras del PP, como cuando dijo que había votado a favor de la revalorización de las pensiones al IPC. Voces dentro de Sumar lo califican como el “peor debate de la democracia”, un regreso al bipartidismo que creen propio de otro tiempo.

“Nadie ha hablado de cambio climático, no ha habido propuestas dirigidas a jóvenes, ni se ha hablado de la reducción de la jornada laboral”, recordó Urtasun, para quien estas cuestiones “reflejan un debate centrado en los problemas de los propios políticos”. El resultado, opina, “confirma la orientación de campaña” que han decidido hacer, muy centrada en los ciudadanos y las propuestas del programa.

“El debate electoral de esta campaña está por hacer”, concluyó el portavoz en referencia al formato de la próxima semana en el ente público. A medio cara a cara, miembros de la coalición viralizaban ya en redes el mensaje resumen de la jornada: “A este paso el debate lo gana quien no está”. El lema, con un Sumar peleando en circunscripciones clave por la tercera plaza con Vox, puede acabar resultando ventajoso. La propia Díaz ha acentuado su discurso contra el PSOE desde el arranque de campaña, apelando a un voto indeciso y “desencantado” con el socialismo. “Creo que no soy el único que echa de menos a Yolanda Díaz”, ironizó también el líder de Más País, Íñigo Errejón, al ver en apuros a Sánchez.

Recibe cada tarde el boletín Diario de elecciones, con el análisis de Ricardo de Querol, subdirector, y Luis Barbero, redactor jefe de edición.