Extremadura registra la participación más baja de su historia
En unos comicios sin la concurrencia de municipales ni nacionales, la abstención alcanza casi siete puntos más que en 2023
La participación en las elecciones extremeñas ha registrado la mayor caída de su historia, un 50,64% a las seis de la tarde, casi siete puntos porcentuales menos que en 2023 a esa hora, entre un electorado que rozaba las 891.000 personas. Solo la capital cacereña (5,5 puntos más), cuna de la candidata popular María Guardiola, y cuatro o cinco pueblos pequeños han subido sobre la estadística de 2023, cuando se convocaron los últimos comicios. Es la primera vez que las elecciones a la Asamblea extremeña se celebran en solitario, sin la concurrencia de municipales ni nacionales. Las urnas se han abierto a las puertas de la Navidad y en un clima frío.
Desde las 11 de la mañana ya se apreciaba una reducción de las cifras de participación que no se recuperaron en el corte de las 14 horas ni en el de las seis de la tarde. Muy al contrario, la abstención iba ganando terreno a medida que avanzaba la jornada, con un ambiente alicaído en los colegios electorales. Las cifras de este domingo solo incluyen el voto en urna y por correo, pero no las papeletas de los residentes en el extranjero, que se añadirán en los próximos días y habitualmente reducen el porcentaje final.
Extremadura generalmente alcanza una alta participación, que rara vez baja del 70%. Pero eso ocurrió en 2023 y en 2019, cuando no superaron el 68%. Esta es la primera vez que la comunidad celebra por separado sus comicios para la Asamblea regional, por lo que la asistencia a las urnas no ha contado con el empuje de los alcaldes ni de candidatos nacionales. Guardiola anticipó los comicios extremeños tras la imposibilidad de aprobar los Presupuestos.
Los candidatos han animado la participación desde los colegios electorales a los que han acudido a votar, así lo ha hecho la ganadora, que ya tenía una amplia sonrisa a media mañana. Su contrincante, el socialista Miguel Ángel Gallardo, que ha cosechado el resultado más estrecho para el PSOE en toda la historia de la comunidad, se quejó recientemente de esta convocatoria navideña, que a su parecer fue programada en días de fiesta para que la gente no acudiera a votar. La fecha imprevista, sin embargo, ha concedido una atención nacional a las elecciones extremeñas como nunca antes.
Las capitales han presentado una abstención menor. Badajoz pierde 1,7 puntos, Mérida, un punto menos que en 2023, y Plasencia, 0,6; en cambio, Cáceres sube 5,5 puntos.
La ola de frío que ha llegado a todo el país este domingo también se ha hecho notar en Extremadura, donde las primeras nieves han caído en los pueblos más altos, como en Piornal o la sierra de El Torno (Cáceres). El tiempo desempeña un papel protagonista en la participación electoral, máxime en una región como la extremeña, con una población muy envejecida a la que las bajas temperaturas pueden disuadir de acudir a las urnas.
La aparatosa caída del PSOE, un partido que todavía tenía un fuerte arraigo entre el electorado extremeño (en las últimas elecciones ganó por unos 6.000 votos a la que luego fue presidenta de la comunidad) es el reflejo de buena parte de esa abstención. El candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo, imputado en los tribunales y sin gran tirón electoral, ha llevado al partido a sus peores resultados.