El presidente del Parlament de Cataluña retrasa al martes la ronda de contactos para activar la investidura de Illa
El colectivo independentista CDR decide desconvocar las movilizaciones en contra de que el líder del PSC sea elegido ‘president’
La cuenta atrás para la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat se ralentiza. El presidente del Parlament, Josep Rull, ha anunciado este domingo que retrasa hasta el martes la preceptiva ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios, para sondear con qué apoyos cuenta el líder socialista de cara a una votación. La ronda de contactos estaba fijada para mañana lunes, pero la decisión de Rull atiende a una demanda de Esquerra Republicana, que ha pedido pasar el trámite al martes alegando problemas de agenda. Tras esa petición subyace la voluntad de no interferir en la discusión interna que tienen convocada las juventudes del partido, Jovent Republicà, sobre la conveniencia o no de que una formación independentista apoye la elección de un president del PSC. El debate de investidura se podría celebrar el jueves y sigue abierta la incógnita acerca del regreso a Cataluña de Carles Puigdemont. Por lo pronto, el colectivo denominado CDR ha desconvocado la movilización que había fijado para este lunes en Barcelona para protestar en contra de la votación de Illa.
El Parlament ha comunicado este domingo que “por cuestiones de agenda del grupo de Esquerra Republicana” Josep Rull retrasa 24 horas las entrevistas personales con los representantes de cada partido. Se trata de una diligencia que exige el reglamento del Parlament y que activa el procedimiento para la investidura de un president. El 18 y 19 de junio, Rull ya realizó una primera ronda de contactos pero, entonces, concluyó que ningún candidato reunía apoyos suficientes para someterse a la votación del pleno. La situación ha dado un giro con el acuerdo que han cerrado el PSC y ERC, y la validación del mismo por parte de la militancia de Esquerra, el viernes. Illa ya sabe que, además de los 42 escaños del PSC, puede contar con los veinte votos de ERC y con los seis de los Comuns. Justo los 68 escaños que marcan la mayoría de la cámara.
Illa será el primero en entrevistarse con Rull el martes, a partir de las 9.30 horas de la mañana, y luego le seguirán sus presuntos socios de investidura: Josep Maria Jové, de ERC, y Jéssica Albiach, de los Comuns. A continuación Rull recibirá a Albert Batet y Mònica Sales, por parte de Junts, Alejandro Fernández, del PP, Ignacio Garriga, de Vox, Dani Cornellà de la CUP, y Sílvia Orriols y Ramon Abad, de Aliança Catalana.
Tras escuchar a las distintas formaciones, el presidente del Parlament convocará a la diputación permanente, supuestamente el miércoles, para acordar la fecha del pleno de investidura, que podría ser este jueves. Carles Puigdemont, que se marchó de España en 2017 para evitar ser juzgado, se ha comprometido a regresar a Cataluña cuando haya pleno de investidura, pese a que sigue teniendo una orden de arresto. En el caso de que sea detenido camino del Parlament, Rull podría optar por la posibilidad de aplazar el pleno.
En una carta que publicó este sábado, Puigdemont hace un llamamiento a la “confrontación”, pero el colectivo independentista CDR ha optado por desconvocar la movilización que había fijado para este lunes en Barcelona, buscando presionar en contra de la investidura de Salvador Illa.
Para ser investido, el líder de los socialistas catalanes PSC se fía de los 68 votos, sobre 135, que concede la suma de PSC, ERC y Comuns. Pese que las bases de Esquerra dieron el sí al preacuerdo con los socialistas el pasado viernes, el Jovent Republicà no tiene muy claro que quiera seguir ese camino. Las juventudes de ERC reunirán este lunes su consejo nacional para decidir el sentido del voto de su diputada Mar Besses. Si bien el partido se muestra respetuoso con el proceso interno, voces de la cúpula ven posible llegar a un acuerdo o a fórmulas que permitan encajar las sensibilidades.
“Solo puedo decir que estoy convencida de que tendremos un acuerdo, que será así y que, sobre todo, tenemos que respetar los procesos internos de todas las organizaciones”, aseguró el pasado viernes la secretaria general de ERC, Marta Rovira, cuando se le preguntó por la posibilidad de que las juventudes del partido pudieran romper la disciplina de voto en el pleno de investidura. Illa no podría ser investido pues solo tendría 67 sies, contando los 19 votos republicanos y el posible no del Jovent Republicà.
El resultado cerrado en la consulta interna de Esquerra ( 53,5% a favor por 44,8% en contra del preacuerdo para investir a Illa) hace pensar que dentro de las juventudes sea mayor la resistencia hacia el pacto con los socialistas. Las relaciones entre el Jovent Republicà y el partido independentista están marcadas por un protocolo que no establece que siempre se tenga que votar igual, pero si siempre “bajo la línea política general y la dinámica electoral emprendida por Esquerra Republicana”.
A la espera de lo que decidan las bases del movimiento juvenil, cuyos miembros tienen entre 14 y 28 años, hay voces en Esquerra que creen que hay margen para encajar la divergencia. Recuerdan que el pasado viernes, Marta Rovira habló calificó de “crítico y vigilante” el sí que se le daba a Salvador Illa. La secretaria general no aclaró en esa misma rueda de prensa si se votaría al socialista en primera vuelta, con lo cual queda la carta de poder escenificar cierta exigencia de esa manera. El grupo parlamentario ha forzado el aplazamiento de un día de la ronda de contactos para la investidura, de cara a respetar la asamblea que tiene convocada para hoy su sección juvenil.