El presidente de Aragón rechaza la idea del PP catalán de trasvasar agua del Ebro en caso de sequía extrema

Cataluña está atravesando la sequía más grave de su historia y todo apunta a que el cambio climático será uno de los principales temas de la campaña electoral del 12-M. Las consecuencias de la falta de agua ya han aparecido en esta precampaña y han confrontado a dirigentes del PP de Cataluña y Aragón. Alejandro Fernández, presidente del PP catalán y candidato a las elecciones, defendió este domingo en caso de sequía extrema el trasvase de agua del Ebro de forma pu...

Cataluña está atravesando la sequía más grave de su historia y todo apunta a que el cambio climático será uno de los principales temas de la campaña electoral del 12-M. Las consecuencias de la falta de agua ya han aparecido en esta precampaña y han confrontado a dirigentes del PP de Cataluña y Aragón. Alejandro Fernández, presidente del PP catalán y candidato a las elecciones, defendió este domingo en caso de sequía extrema el trasvase de agua del Ebro de forma puntual a Barcelona y su área metropolitana para no dejarla desabastecida. La idea no ha sido bien recibida en Aragón cuyo presidente, Jorge Azcón, ha avisado este lunes en Madrid: “En Aragón no sobra ni una gota de agua”.

La discrepancia entre Fernández y Azcón empezó a aflorar este domingo cuando el primero se comprometió a garantizar el suministro de agua a todos aquellos ciudadanos que lo tengan amenazado. “Nos vamos a quitar de encima perjuicios y tonterías y vamos a seguir los consejos de los que saben, que son los ingenieros del Colegio de Ingenieros de Cataluña”, afirmó. “Hace tiempo que sostienen algo que compartimos: las desaladoras y las políticas de reutilización de agua son necesarias pero insuficientes. La única manera de garantizar en agua en situaciones de crisis son las infraestructuras de interconexión con el río de Ebro para hacer extracciones puntuales y solo en caso de crisis”, afirmó.

Fernández recordó que esas obras de interconexión son las que actualmente permiten que Tarragona, su área metropolitana y la Costa Dorada tengan garantizada el agua porque “se hicieron los deberes en los años 80 y 90″, algo, dijo, que no se hizo en Barcelona. “Es imprescindible. Esa es la única salida”, afirmó el popular. “Cataluña no se merece la imagen grotesca de que llegue agua en barcos de otras áreas de España. Una sociedad avanzada no puede permitirse abrir el grifo y que no salga agua”. Según el último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO), la sequía y el cambio climático son la principal preocupación de los catalanes.

En unas declaraciones ante las puertas del Senado, Azcón ha rechazado la propuesta de Fernández y ha señalado que la posición de Aragón “está clara”. “Y no es la de este presidente, sino la del estatuto, que en su artículo 19.3 habla de que hay que evitar las transferencias de agua”, ha argumentado. “En Aragón no sobra ni una gota de agua, otro problema distinto es que durante 15 años, Cataluña no ha hecho el trabajo que tenía que hacer, han perdido el tiempo preocupándose de sus embajadas en lugar de la reutilización del agua o de las infraestructuras hidráulicas que eran necesarias”, informa Efe.

No es la primera vez que los dirigentes del PP de Cataluña y Aragón se enredan con el trasvase del Ebro. El presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, exigió en febrero al alcalde Jaume Collboni que trabajara para concluir la conexión del Ebro iniciada en 2008 y llevar, así, agua a la capital catalana. El presidente de Murcia, Fernándo López Miras —también del PP—, ya se mostró a finales de enero partidario de la conexión hídrica: “Si Cataluña pide un trasvase y lo necesita, adelante, y lo mismo ocurre con Andalucía”. Por contra, Azcón ya se mostró entonces contrario a esa posibilidad: “La postura del Gobierno de Aragón es cristalina: no al trasvase del Ebro. No es justo ni sensato que se haga un trasvase”.

El trasvase no solo genera diferencias entre comunidades y miembros de un mismo partido. En Cataluña, es un asunto sumamente delicado que genera una enorme inquietud en las Terras del Ebro. El Parlament aprobó hace dos meses una resolución contraria a la interconexión de cuencas. El PSC, muy cauto, ha pedido al Govern que tenga todas las alternativas posibles, entre ellas esa interconexión, en el caso de que la sequía sea tan grave que no permita abastecer al área metropolitana. Las lluvias de este mes de marzo han dado ahora una pequeña tregua.