Granada busca su futuro en la salud y la tecnología
La provincia se aleja de apostar por el sector primario y el turismo y fía su estrategia a largo plazo en torno a la Universidad
Granada ha sido durante años una ciudad en espera, sin grandes proyectos de futuro reales. Cada cita electoral iba acompañada de promesas hiperbólicas que desde el principio eran recibidas con la indiferencia de quien sabe que jamás será realidad. Dos propuestas para las elecciones municipales de 2003 sirven de ejemplo: El PSOE anunció la Granada Olímpica y el PP prometió una Exposición Universal. Sí hubo un gran proyecto que se materializó en aquellas elecciones: el Parque Tecnológico de la Salud, que empezaba...
Granada ha sido durante años una ciudad en espera, sin grandes proyectos de futuro reales. Cada cita electoral iba acompañada de promesas hiperbólicas que desde el principio eran recibidas con la indiferencia de quien sabe que jamás será realidad. Dos propuestas para las elecciones municipales de 2003 sirven de ejemplo: El PSOE anunció la Granada Olímpica y el PP prometió una Exposición Universal. Sí hubo un gran proyecto que se materializó en aquellas elecciones: el Parque Tecnológico de la Salud, que empezaba a coger velocidad de crucero y que, 20 años después, cumple objetivos incluso más allá de lo imaginado. Hoy, aloja empresas y centros de investigación y forma parte de las instituciones que, por fin, tienen una estrategia para las próximas dos o tres décadas de la ciudad y de la provincia. Y en el centro de esa estrategia, según todos las fuentes consultadas, está la Universidad de Granada (UGR).
Como en otras ciudades de tamaño medio, cualquier iniciativa innovadora va acompañada siempre de una gran polémica. En los últimos años, sin embargo, han aparecido nuevos actores empeñados en conseguir dejar atrás la discusión permanente y se han empeñado en encontrar un modelo económico sólido y factible. Y por primera vez, no hay bandos. Ana Agudo, directora gerente del Parque Tecnológico de la Salud e ingeniera de telecomunicaciones, es una de esas personas y asegura que “hay una sensación de que todos quieren apoyar”.
El nuevo plan busca un cambio radical, pero asentado sobre la realidad. Hay dos personas especialmente empeñadas en involucrar a la Universidad de Granada en el futuro de la provincia: Enrique Herrera Viedma, vicerrector de Investigación y Transferencia, y la rectora Pilar Aranda. Herrara lo explica: “Granada ha sido durante años sector primario, agricultura y ganadería, y turismo. No quedaba otra que avanzar y poner en marcha una eclosión tecnológica. Es un modelo que la UGR puede liderar por el fortísimo poder de atracción de su talento investigador y empresarial”.
El tercer actor fundamental en esta nueva forma de plantearse el futuro es otro catedrático que también se apellida Herrara y es, además, concejal. Francisco Herrera, que dirige la cartera de de Innovación, Ciencia y Ciudad Inteligente, ha incorporado al Ayuntamiento de Granada a liderar la estrategia. Así la UGR, la Junta de Andalucía (PP y Cs), como miembro mayoritario de la Fundación que rige el Parque Tecnológico de la Salud, y el consistorio granadino, del PSOE, impulsan un movimiento al que también se han unido la Cámara de Comercio y la Diputación Provincial, entre otras. Varias empresas, además, entre las que están Indra, Caixabank o Google, han creado AImpulsa, una entidad de desarrollo del ecosistema de la Inteligencia Artificial en la provincia. Por fin, Granada cumple la quimera de que caminen todos en el mismo bando.
Inteligencia Artificial y fusión nuclear en el horizonte
La estrategia por la que apuestan tiene dos patas: la salud y la tecnología. Y estas, a su vez, miran hacia dos ámbitos, la Inteligencia Artificial y la fusión nuclear, un modelo de energía limpia e inagotable. Hace ya dos o tres años que la Universidad apostó puso sobre la mesa el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Era una apuesta ambiciosa, pero cuenta con una potente Facultad de Ingeniería Informática y de Telecomunicaciones. La UGR también lleva años queriendo asumir parte del gran proyecto mundial de búsqueda de una energía limpia e inagotable. Este proyecto, llamado IFMIF DONES, cuenta con cientos de millones de euros, y aunque aún no se ha adjudicado de forma definitiva, todo indica que Granada formará parte de él. En cualquier caso, la UGR ya avanza en la creación de infraestructuras e investigaciones en busca de esa energía.
El vicerrector Herrera ha visto el potencial de los fondos Next Generation para el proyecto de futuro de la provincia y ha propuesto la creación de dos nuevos organismos tecnológicos: un Centro Nacional de Inteligencia Artificial, que estaría también a disposición del Estado para las investigaciones concretas que requiera, y una Agencia Nacional de Supervisión de Inteligencia Artificial y control de algoritmo, encargada de establecer y controlar os códigos éticos que rigen el desarrollo de esta tecnología. “Eso traerá funcionarios pero, sobre todo, convertirá a la ciudad en un lugar de referencia para servicios de consultoría y otras empresas de desarrollo”, comenta Herrera. La Junta andaluza aprobó el martes, 7 de junio, una declaración de respaldo a la candidatura granadina.
El concejal Francisco Herrera explica que hay conversaciones semanales con empresas que tienen interés en instalarse “En este momento, el 7% del PIB provincial ya lo generan empresas TIC, algo que esperamos incrementar en el futuro”. El concejal cita, por ejemplo, el caso de una empresa que anunció “300 trabajadores inicialmente, pero ya ha rectificado al alza y busca 1.500 empleados cualificados en los próximos tres o cuatro años”. Las fuentes consultadas han puesto ejemplos similares de empresa europeas y asiáticas.
Ana Agudo, desde el Parque Tecnológico de la Salud, menciona también numerosas citas con empresas que se plantean venir a Granada y menciona tres puntos fuertes del entorno: Talento, seguridad jurídica y calidad de vida… “Este es un entorno vibrante, en marcha, e ilusionante”, dice.
Los nuevos estrategas de la ciudad han llegado sin miedo. Tanto, que no ven dificultades, “sino retos o complementariedad”. Enrique Herrera, el vicerrector, mantiene que Sevilla y Málaga, “son polos que se venden solos, pero nosotros no los consideramos enemigos, somos complementarios”. Agudo, preguntada por las desventajas de Granada, responde que “son más bien retos”. Y, para poder solucionarlos, además, empiezan por lo más factible y pequeño: “Necesitamos mejorar la comunicación con el aeropuerto de Málaga, con Madrid y con Escúzar”. Este último municipio granadino es la sede del parque industrial que acoge el IFMIF DONES, a 20 minutos del Parque Tecnológico, un entorno que tendrá una fuerte sinergia con el PTS si todo va como han diseñado.