La Generalitat Valenciana lanza un bono de 90 euros destinado a la compra de alimentos para las rentas más bajas
La ayuda se realizará a través de una tarjeta monedero que se tendrá que gastar en cuatro meses
La Generalitat Valenciana ha anunciado este martes la puesta en marcha de un bono consumo de 90 euros para la adquisición de alimentos, destinado a las rentas más bajas. La ayuda, de una única entrega, se concreta en una tarjeta, prepago o monedero, que podrá utilizarse en todos los supermercados y tiendas de alimentación de la Comunidad Valenciana y que, desde la fecha de emisión, estará activa durante un periodo de cuatro meses.
Los únicos dos requisitos para la concesión de la ayuda es que los solicitantes sean residentes en la ...
La Generalitat Valenciana ha anunciado este martes la puesta en marcha de un bono consumo de 90 euros para la adquisición de alimentos, destinado a las rentas más bajas. La ayuda, de una única entrega, se concreta en una tarjeta, prepago o monedero, que podrá utilizarse en todos los supermercados y tiendas de alimentación de la Comunidad Valenciana y que, desde la fecha de emisión, estará activa durante un periodo de cuatro meses.
Los únicos dos requisitos para la concesión de la ayuda es que los solicitantes sean residentes en la Comunidad Valenciana y que su renta no supere los 21.000 euros anuales, con lo que la Generalitat ha estimado que llegará a 500.000 personas. La administración aportará 48,4 millones de euros, mientras que los pequeños, medianos y grandes empresarios sumarán un millón de euros. La Agencia Tributaria Valenciana comprobará que se reúnen los requisitos, los beneficiarios recibirán una notificación de cuándo pueden recogerla -los puntos de distribución están por determinar- y no hará falta activarla porque es de uso directo.
Este bono cesta de la compra es compatible con la renta valenciana de inclusión y la ayuda de 200 euros aprobada por el Gobierno.
El plazo para la solicitud de la tarjeta -que se realizará de forma telemática, en ONG o ayuntamientos- comenzará a mediados de abril, cuando se abrirá la primera convocatoria, y finalizará en junio. En el caso de que surjan, posteriormente, más solicitantes, se abrirá una segunda convocatoria a la que solo podrán acudir aquellos que no hayan sido beneficiados anteriormente.
El jefe del Ejecutivo valenciano, Ximo Puig, ha destacado que la implantación de esta ayuda “dirigida a las neveras”, es fruto de la cooperación público privada y tras seis meses negociando con los responsables de la distribución de alimentos y con los medianos y pequeños empresarios de establecimientos de alimentación. Además, ha señalado que se trata de cumplir con una “exigencia ética” de ayudar a quienes lo necesitan y ha resaltado el hecho de que la ayuda solo esté destinada a quienes lo necesitan verdaderamente.
Además, la directora general de Coordinación del Diálogo Social, Zulima Pérez, ha expuesto cómo esta ayuda para ayudar a las familias por el incremento de los productos básicos del día a día se suma a otras implantadas por la Generalitat valenciana, tanto para familias como para autónomos y empresarios, con el fin de que “nadie tenga que asumir en solitario el impacto de la subida de energía a causa de la guerra en Ucrania”.
El presidente de la patronal valenciana (CEV), Salvador Navarro, ha asegurado que la capacidad de ayuda de los empresarios “es limitada”, puesto que también ellos están sufriendo las consecuencias del incremento del coste de la energía. Además, ha resaltado que la ayuda comprometida está por encima del porcentaje de márgenes de estas empresas y que esta es la única forma que permite la ley, que cualquier otra opción “no pasaría control de la comisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia”. Las empresas participantes en esta iniciativa son: Alcampo, Carrefour, Consum, Dia, Dialprix, El Corte Inglés, Hiperber, Lidl, Más y Más, Mercadona, Spar y el pequeño comercio representado por Asucova y Confecomerç. “Es justo reconocer nuestra aportación a la sociedad”, ha concluido Navarro.