Muere Moncho Neira, fundador del restaurante Botafumeiro de Barcelona

El empresario gallego Moncho Neira, fundador de la histórica marisquería Botafumeiro de Barcelona y presidente del Grupo Botafumeiro-Moncho’s, ha fallecido este domingo a los 84 años, según ha comunicado el resaturante en sus redes sociales. En el texto de despedida, el grupo define a Neira como “un hombre apasionado, visionario y generoso, que dedicó su vida a hacer feliz a los demás a través de su trabajo, su entrega y su ejemplo”. La marisquería de la calle Gran de Gràcia es su restaurante más famoso, frecuentado por la alta sociedad barcelonesa, pero también fundó el Grupo Moncho’s, con locales muy populares.

El Botafumeiro, abierto en 1975, también tiene fama de alimentar a muchos futbolistas, gente famosa y figuras del mundo empresarial y económico, que aprovechan la discreción de sus reservados para cerrar acuerdos empresariales. Una de las últimas veces que el Botafumeiro se hizo viral fue hace un año y medio cuando David Beckham compartió un divertido vídeo cenando en uno de sus comedores, en e que el mismo jefe de sala le daba de comer unas angulas directamente con el tenedor a la boca.

El grup de restauración cuenta con otros establecimientos en la ciudad, como La Taberna del Cura, situada justo al lado pero con una oferta más popular; el Asador del Mar, en la zona de Ganduxer; Marina Bay, justo al lado del Port Olímpic; o Europa Café, un lugar más informal en la avenida Diagonal.

Desde el grupo, mantienen que “su energía incansable, su amor por la hospitalidad y su fe en laspersonas seguirán guiando cada servicio, cada plato y cada proyecto delgrupo que lleva su nombre”. Actualmente la empresa cuenta con diez restaurantes en la ciudad y un servicio de catéring.

El primer negocio de Moncho Neira fue el Botafumeiro, pero años después, en 1990, abrió en Malibú su primer restaurante con la firma Moncho’s. Fue el gérmen del grupo, que se iría expandiendo con una interpretación propia y distinta de la cocina tradicional española, con especial atención al pescado y el marisco, y que acabó fructificando en Barcelona, donde Moncho’s ha sido durante años sinónimo de buen hacer en la restauración.