Ilerna admite tener dificultades para encontrar prácticas a sus alumnos, pero minimiza el problema

El principal centro privado de FP es blanco de críticas por parte de los estudiantes e incluso la Generalitat confiesa que no lo puede supervisar por su magnitud

Centro de Ilerna en Barcelona.massimiliano minocri

Ilerna, el principal centro privado de Formación Profesional a distancia de Cataluña, admite tener dificultades para encontrar prácticas a todos sus alumnos, pero minimiza el problema. Según explicó hace unos días este diario, en una investigación hecha en conjunto con la Cadena SER, un gran número de estudiantes de este centro denuncia la imposibilidad de acabar los estudios porque el centro no les ofrece un lugar donde realizar las prácticas, que son obligatorias. Ilerna, que inicialmente descartó hacer declaraciones, se defiende admitiendo que “el mayor problema” en la gestión de las prácticas está limitado al grado superior de Imagen para el Diagnóstico y Medicina nuclear, y que se trata de un problema que afecta a todo el sector desde hace unos años. En este ámbito, admiten un “retraso” y que “hay un pequeño grupo de alumnos pendientes de prácticas”, aunque no concreta la cifra.

Ilerna es un centro con sede en Lleida con 44.000 alumnos a distancia en el curso 2022-23, lo que supone el 67% de toda Cataluña, según datos del Departamento de Educación. El centro privado asegura que actualmente tiene unos 35.000 alumnos a distancia en esta sede, de los cuales solo el 17% son de Cataluña.

La falta de prácticas es la crítica más habitual entre los alumnos descontentos, que no son pocos, y que denuncian sus casos a través de internet y a través de la plataforma de afectados que han creado en las redes sociales. Otros de los aspectos que afean es la baja calidad de parte del profesorado o las dificultades para contactar con el centro a la hora de resolver un problema. También han expresado sus quejas institutos públicos de FP -donde recurren los alumnos de Ilerna para cursar los módulos prácticos- y centros hospitalarios -que se quejan del bajo nivel de los alumnos y de la complicada comunicación con Ilerna-.

Por su parte, el centro defiende que “siempre ofrece prácticas” a sus alumnos, aunque admite que un 28% de los estudiantes son los que propone la empresa donde quieren realizarla “porque ya están trabajando en ella o porque les interesa por localización geográfica”. En estos casos, añade, es el centro el que se encarga de realizar todas las gestiones administrativas. Ilerna afirma que, en los últimos tres años, ha trabajado con 9.400 empresas y que tiene convenios firmados con centros hospitalarios públicos como el Arnau Vilanova de Lleida o grupos privados como Quirón o Viamed.

El centro también apunta que con la Generalitat catalana la burocracia es mayor porque debe generar un documento por alumno, cuando en Madrid se permite hacer un solo documento para todos los alumnos que cursan las prácticas en la misma empresa.

Ilerna también admite que hay un 10% de alumnos que no realiza las prácticas cuando les tocaría, pero rechaza que sea porque el centro no las ofrece -que es lo que critican los estudiantes-, sino que lo achaca a problemas de disponibilidad horaria y geográfica de los alumnos.

La FP privada a distancia ha vivido un crecimiento fulgurante, y no siempre controlado, en la última década. Esta modalidad aglutinó en el curso 2022-23 unos 66.000 alumnos en Cataluña, cuando diez años antes no existía, ya que fue creada por el Gobierno de CiU e Irene Rigau en 2012. Educación hace años que se muestra preocupado por la magnitud que ha adquirido el sector, y en especial Ilerna, y admite de ser incapaz de supervisarlo de forma adecuada y por ello prepara un decreto para poner coto al sector. Por su parte, el centro leridano asegura que “recibe a menudo” visitas de la inspección, aunque no concreta cómo se inspeccionan las enseñanzas a distancia. Ni tampoco los exámenes finales, que se realizan por toda España en hoteles u otros centros autorizados, aunque todos los alumnos de la modalidad online dependen del centro de Lleida y la Generalitat no envía inspectores más allá de sus fronteras. Ilerna asegura que el 67% se examina en centros propios y autorizados suyos y que desde 2018 -coincidiendo con la entrada de ERC al Govern- envía a Educación el listado con las sedes de los exámenes y nunca ha sido invalidado. Además, apunta a que desde 2019 no se realizan pruebas finales en la sede de Milán, por un acuerdo con la inspección educativa porque “no era la mejor situación”.

En cuanto a la preparación de su profesorado, Ilerna asegura que “todos tienen la titulación necesaria para impartir” la materia asignada, pero no facilita el número de docentes en plantilla porque asegura que es “información confidencial”.


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