Oriol Junqueras lanza su candidatura a presidir ERC acusando a Marta Rovira de mala praxis

“No cosamos ninguna herida que antes no hayamos limpiado”, asegura el aspirante a repetir en la presidencia de la formación

Oriol Junqueras, durante el acto en Olesa de Montserrat (Barcelona).Massimiliano Minocri

Nadie esperaba que la carrera por tomar las riendas de Esquerra Republicana (ERC) fuera a ser plácida, pero este sábado ha quedado claro que será fratricida, agria y sin cuartel. Oriol Junqueras ha presentado su candidatura, Militància Decidim, en un acto en Olesa de Montserrat (Barcelona) y allí se ha empleado a fondo para enmendar la gestión de la secretaria general ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Nadie esperaba que la carrera por tomar las riendas de Esquerra Republicana (ERC) fuera a ser plácida, pero este sábado ha quedado claro que será fratricida, agria y sin cuartel. Oriol Junqueras ha presentado su candidatura, Militància Decidim, en un acto en Olesa de Montserrat (Barcelona) y allí se ha empleado a fondo para enmendar la gestión de la secretaria general Marta Rovira, con la que había formado tándem en la dirección del partido durante los últimos 13 años. Sin mencionarla, ha dejado por los suelos su gestión, la ha culpado de no reivindicar suficientemente el referéndum del 1-O y la ha relacionado con la estructura B del partido responsable de campañas como la de los carteles contra los hermanos Maragall. Junqueras ha apostado por levantar el partido, pero ha lanzado una advertencia: “No cosamos ninguna herida que antes no hayamos limpiado”.

Junqueras también ha dado un golpe de efecto al anunciar a la jefa de filas en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, como candidata a ocupar la secretaría general. La exhibición de fuerza del exlíder de ERC, que abandonó el cargo el pasado junio, deja claro que no tendrá demasiadas dificultades para seguir al frente en una segunda etapa de la carrera para reconquistar la presidencia de ERC. Si bien no ha llenado las 1.499 butacas del teatro de Olesa de Montserrat, sí ha quedado demostrado que Junqueras aún mantiene su tirón dentro de un amplio sector de la militancia.

A lo largo de las diferentes intervenciones se han repetido mensajes como “restaurar la honestidad”, “la coherencia” o “reconstruir la confianza”, dardos claros contra la dirección interina que encabeza Rovira. “Nos hemos sabido gestionar nuestras contradicciones. Nos hemos institucionalizado demasiado, los espacios de decisión en sitios oscuros y de la intimidad”, ha añadido el exconsejero de Acción Exterior, Bernat Solé. “Oriol Junqueras es un compañero de lucha y a los compañeros de lucha no se les da la espalda, se les da apoyo”, ha dicho por su parte el exconsejero Raül Romeva, en una intervención que ha puesto de pie al auditorio a gritos de “Oriol, president”.

Pero ha sido el exvicepresidente de la Generalitat, condenado a penas de prisión por el procés y posteriormente indultado por el Gobierno de Pedro Sánchez, quien se ha guardado las palabras más duras contra una cúpula que presidió hasta el pasado mes de junio, cuando la presión interna por los malos resultados del último ciclo electoral —y de los que él quiso desentenderse— lo llevó a pactar una salida en diferido. Su candidatura, ha dicho Junqueras, tiene por objetivo “rescatar al partido para ponerlo al servicio del país”.

“Pido perdón sincero por quien en la campaña del 21-D [2017] no pudo conseguir que el trabajo [de hacer posible el referéndum del 1-O] fuera reivindicado como se merecía”, ha espetado en otro dardo a la dirección del partido. Junqueras se encontraba entonces ingresado en prisión provisional y Rovira asumió el cargo de la campaña y posteriormente las riendas de la formación, hasta que huyó a Suiza. El aspirante a repetir al frente de ERC también ha dejado caer que la secretaria general y su equipo estaban al tanto de los carteles riéndose de su paso por la cárcel o del Mal de Alzhéimer de Pasqual Maragall, usando la imagen de su hermano Ernest, candidato en 2019 a la alcaldía de Barcelona en 2019. “Perdón pon por tener un grupo que tenía como objetivo tomar decisiones al margen del partido y al margen de su ejecutiva. Es una vergüenza que no merecemos”.

Junqueras ha teatralizado al máximo su memorial de agravios contra la que fuera su número dos y su entorno. “Se que estáis indignados. La indignación es un sentimiento legítimo. Pero es imprescindible que la transformemos en motor de cambio y de transformación, un fuego que lo renueve todo”. Y ha apostillado: “No cosamos ninguna herida que antes no hayamos limpiado”.

En otros momentos de su intervención, el expresident de Esquerra ha lanzado un discurso de tono presidencialista, con la clásica lección de historia que suele incluir en sus intervenciones. Junqueras ha esquivado cualquier alusión al futuro de la gobernabilidad en España o de relación con el Govern de Salvador Illa en la Generalitat. El republicano está a la espera de saber si se aplica la ley de amnistía a la pena de inhabilitación para ejercer cargos públicos a la que también fue condenado y no ha escondido su deseo de aspirar a ser jefe del Govern.

El paso delante de Junqueras es el pistoletazo de salida de un proceso que comienza de manera oficial en dos semanas, cuando ERC abra el proceso congresual, que durará hasta el próximo mes de febrero. Los republicanos funcionan bajo una estructura asamblearia y toda la militancia participa en el congreso, no hay delegados. Una vez que, el 30 de noviembre, e elija la nueva cúpula, comenzará el debate sobre las ponencias políticas y de organización.

El día 15 de octubre, las listas que quieran dar el paso para batirse por la dirección —hasta ahora cuatro han hecho una presentación pública— tendrá que registrarse. Después, dispondrán de un mes para conseguir los avales. El reglamento establece que han de superar el equivalente al 5% del total de la militancia. El último dato disponible, el de la consulta sobre el pacto de investidura de Salvador Illa como president catalán, era 8.200 afiliados, con lo cual el umbral estaría sobre los 400 apoyos.

Entre los asistentes estaban, entre otros, el diputado en Madrid Gabriel Rufian y el presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó. Había varios alcaldes y regidores de toda Cataluña, pero solo dos nombres de peso del anterior Ejecutivo: el exconsejero de Interior Joan Ignasi Elena y el exnúmero dos del Departamento de Territori, Joan Jaume Oms.

Militància Decidim se ha puesto así en la cabeza de una carrera en la que el principal competidor es la lista de Nova Esquerra Nacional, el paraguas bajo el que se han reunido los afines a Rovira y al expresident Pere Aragonès, y que proponen un cambio de caras en la cúpula. Su candidato a la presidencia del partido es el sociólogo y exalto cargo de la Generalitat Xavier Godàs. Foc Nou (con el exconsejero Alfred Bosch) y Recuperem BCN (con el abogado Xavier Martínez) completan las listas en liza por tomar las riendas del partido.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Sobre la firma

Más información

Archivado En