Unos audios detallan cómo ERC planeó desviar la responsabilidad sobre los carteles de Maragall

La formación republicana denuncia a Tolo Moya, su exjefe de comunicación, por revelar las grabaciones que salpican al gerente y al actual vicesecretario de comunicación

El exlíder municipal de Esquerra, Ernes Maragall, a su llegada al Orfeó Martinenc, el pasado mes de julio.Albert Garcia

Dirigentes de peso en la cúpula de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), como su gerente, Jordi Roig, y el vicesecretario de comunicaciones, Oriol Duran, no solo conocían perfectamente el origen de la campaña contra los hermanos Maragall realizada antes de las pasadas municipales de 2023. También participaron en el diseño de un plan que permitiera desviar la responsabilidad de la formación si se hacía público el informe de los Mossos d’Esquadra al respecto. Así se deduce de unos audios procedentes de una reunión interna del partido del pasado febrero y conocidos este miércoles. Esas grabaciones revelan incluso maniobras del actual president en funciones y dirigente de ERC, Pere Aragonès, para intentar calmar al exalcaldable por Barcelona Ernest Maragall. Tras la publicación de las grabaciones, el partido republicano ha denunciado a Tolo Moya, su exjefe de comunicación, por “filtrar información confidencial”. Moya también era asesor en la Diputación de Barcelona, cargo del que ha sido cesado.

La campaña consistió en la colocación en las calles de la capital catalana, en marzo de 2023, de una serie de carteles en los que se veían imágenes de Pasqual y Ernest Maragall junto a la frase “Fuera el Alzhéimer de Barcelona”. Ese mensaje hacía referencia a la enfermedad que sufre desde hace años el exalcalde Pasqual Maragall. Su hermano, Ernest, era el candidato de ERC a la alcaldía en los comicios de mayo de ese año. Hace dos semanas se supo que la campaña partió de las propias filas del partido.

Los fragmentos de la grabación a la que han tenido acceso RAC-1 y el diario Ara recogen un encuentro entre el vicesecretario de comunicaciones de ERC, Oriol Duran; el gerente y vicesecretario de finanzas, Jordi Roig; el director de comunicaciones, Tolo Moya, y el hasta hace dos semanas viceconsejero de estrategia del Govern, Sergi Sabrià. El motivo de la reunión era adelantarse a lo que Duran describe gráficamente como “el elefante” en la sala de los republicanos: qué hacer en caso de que llegara a conocerse públicamente el informe de los Mossos sobre la pegada de los carteles contra los Maragall y que incluía el interrogatorio a los jóvenes responsables detenidos por la policía catalana.

“Puede ser que un día [haya una información periodística] que diga ‘El informe de los Mossos dice que Esquerra tenía relación con eso [la campaña]”, alerta Duran, que considera que se trata de un tema que la formación tiene “en la puerta”. De ahí que tanto él como Sabrià muestren su deseo de acceder al documento de la policía para saber qué dice y poder adelantarse desde el punto de vista comunicativo.

El partido asegura que la publicación del audio, grabado sin el consentimiento de los asistentes, es un intento de “tergiversar hechos para justificar ciertas acciones, apuntando así a Moya como responsable. “La intención de la dirección era minimizar los daños de una acción lamentable”, agrega la formación, que sostiene que ese audio está dentro del material que ha analizado la investigación interna. Fuentes del partido insisten en que los audios “son de una reunión privada y grabada por Moya sin avisar” donde se pretendía “afrontar el error”. Tras la publicación de las grabaciones, ERC ha presentado una demanda contra el exdirector de comunicación por “filtrar información confidencial de manera sesgada” a los medios y le ha cesado como Asesor del Área de Comercio, Consumo y Salud Públic de la Diputación de Barcelona, cargo que ostentaba desde el 21 de septiembre pasado.

En las grabaciones, el dimitido viceconsejero de estrategia reconoce el cabreo de Maragall, aunque deja caer que el excandidato sospecha de entrada que la iniciativa en su contra habría podido provenir del entorno de Oriol Junqueras o de las juventudes republicanas. De ahí la insistencia de Roig en saber si hay nombres o no en el documento de los Mossos. No solo porque eso obligaría a abrir la investigación independiente de cumplimiento normativo estipulada por el partido (compliance) sino porque da a entender que ya había un plan de culpabilización. “En función de los nombres que salgan, decidimos si mantenemos el cortafuegos o no”, dice el gerente.

Las disculpas a Maragall, cree Sabrià, podrían calmarle y desistir de la denuncia que había puesto por los carteles. Duran defiende que al exalcaldable hay que dejarle claro que la responsabilidad es de uno de los jóvenes que pegaron los carteles, intentando así quitar hierro a que ERC financiaba estas campañas a través de una estructura B, con la empresa Relevance como intermediaria con el grupo de activistas que las ejecutaba. “Estos chicos hacen cosas y funcionan. Pero se vienen arriba. Se lo cargas a Pol y te disculpas, pero se lo cargas a Pol”, dice Duran.

Para que Maragall ayudara a contener el escándalo y evitara que la investigación continuara, incluso medió el president Pere Aragonès, según explica Sabrià en la conversación. El jefe del Govern, también coordinador general del partido, se enteró del caso porque el propio viceconsejero se lo explicó. El exalcaldable públicamente acusó a Moya de ser el cerebro tras los carteles después de que el diario Ara destapara el caso, hace dos semanas.

Pese a que Roig afirmó en febrero que se abriría la investigación interna, eso solo se produjo la semana pasada. El pasado viernes, ERC anunció que abría cuatro expedientes disciplinarios a igual número de militantes. Uno calificado de “muy grave” —implicaría la expulsión—, otro grave y dos leves. Un día después, Moya, que fue apartado de la dirección de comunicaciones hace meses, dio a entender en una carta que él era uno de los expedientados y denunció irregularidades en el proceso de investigación interna, pues Roig y Duran formaban parte del Comité. También recusó a Marta Rovira, secretaria general, al considerar que estaba al tanto de parte de lo sucedido. Advirtió de que tenía pruebas.

Se habló de la posibilidad de abrir una investigación interna que llegara hasta donde ellos hubiesen puesto el cortafuegos y otorgaron la última palabra a Roig, después de que Sabrià dudara del papel de Xavier Mombiela, el responsable de las investigaciones internas: “La hemos cagado con él’. Sin embargo, decidieron esperar a saber qué tenían los Mossos. Finalmente, la investigación interna no se acabó haciendo hasta que Ara destapó el caso hace dos semanas, y sólo ha acabado apuntando a las cuatro personas que precisamente salieron publicadas en la información de este diario.

En los audios no se menciona quién sería la cuarta persona a la que se le ha abierto el expediente. Se trata de Marc Colomer, exvicesecretario de comunicación de los republicanos y jefe de campaña de las elecciones municipales de 2023 y al que Duran reemplazó en enero del año pasado. Sabrià dimitió el pasado 4 de julio de su cargo en el Govern, aunque negando ser el responsable de la campaña contra los Maragall. A los jóvenes involucrados, según la investigación de los Mossos, se les ofreció una suma de dinero —y se les pagó otra— para que no hablaran.

El expresidente del partido Oriol Junqueras ha escrito un artículo en que insiste en que desconocía la iniciativa de los carteles. “Cualquier dimisión o expediente vía exprés no puede sustituir el conocimiento de la verdad para todos nosotros y para la militancia que sostiene a ERC”, defiende un el texto publicado en La Vanguardia y donde, además, sostiene que la acción se hizo sin el conocimiento de Rovira, secretaria general del partido, y “la mayoría de la Ejecutiva.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Sobre la firma

Más información

Archivado En