La construcción se recupera en Cataluña con 10.394 viviendas, el mejor dato en diez años
El Colegio de Arquitectos critica la lentitud para conseguir una licencia en Barcelona: más de diez meses
La superficie visada en Catalunya por el Colegio de Arquitectos (COAC) de proyectos de futuros edificios ha crecido un 14,8% en el primer semestre de 2024 en comparación con el mismo periodo del año pasado y ha superado los niveles previos a la pandemia. El aumento se explica por el impulso de vivienda de obra nueva, con 10.394 pisos de enero a junio (2.098 protegidos), un 40% más y el mejor dato de los últimos diez años. El grueso de estas viviendas corresponden al área de Barcelona, y en el caso de la capital catalana la cifra se dispara (se multiplica por cuatro) gracias a grandes proyectos de vivienda pública. Los proyectos de rehabilitación, en cambio, retroceden un 1% tras un año y medio de retroceso.
Lo han explicado este martes en rueda de prensa el decano del COAC, Guim Costa, junto a la directora general, Sònia Oliveras, y el jefe del Área Técnica, Gerard Miquel. Durante el primer semestre, de los dos millones de metros cuadrados visados, el 76% corresponde a vivienda, un 27,2% más que en el mismo periodo del año anterior. En número de viviendas, es un 40% más, “el mejor dato” en la última década ha celebrado Costa. Oliveras ha apuntado que si la tendencia se mantiene, Catalunya estaría ”más cerca” de la cifra óptima de 25.000 viviendas anuales que la Agencia de Vivienda de la Generalitat considera necesarias para el período 2020-2024, de acuerdo al Plan territorial sectorial de vivienda. Por provincias, las que muestran un aumento más pronunciado del número de viviendas son Barcelona, con 7.301 viviendas visadas (un aumento del 50,4%) y Tarragona con 913 viviendas (un 70% más).
Barcelona, 733 pisos de protección, 12 del 30%
En el caso de Barcelona capital, la superficie visada ha crecido un 22,3%, una cifra inferior a los datos de 2019, y se han visado 1.273 viviendas nuevas, que suponen un crecimiento del 439% en relación al primer semestre del año pasado. Hace un año, las cifras semestrales de enero a junio de 2023 indicaban que solo se habían visado 240 pisos. Del total de pisos visados, más de la mitad (733) son de protección (solo el Instituto Municipal de Vivienda ha impulsado seis promociones que suman más de 500 pisos), una calificación que no es obligatorio visar, de ahí que el colegio destaque que “el hecho de que se hayan visado grandes promociones de esta tipología ha tenido como consecuencia en el aumento porcentual”. Y de los protegidos, 12 provienen de la reserva que obliga a los promotores a destinar un 30% de los pisos que hacen a vivienda social.
Entre los proyectos visados durante el semestre en la ciudad figuran algunos de envergadura como el Espai Barça (cuenta como rehabilitación de un edificio que no es de vivienda), oficinas en el 22@ o viviendas en el barrio de La Marina del Prat Vermell. En total, sumando los de Barcelona, los proyectos de vivienda pública en un solo semestre suman 2.098 pisos. Fuera de Barcelona, se han visado 267 pisos sociales en el área metropolitana y 549 en el resto de la provincia. En Tarragona se han visado 385 en Tarragona, 121 en Lleida, 32 en las comarcas centrales y 11 en Girona.
Respecto a los proyectos de rehabilitación de edificios han bajado un 1% hasta junio y son en el 26% del total de superficie visada. Costa ha llamado a apostar por la rehabilitación, una petición clásica de los decanos al presentar las cifras de visados, ya que es una “de las actitudes más sostenibles”, y ha abogado por agilizar la burocracia en los fondos europeos Next Generation, para que sea más fácil.
El Colegio ha lamentado también que los arquitectos siguen respondiendo a su encuesta que, después de visar sus proyectos, tardan una media de siete meses y medio en tener la licencia municipal de construcción. En Barcelona y Castelldefels la demora es de diez meses; mientras que en municipios como Badalona alcanza el año y medio, y en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) se llega más de 21 meses. Para concertar una reunión con un técnico municipal para que tramite un informe de viabilidad, se tarda una media de tres semanas y media.
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