CC OO denuncia que el hospital Clínic también tendrá que reajustar unos 30 millones de gasto
El centro barcelonés admite un contexto de “contención” pero asegura “no conocer” el alcance de la reducción, días después de que Vall d’Hebron asumiera el recorte de 200 contratos eventuales
Los grandes hospitales siguen apretándose el cinturón en Cataluña. Fuentes del sindicato CC OO denuncian a EL PAÍS que el hospital Clínic de Barcelona tendrá que asumir una reestructuración de “unos 30 millones de euros aproximadamente”, según han avanzado dirigentes del centro hospitalario a los representantes sindicales, para adecuarse a la falta de presupuestos y al fin de los fondos covid. Un...
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Los grandes hospitales siguen apretándose el cinturón en Cataluña. Fuentes del sindicato CC OO denuncian a EL PAÍS que el hospital Clínic de Barcelona tendrá que asumir una reestructuración de “unos 30 millones de euros aproximadamente”, según han avanzado dirigentes del centro hospitalario a los representantes sindicales, para adecuarse a la falta de presupuestos y al fin de los fondos covid. Un portavoz del hospital admite que existe un “contexto de contención”, aunque no detalla el volumen de la reducción del gasto. Los reajustes del Clínic se añaden a los de Vall d’Hebron, que esta semana comunicó a sus trabajadores que no renovará a más de 200 trabajadores eventuales para reducir parte de los 33 millones de euros que debe equilibrar, como avanzó este diario.
Como ocurre en Vall d’Hebron, los sindicatos señalan que las listas de espera serán “las más perjudicadas” ante el periodo de desaceleración que se avecina. “Para paliar este déficit, lo primero será reducir el ritmo de la actividad quirúrgica”, asegura Àlex Duque, representante sindical de CC OO. “Y a menos actividad, menos personal necesario en plantilla”, prosigue. Desde el hospital señalan indirectamente al contexto económico y a las políticas del Departamento como origen de la reestructuración. “Existe un contexto de contención debido a la falta de presupuestos y a una voluntad de reequilibrar recursos en el sistema. Trabajamos para ver lo que puede representar en nuestro caso, pero no tenemos cifras”, responde un portavoz.
La consejería trasladó a los principales hospitales de Barcelona la orden de no contratar a los profesionales temporales para garantizar la “equidad territorial” que pretende. De este modo, entiende el equipo del consejero Manel Balcells, los mismos sanitarios que encuentran las puertas cerradas en Vall d’Hebron o en el Clínic, sí podrán ser empleados en dispositivos minoritarios, tradicionalmente con menos personal por la capacidad de atracción de los grandes hospitales de la capital catalana. El Departamento considera que, tras el refuerzo de personal derivado de la covid, es hora de redistribuir los recursos humanos. El temor del sector, sin embargo, es que la pérdida de músculo en los dispositivos punteros comporte un aumento de las listas de espera, como ya asumen en Vall d’Hebron. “Estamos totalmente en contra de cualquier recorte de personal y no se puede ahorrar en profesionales si se quiere dar una calidad asistencial adecuada. Son lo más imprescindible”, denuncia el sindicato Satse de enfermeras.
CC OO y Satse también denuncian una pérdida de efectivos en el hospital Germans Trias. “Nos dijeron que no habrá la misma contratación que otros años”, concreta el sindicato de enfermeras, mientras que CC OO añade que la orden de Salud es “reducir la plantilla a unos niveles similares a los de 2018″. Un portavoz del centro defiende que el personal incorporado durante el Plan Integral de Urgencias en Cataluña (Piuc, el periodo de invierno) sigue activo tras la etapa invernal.
Pocos sectores acusan más la falta de presupuestos que la sanidad pública. Y, en plena precampaña electoral, los partidos utilizan los reajustes económicos como arma arrojadiza. La candidata de los comunes en Cataluña, Jéssica Albiach, acusó el viernes a ERC de “esconder graves recortes” en la composición de los presupuestos porque, aseguró, “conocían el recorte de 200 profesionales sanitarios en Vall d’Hebron desde el 6 de marzo y no contemplaron una partida presupuestaria” para evitarlo. “Y pretendían que votáramos a favor”, aseguró irónicamente Barcelona en Comú en la red social X.
Laia Estrada, candidata de la CUP, también criticó la situación en el mayor hospital de Cataluña: “La sanidad pública no puede permitirse recortar personal y recursos. Las listas de espera son demasiado desorbitadas como para aceptar que crezcan más”. La líder de los anticapitalistas pidió un “decreto” para “inyectar” dinero e implementar el Tercer Acuerdo del Institut Català de la Salut (ICS), aprobado a finales de 2023, y cuyos salarios aún no se han abonado de forma actualizada a los trabajadores. La idea de Salud es abonar la totalidad de las nóminas este abril, como avanzó EL PAÍS.
El enfrentamiento fue especialmente enconado entre diputados de Esquerra y Junts. La diputada Assumpció Laílla (Junts), acusó a Salud de ser “incapaz de encontrar el dinero que tiene comprometido” y de trasladar “la presión a los centros”; y el también diputado Jordi Albert (ERC), acusó al partido de Puigdemont de “populista” e “irresponsable” por no aprobar los presupuestos.
Salud tenía garantizados unos presupuestos récord de 12.132 millones (un 3,6% más que en 2023), pero el bloqueo de las nuevas cuentas obligará a la consejería a aumentar el déficit para cumplir con los nuevos acuerdos salariales, de un valor de 800 millones de euros; de los cuales únicamente 217 estaban asignados a partidas presupuestarias de 2024.
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